Puerquito Principe

Puerquito Príncipe

En un pueblo muy lejano vivían en un gran reino la Reyna y el Rey que iban a tener un hijo y llamaron e invitaron a todas las brujas del reino para que le dieran cada un don, pero se les olvido o no quisieron invitar a la bruja mala. Así llego el día del nacimiento y acudieron todas las brujas y cada una le dio un don, que fuera fuerte, que tuviera valentía, que fuera generoso, que fuera varonil, etc. Y cuando más contentos estaban disfrutando de este grandioso evento en todo el reino, que se presento la bruja mala y estaba muy enojada y como venganza lo convirtió en puerquito, pequeño, manchado y un poco feo.

Al paso de los años el puerquito llego a la mayoría de edad. Enfrente del palacio vivía un zapatero que tenia 3 hijas muy bonitas y muy agradables que eran queridas por todo el reino, entonces un día el puerquito, que era muy inteligente y se comunicaba con su papas por medio de cartitas, un día les mando un mensaje por medio de una cartita y les dijo que se quería casar con una de las hijas del zapatero, entonces el zapatero lógico no quería, ni los reyes lo aceptaban. Pero dijo el puerquito que si no la dejaban casarse se iban a arrepentir, como los reyes lo querían tanto al final aceptaron. El zapatero no quería por que como iba a casar a sus bellas hijas con un puerquito aunque fuera príncipe, entonces lo amenazaron con matarlo o desterrarlo del reino si no aceptada. El zapatero dijo no, no acepto. Las hijas llorando le pidieron que aceptara. La más pequeña de sus hijas acepto, argumentando que la comida en el palacio debía ser muy rica y a ella le gustaba comer. Y con tal de que no lo mataran o desterraran del reino aceptaron.

Se llego el día de la boda y la novia se vistió de gala, siendo la más bella en la fiesta y cuando estaban en plena fiesta el condenado puerquito se fue y revolcó en el lodo del jardín y poco después se aventó muy contento en las piernas de la novia. La novia se enojo porque se ensucio mucho y estaba hecha un desastre y lo aventó lejos, así se subió a su recamara a cambiarse por otro vestido.

Se llego la noche y se fueron a la recamara nupcial pero la mañana siguiente estaba solo el puerquito, pero la novia había desaparecido y nadie la encontró por ninguna parte del palacio; lógico el zapatero lloraba y lloraba y también las hijas se pusieron muy tristes. Los reyes se enojaron con el puerquito pero de ahí no paso, y poco después se olvidaron de este evento.

Pasaron unos cuantos días y el puerquito empezó a decir que se quería casar con la segunda hija del zapatero y claro los reyes y el zapatero no quisieron. Pero otra vez los volvió a amenazar por lo que no tuvieron más remedio que aceptar, siendo en esta ocasión la hija de en medio la que acepto casarse con el puerquito. Y paso lo mismo que con su hermana menor, el día de la boda el puerquito se volvió a divertir ensuciándose en el lodo, después se aventó a los pies de la hermosa novia y se ensucio el vestido, la novia se enojo mucho y lo aventó lejos de ella, al anochecer se fueron a la recamara para descansar y a la mañana siguiente también la hermosa novia había desaparecido, sin que nadie la encontrara en todo el palacio. Pero como el puerquito era el príncipe heredero al trono nadie lo menciono.

Pasaron más días y el puerquito nuevamente insistió en casarte con la tercera de las hijas, que era la mayor de las 3 hijas del zapatero, pero como es obvio y con los antecedentes de lo que había pasado con las dos primeras hijas; ni el zapatero ni los reyes querían pero el puerquito nuevamente los amenazo y amenazo y al final volvieron a aceptar su propuesta.

Entonces dijo el zapatero que me maten, yo no acepto, ya perdí dos hermosas hijas y no perderé la tercera y última de mis hijas.

La hija dijo a su papa que no se preocupara y que no le pasaría nada y que lo más importante para ella en la vida era su papa, el zapatero, y la hija le dijo te quiero mucho y no quiero que te pase nada.

Y se llego el día de la boda y para variar el condenado puerquito se lleno de lodo en el jardín, entonces la hermosa hija del zapatero y novia del puerquito lo tomo en sus brazos, lo llevo a bañar y además lo perfumo para que estuviera limpio y con olor a príncipe y regreso con el puerquito a la fiesta y ambos se divirtieron con todo el reino y la pasaron muy bien junto con los reyes y el zapatero. Cuando llego la hora de retirarse se fueron a su recamara a descansar y ahí para sorpresa de la novia en lugar de un puerco encontró a un príncipe muy guapo y entonces le dijo el príncipe que se callara, escuchara y entrara al cuarto y le explico que estaba embrujado y la bruja mala le había dejado el día de su nacimiento un hechizo que lo convirtió en puerquito pero que había una a manera de salvarse y la manera de hacerlo era casándose y su esposa debía cuidarlo y protegerlo, pero que ella tenía que guardar el secreto para que nadie lo supiera, si no lo hacia la bruja lo volvería a convertir en puerquito.

Así cada día y noche la princesa estaba con el príncipe, unas veces, en el día, puerquito y otras, en las noches, príncipe. La Reyna intrigada por ese amor entre ellos, le pregunto a la princesa porque era tan feliz con su hijo, si era un puerquito; pero la princesa no le comento nada. La Reyna continuo intrigada y una mañana abrió la puerta de la habitación de los príncipes y como no la esperaban encontró a su hijo el príncipe y entonces el hijo le reclamo a la princesa porque le había dicho a su mama acerca de su hechizo. La princesa comento que ella no había dicho nada.

Entonces el príncipe desapareció y nadie lo encontró en el reino, la princesa estaba muy triste pero recordó cuando él le platico que si alguien se enteraba de su forma para romper el hechizo para volverse príncipe, se iba a ir donde se junta el cielo con la tierra y que era muy difícil llegar hasta allá. Entonces ella llore y llore

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