Puericultura

INTRODUCCIÓN

Intervención educativa inicial

Los movimientos de los niños se deben de estimular desde los primeros años de vida, ya que su desarrollo contribuye a la actividad de los órganos y ayuda a estimular el crecimiento (Olimpia, E tal; 2012).

Muchos neuropsiquiatras, psicólogos y pedagogos, muestran la importancia y la insistencia para el desarrollo psicomotor para los tres primeros años. Las adquisiciones psicomotores, son el resultado de maduración orgánica progresiva, por que son el progreso de la producción parcial de la educación.

La educación y de la psicomotricidad es la esencia de la acción educativa, los movimientos y las acciones progresivas se logran a formar a su debido tiempo, solo si el adulto que cuida al niño le presta constantemente atención y la estimulación necesaria.

Cuando el niño alcanza el primer año de vida logra grandes éxitos con el dominio del movimiento y en su propio espacio.

Las siguientes manifestaciones que presenta el niño al lograr el dominio con el movimiento:

• A los 6 meses se para con apoyo.

• A los 6 ó 7 meses logra gatear.

• A los 7 ó 8 meses logra ayudarse, cuando esta de pie, aguantándose de la mano de la madre.

• A los 8 meses ya logra pararse solo.

• A partir de los 10 meses logra dar los primeros pasos tomado de la mano de la madre.

• Después de los 11 meses logra caminar solo.

Todos estos movimientos son etapas que permitirán al niño dar marcha a los movimientos. A veces resulta muy difícil para el niño ya que no puede coordinar los movimientos del andar y puede perder el equilibrio.

Por tal motivo, el educador preescolar, tiene como objetivo distinguir las capacidades, las cualidades y la educación de los miembros más pequeños de nuestra sociedad.

El profesional del CENDI debe de tener la motivación de educarlos, de estar muy bien relacionado y lograr la comunicación hacia ellos, pero sobre todo amarlos muy profundamente, tal y como son, con sus similitudes y con sus diferencias, que siempre serán numerosas.

Para eso tiene obligatoriamente de conocer las particularidades fisiológicas y psicológicas que distinguen en cada uno de los procesos de los pequeños, en cada periodo evolutivo, conocer como es cada niño cual es su historia cultural y social (Franco, 2003).

El desarrollo del lenguaje de los niños

Cuando llegan a los tres años, se muestra una evidente explosión en el lenguaje, y que se expresa en un aumento considerable del vocabulario y de algunas frases de dos a tres palabras.

En algunas ocasiones muestra la omisión de fonemas, básicamente en los sonidos (S), (i), (g) y (n) en ese orden, por encima del resto de los fonemas.

También se muestra la omisión de sílabas y la sustitución de un fonema por otro, en este caso se destaca (I por r) entre otros.

Se logra observar la incorporación de algunas formas gramaticales, entre las que se presenta el artículo, algunos adjetivos (particularmente demostrativos), pronombres, formas pronominales, adverbios, etc.

Al segundo semestre los niños saben significativamente su nombre y lo verbalizan al ser cuestionados, generalmente sin uso del apellido. El desarrollo evolutivo del lenguaje en los tres primeros años, constituyen a la caracterización del mismo en la edad temprana.

Si el lenguaje se desarrolla en el proceso de la actividad y la comunicación y la lengua materna se asimila por limitación del habla adulto.

Los explicado anteriormente muestra la relación entre la cultura del lenguaje de los niños y de las maestras, asistentes educativas y familia, ya que es importante realizar un énfasis en el patrón lingüístico que recibe el niño (Olimpia, Fleites, 2012).

El desarrollo del lenguaje ocupa un lugar muy importante en el desarrollo integral de los niños y las niñas a temprana edad, en el sentido de dar a la comprensión y lograr el desarrollo del lenguaje basándose de acciones que lo rodean, esto ayuda a su estimulación, pero esta estimulación se refiere a temprana porque observa las acciones educativas dirigidas hacia el niño.

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