Promocion De La Salud Edad Infantil
poxokantho2 de Octubre de 2011
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Los primeros años de vida, son una etapa en la cual se ejerce gran influencia en el desarrollo del niño. Los niños desarrollan capacidades desde muy temprana edad y de igual manera están dispuestos a aprender todo lo que se les presente y de esta forma desarrollar todos aquellos aspectos que le serán útiles a lo largo de la vida.
La educación preescolar tiene gran importancia ya que se presenta justamente en este periodo en el que el niño es curioso y sensible a los aprendizajes y constituye un espacio para que el niño logre un desarrollo integral con la ayuda de sus pares y adultos y el diseño de situaciones didácticas adecuadas.
Después de haber destacado la importancia de la educación preescolar hay que señalar su relación con la promoción de la salud, ya que es uno de los aspectos que el jardín de niños tiende a incluir en sus propósitos y la salud es algo que se vive diariamente, además de que la escuela forma gran parte del tiempo de los niños y la promoción de la salud a través de ella es una de las maneras más eficaces de mejorar la vida de los niños.
Es importante que desde pequeños los niños tomen conciencia de que es lo que pueden realizar para mantenerse sanos, que sepan bien que la salud es un estado de bienestar completo físico, mental e incluso socialmente y se crea diariamente a través de los cuidados que uno mismo tiene con su persona.
Cabe destacar que quizá la escuela no pueda modificar directamente los hábitos familiares y sus condiciones de vida, pero sí que los niños comprendan porque es importante tener hábitos de higiene y practicar medidas de seguridad para prevenir accidentes y enfermedades, y aquí está la importancia de integrar a los padres de familia y vincularlos en el trabajo del jardín brindándoles información que ayuden a un mejoramiento de los hábitos y costumbres ya que también la promoción de la salud depende de ella.
La alimentación y la nutrición en la edad preescolar
La alimentación en la edad preescolar constituye un factor primordial para la actividad vital del organismo, particularmente por el ritmo tan intenso de todos los procesos que están ocurriendo en él.
En esta etapa, aumenta considerablemente la demanda de sustancias nutritivas y por ello, los requerimientos nutricionales deben quedar incluidos en la planificación y elaboración de las dietas.
Los alimentos son sustancias que forman parte de la dieta a partir de los cuales el organismo obtiene los nutrientes.
La nutrición, es un proceso por el cual se obtiene de la dieta, las calorías y elementos indispensables que necesita el organismo para formar y reparar tejidos y regular sus funciones.
Los factores que determinan la nutrición están relacionados con el consumo (hábitos y costumbres, nivel socioeconómico, salud y educación), con el gasto energético y con las reservas del individuo.
Los grupos básicos de alimentos son los siguientes:
ENERGÉTICOS
Necesarios para el mantenimiento de las funciones del organismo y el movimiento de los músculos. Aportan energía fundamentalmente.
Los alimentos ricos en calorías son las grasas y los carbohidratos.
CONSTRUCTORES y REPARADORES
Necesarios para la formación y reparación de órganos y tejidos.
Los alimentos ricos en proteínas son las carnes, los huevos, las leches y las leguminosas.
REGULADORES
Necesarios para la regulación de funciones del organismo. Proporciona vitaminas y minerales, agua y material de residuo.
Los alimentos ricos en vitaminas y minerales son las frutas y los vegetales.
En el primer año de vida, en especial durante los seis primeros meses, la lactancia materna es lo que se recomienda. Es más digerible y asimilable por el niño, no requiere manipulación, favorece la comunicación emocional madre-hijo y sobre todo, protege la salud a partir de la transferencia de anticuerpos y otros elementos protectores.
Posteriormente, se hace necesario comenzar la ablactación, conocido como el proceso por el cual, el niño recibe de forma gradual otro tipo de alimento.
En todo momento se debe tener en cuenta la higiene de los alimentos, a fin de garantizar la inocuidad, salubridad y el valor nutritivo de los alimentos.
Los problemas de salud asociados con la alimentación son frecuentemente las intoxicaciones alimentarias y las enfermedades trasmitidas por los alimentos.
Se ha considerado que una dieta normal es aquella que es suficiente, en cantidad para cubrir las necesidades calóricas completa, en nutrientes según los requerimientos diarios, equilibrada, en proporción de los nutrientes que aportan calorías, adecuada, a las características fisiológicas de niño y variada, en cuanto a alimentos que conforman el menú diario.
Finalmente, es importante tener presente tos requerimientos nutricionales de forma individual, pues varían en dependencia no solo de la edad, sino del estado de salud y las condiciones del medio ambiente.
Atención de salud en la etapa preescolar
La atención de salud en estas edades es de suma importancia. Muchos de los eventos que suceden en esta etapa pueden tener una repercusión desfavorable en etapas posteriores de la vida.
Las acciones de salud deben estar dirigidas principalmente a la promoción de salud y a la prevención de enfermedades. En este sentido, se enfatiza la identificación de factores de riesgo que puedan poner en riesgo el equilibrio del proceso salud-enfermedad.
Los factores de riesgo pueden ser clasificados en intrínsecos (herencia, enfermedades genéticas e inmunológicas) y extrínsecos. Estos a su vez, pueden ser físicos (hacinamiento, condiciones de la vivienda), químicos (exposición a contaminantes o sustancias tóxicas), biológicos (prematuridad, deficiencias nutricionales, enfermedades) y paico sociales (escolaridad de los padres, régimen de vida inadecuado, deficiente cultura sanitaria, pobre estimulación del desarrollo psicomotor, per cápita familiar bajo).
El control de los factores del medio ambiente es determinante en la salud de los niños y está relacionado principalmente, con la calidad del agua de consumo y el saneamiento básico (residuales líquidos y sólidos, vectores).
La inmunización, el control del crecimiento y desarrollo, la educación sanitaria, los hábitos de higiene personal, la alimentación, son también problemas importantes a atender en los niños, con el objetivo de garantizar la salud y el pleno desarrollo de sus potencialidades físicas y mentales.
La curación y rehabilitación son acciones de carácter secundario y complementan la atención integral del niño.
En los niños discapacitados, la corrección y compensación de los defectos físicos y mentales desde las primeras edades constituye un gran reto y el objetivo es lograr la integración de estos a la vida social.
La morbilidad más frecuente en los niños de edad preescolar está dada por los accidentes, las enfermedades respiratorias y diarreicas agudas, las enfermedades infecto-contagiosas (varicela, sarampión, parotiditis), el parasitismo intestinal, la meningoencefalitis, las enfermedades de la piel y de la nutrición.
Al abordar el tema de la educación para la salud en el nivel preescolar, es conveniente recordar que desde sus inicios, la educación preescolar se ha preocupado por integrar dentro de los aprendizajes el fomento de conductas y hábitos que permitan la promoción y conservación de la salud en los niños y niñas, así como en la comunidad.
Desarrollar proyectos de educación para la salud en el nivel preescolar, implicaría renovar la concepción de la salud en los responsables del proceso educativo. Si tradicionalmente la definición de la salud ha sido asociada con la ausencia de la enfermedad, una nueva óptica, arraigada en los docentes desde su formación e implantada en sus procesos de actualización, les permitiría concebirla como un estado indispensable para la vida, como un derecho y un valor.
La participación de los especialistas en salud debe ser considerada como un aporte más en el desarrollo de los proyectos destinados a generarla; es necesario que las educadoras, desde una visión multidisciplinaria, analicemos la responsabilidad y compromiso compartidos que los integrantes de una comunidad educativa adquirimos en la promoción de la salud de todos.
El Jardín de Niños, al igual que toda institución educativa, debe tener siempre presente que el estado de salud alcanzado por un individuo está en estrecha relación con factores tales como la educación, la vivienda, el ingreso, los estilos y modos de vida.
Las acciones promotoras de salud desde el Jardín de Niños, ya no pueden verse como acciones separadas de programas específicos; una perspectiva diferente exige considerar los contenidos educativos como ejes transversales que respondan a una visión globalizadora.
Para docentes, padres de familia y seguramente para los alumnos, el papel de la escuela como promotora de la salud aún no es muy claro, la confusión conduce a otorgar a la familia la responsabilidad total en la atención sanitaria de los niños, en especial cuando se trata de alumnos de corta edad. Sin embargo, es necesario tener presente la estrecha vinculación que debe prevalecer entre ambas, de tal forma que el Jardín de Niños con sus características propias, genere el cambio de conductas y el rescate de valores que promuevan la participación de la comunidad para lograr un óptimo estado de salud.
La escuela es corresponsable, con la familia, de desarrollar en los niños y niñas, un pensamiento crítico que le permita discernir entre aquellas conductas desfavorables
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