Proyecto socio educativo

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Resumen

Este proyecto contiene información acerca de una de las  problemáticas relevantes del Jardín de Niños “Francisco González Bocanegra”, la violencia escolar que se vivencia por medio de agresiones físicas y verbales entre los niños del plantel institucional de segundo y tercer grado proveniente de su contexto, la cual se identificó al elaborar un diagnóstico.

Se elaboró una propuesta de intervención conformada con diversas actividades con la finalidad de disminuir las conductas violentas y favorecer una mejor convivencia escolar y familiar.

Se llevó a cabo mediante la metodología investigación acción se utilizaron cuestionarios, análisis de datos, entrevistas, que nos permitieron mediar las actividades antes, durante y al término del proyecto. En un informe analítico reflexivo se dan a conocer los resultados más significativos uno de ellos fue la convivencia y la reducción de estos actos agresivos

ABSTRACT

This paper contains information about one of the main problems in the Kinder Garden “Francisco Gonzalez Bocanegra” the school violence that is expressed throughout acts of physical and verbal violence between the  second and third grade children as a result of their familiar environment.

We elaborated a  proposal throughout several activities such as, meeting with the parents, rally, camp, reflexive video and a theater work, with the intention of decrease the violence behavior and favored a better school and familiar  living .

The methodology was an investigation-action to used questionnaires, dates analysis, interviews, that allowed us to guide the activities before, during  and at the end of this work.  In the reflexive report we will present the results more significatives, one of they were the living and reduction of these acts aggressive.

Introducción

En este trabajo se les hablara sobre el proyecto que se llevó a cabo en el Jardín de niños Francisco González Bocanegra ubicado en la comunidad de Capulín de Bustos llamado “Mas aprendizaje menos violencia”, el cual nace de la necesidad de atender las agresiones físicas y verbales que mostraban los alumnos dentro y fuera de las aulas, afectando tanto el ambiente institucional y de aprendizaje como su integridad física, consideramos importante realizar una intervención durante nuestra práctica para mejorar dicho problema mediante diversas actividades lúdicas que integraron a toda la comunidad educativa.

Nosotros detectamos esta problemática a partir de los focos rojos que nos arrojaban los diagnósticos tanto de la comunidad, el institucional y el del grupo, dándonos cuenta que desde la comunidad existe un ambiente de violencia lo que genera que los niños que asisten al preescolar generen este tipo de violencia en las aulas, en los distintos grados se puede observar peculiares características de estos actos resultando que en los grupos de segundo se genera más una violencia verbal y en lo grupos de tercero violencia física.

Nuestro objetivo giró en torno a disminuir este tipo de actos para mejorar la convivencia escolar y nos basamos en que los alumnos adquirieran un control gradual de las conductas impulsivas que afectan a los demás,  explicitado en uno de los aprendizajes del campo formativo de Desarrollo Personal y Social del programa de educación preescolar 2011. Para mejorar la convivencia escolar y para prevenir la violencia se debe intervenir lo antes posible, por ello planteamos una serie de actividades que permitieran establecer vínculos coherentes entre la escuela  y el hogar, a través de un proyecto en el que se utilizó la metodología de investigación-acción.

Las actividades planteadas en su mayoría se llevaron a cabo a través de la estrategia de juego debido a que de esta forma era más fácil integrar a todos los niños del jardín y poder observar más detalladamente en qué manera nuestros objetivo se estaba cumpliendo, de igual forma se trabajaron de manera colaborativa lo que nos ayudó a obtener buenos resultados y enfrentar algunos retos presentados dentro de nuestra práctica docente.

El trabajo realizado se llevó a cabo a través de un proyecto de intervención socioeducativa en el que se utilizó la metodología de investigación-acción, de acuerdo a este método de investigación hicimos uso de diferentes instrumentos y técnicas para la recogida de información como tablas y graficas que nos ayudaron a sintetizas los resultados obtenidos, y de este modo elaborar y realizar nuestras conclusiones de una manera analítica y reflexiva de acuerdo a nuestra intervención docente, permitiéndonos vincular la teoría y la práctica y apoyándonos al desarrollo de algunas de las competencias del perfil de egreso.

Fase 1. Diagnóstica

1. Descripción del proyecto

El trabajo en las aulas de Jardín de Niños Francisco González Bocanegra, se ha llevado a cabo de manera loable y efectiva, sin embargo la problemática de la violencia que viven los alumnos proveniente de su contexto se ha visto repercutida en su actuar dentro del preescolar.  Como practicantes y a través de las observaciones de las educadoras mismas, nos dimos cuenta de que las conductas de agresión física y verbal se estaban volviendo más frecuentes, en su mayoría físicas en las aulas de tercero y verbal en las de segundo grado.

En este proyecto nace de la necesidad de disminuir este tipo de conductas que no permiten el desarrollo integral de los alumnos, en él se pretenden exponer los resultados de estrategias de intervención que apoyaran a la disminución de las conductas violentas que se manifiestan física y verbalmente mediante actividades colaborativas, lúdicas y recreativas para los alumnos y padres de familia que contribuirán a una mejor convivencia.

De esta manera se pretenden desarrollar la competencia para la vida de “aprender a convivir”, de igual manera impulsar una nueva cultura que integre la autorregulación del temperamento y la conducta mediante la aceptación del error de manera pasiva y no violenta.

1. Fundamentación

La importancia de dar un pequeño paso hacia la disminución de la violencia y favorecer a las relaciones interpersonales, se basa en que la violencia tanto física como verbal no solo afectan a los individuos  superficial o psicológicamente, pues también lo afectan en su desarrollo cognitivo y en sus procesos de aprendizaje.

La agresión se define como el comportamiento tendiente a perjudicar o lastimar a otra persona (Parke y Slaby, 1983), y aunque sabemos que las agresiones tienen aparición durante los primeros años de escolaridad, no justifica que los alumnos presenten este tipo de conductas violentas representando las mismas conductas que los adultos de su entorno manifiestan ante una situación problema, la agresión suele comenzar en el hogar, pero nuestra escuela como muchas otras intenta crear un proyecto que sea capaz de sentar pequeñas bases a una nueva convivencia dentro y fuera de la escuela así como la prevención del crecimiento de la violencia en la comunidad.

Las teorías actuales de la agresión en la niñez recalcan la importancia de los factores biológicos y ambientales (Parke y Slaby, 1983). Es decir, algunos niños están genéticamente predispuestos a mostrar conductas agresivas, pero también hay que tener en cuenta los factores familiares, culturales y de compañeros. Si esta violencia no se trata, los niños con un perfil agresivo durante el periodo preescolar o en el primer grado de primaria seguirán mostrándolo en la etapa escolar.

Al parecer la causa primordial de la conducta agresiva son las primeras interacciones con los padres. El niño agresivo proviene de familias que se caracterizan por condiciones estresantes, las cuales hacen difícil que los padres les fijen limites estables a sus hijos, sobre todo si también éstos son difíciles. Los castigos incongruentes e ineficaces de los padres a veces desencadenan un proceso coercitivo familiar (Patterson, 1982), y es uno de los principales motivos de la conducta agresiva en el desarrollo temprano.

De hecho, incluso dentro de las aulas, algunos niños siguen mostrando esa falta de conciencia de la existencia de límites, y se ha observado al entregar a los alumnos que cuando se les comunica a los padres alguna situación de agresión o indisciplina dentro de la escuela, se muestran de dos maneras distintas: o demasiado pasivos o demasiado impulsivos.

Las interacciones entre progenitor e hijo se tornan más tensas cuando no se comienzan a establecer límites, la interacción impide la adquisición del control emocional, las habilidades académicas y la competencia social.

La escuela tiene por objeto brindarles a los niños la oportunidad de dominar las habilidades académicas y sociales necesarias para ser miembros productivos de la comunidad. Además puede “ofrecer un contexto donde se agudice la conducta social indeseable de los estudiantes más propensos a manifestar una conducta agresiva y violenta” (Van Acker, Grant y Henry, 1996, p. 16).

El profesor puede utilizar las juntas de grupo y de situaciones hipotéticas para ayudar a los alumnos a aprender habilidades de solución de conflictos o, en el caso de niños pequeños, marionetas que representen disputas que ellos puedan resolver. Si se aprenden esas habilidades al iniciar la instrucción escolar, les servirá para sentar las bases que les permitan resolver conflictos en formas socialmente aceptables (Carlsson-Paige y Levin, 1992).

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