Profesorado de Matemática Espacio Curricular: Pedagogía

Año 2018

Trabajo Práctico

Profesorado de Matemática

Espacio Curricular: Pedagogía

Relación entre la “Primera carta” de Paulo Freire y su intervención en el Centro Cultural Gral. San Martín de la Ciudad de Buenos Aires.

        Paulo Freire, de origen brasilero, fue uno de los mejores educadores de toda América Latina. Entre muchos de sus trabajos se encuentra la “Primera carta”, dedicada a aquellos que deseen dedicarse y adentrarse al mundo de la docencia, el cuál es más complejo de lo que uno piensa. En ella plasma varias de sus ideas, pero la principal es que para que uno pueda enseñar, debe aprender; pero para aprender, se debe leer. Es así que para que uno pueda comprender un texto se debe ser coherente, pero para serlo debo ser primero incoherente; tema tocado en su charla en Argentina.

        Uno nunca nace sabiendo. Aprendemos de los adultos, imitamos sus comportamientos, su lenguaje, su forma de expresarse; cuando llegamos al mundo somos seres incoherentes, pero curiosos. Tenemos constantemente la necesidad de preguntar e investigar, es parte de nuestra naturaleza como hombres. Pero hay personas que más allá de querer aprender también quiere trasmitir ese conocimiento a los demás. Es así que uno decide ser maestro o profesor.

        Un docente debe estar en constante aprendizaje: “Toda lectura de texto, presupone una rigurosa lectura del contexto”, eso quiere decir que no solo nos ayuda a comprender un tema, sino también a relacionarnos con nuestro entorno, sobre todo, estudiar nuestro grupo. Es sabido que la teoría deja de tener valor o repercusión si no existe una práctica que motive a ña teoría. Si bien realizar la lectura comprensiva de textos nos permite entender, nos culturiza y nos ayuda a generar nuestro pensamiento crítico sobre ciertos temas que queramos trabajar, también debemos profundizar esos conocimientos y realizar trabajos con los mismos para que no pierdan su valor.

        Freire asegura que todo esto conlleva un tiempo y requiere de una gran paciencia para lograrlo, pero no es imposible. Como ciudadanos críticos y democráticos tenemos la posibilidad de elegir nuestro camino. En este caso, la docencia prepara a las futuras generaciones, y es por eso que un educador debe siempre despertar ese interés en el alumno, mantenerlo activo mentalmente y así, guiar a esos niños a una adultez que tendrán que seguir descubriendo por ellos mismos.

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