Procesos y Contextos Educativo ¿Qué líder soy?

Actividad 2. Procesos y Contextos Educativo

¿Qué líder soy?

1. Introducción

La lectura del libro propuesto hace reflexionar sobre la responsabilidad que tienen los docentes y que tendré en un futuro yo misma, cuando inicie mi desarrollo profesional en este campo. Así como, sobre las diferentes “facetas” que un docente líder debe desarrollar o al menos proponer alcanzar para dar respuesta a la formación que debe ofrecer a sus alumnos en función de lo que solicita la actual sociedad.

Estas facetas o cualidades personales, que como docentes debemos adquirir para así poder transmitir a nuestro alumnado no solo materia o conocimientos, sino también formarlos para ser personas capaces de dar respuestas a las exigencias de la sociedad, comenzando por un autoliderazgo, que nos guía a nosotros mismos a ser mejores educadores.

Educación y Liderazgo están estrechamente relacionadas para conseguir que el docente sea competente y de calidad. Por ello he elaborado mi trabajo intentado hacer una autocrítica sobre algunas de las cualidades docentes que se proponen en el libro, pero desde el punto de partida en el que me encuentro, en el que aún no he podido iniciar a desarrollar mi labor docente, sirviéndome para el autoanálisis y como propuesta de futura mejora.

1.  Cualidades docentes a analizar.

1.1 LIDERAZGO

El sinónimo más inmediato de “líder” es “guía”, que significa: mostrar un camino a otros. El líder señala el camino, no coacciona, no presiona, no empuja, no manipula, simplemente” lo muestra”, lo devela, lo indica, lo señala …

La primera conclusión es que lo propio del liderazgo auténtico es saber algo, y por tanto saberlo bien, y mostrar el modo en el que eso que se sabe lo puedan transitar o entender otros. Saber y enseñar, podemos decir, es el binomio que articula el liderazgo verdadero.

Será un docente líder quien tenga un modo de vivir, de ser, de relacionarse con sus estudiantes y colegas, de saber a fondo la ciencia que enseña, y de saber enseñarla convenientemente, eficazmente, con claridad y buen aprovechamiento.

Se sabe de la posibilidad de un “líder resonante” (líderes positivos) y de un “líder disonante” (líderes negativos). Nos referimos al docente como un líder positivo, es decir, aquel que suma, que construye, que hace equipos, que ve siempre algo positivo en el otro. Las características del docente líder positivo son las siguientes:

. Debe estar muy convencido de que el liderazgo es un verdadero servicio par convertir a los demás en servidores, es decir, en lideres, por ello el docente líder es el primero que debe hacer que sus alumnos crezcan como seres humanos, como líderes, como personas que sirvan a otros.

. Saber y asumir que tiene que desarrollar su carácter, su personalidad, sus virtudes y talentos, para así atraer a los alumnos.

Debe tener carácter, no estilo, aunque los estilos son importantes, pero detrás del uso de un estilo hay un fundamento. Ese fundamento son nuestras virtudes y competencias, nuestros rasgos y hábitos, nuestras cualidades.

. Autoliderazgo, aquí comienza el verdadero liderazgo. Si no me guío a mi mismo, no puedo ni siquiera ser líder de los otros, o al menos, intentarlo. No importa que tengamos defectos, nuestros alumnos serán de verdad edificados, enseñados, influenciados, cuando vean que también luchamos contra nuestros propios defectos. Nada edifica más que ver a nuestros propios líderes pidiendo humildes disculpas. Aquí se unen liderazgo y humildad, el liderazgo y la lucha personal por ser mejores personas, y en consecuencia, mejores docentes.

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