¿Qué importancia tiene que el docente conozca el desarrollo integral del niño en el nivel de preescolar?

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DIPLOMADO EN DESARROLLO DE COMPETENCIAS PARA LA DOCENCIA EN EL JARDÍN DE NIÑOS

ENSAYO

“¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE QUE EL DOCENTE CONOZCA EL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO EN EL NIVEL DE PREESCOLAR?”

Asesora: Mtra. Perla Patricia Martínez Hernández

Alumno: Lic. Mario Iván Tejeda López

Octubre de 2016.

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INDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………….3

DESARROLLO DEL TEMA………………………………………………………………5

CONCLUSIÓN………………………………………………………………..………….12

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………….………13

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INTRODUCCIÓN

        La educación preescolar, desde sus inicios, se ha enfrentado a diversos retos que han llegado a obstaculizar la enseñanza de los niños; sin embargo, generalizar esta situación, deja de lado aquellas particularidades que requieren de un análisis mediante el cual, logremos despejar la falsa idea de que son las autoridades quienes le restan importancia a este nivel educativo. Y es que si nos detenemos un momento, podremos apreciar que existen leyes que protegen y resguardan el derecho de los niños a la educación de calidad; luego entonces, los factores que la obstaculizan vienen, principalmente, de una sociedad que desconoce la importancia de potenciar las capacidades del niño durante una etapa de su desarrollo que marca diferentes aspectos en la personalidad por la que van a optar y la cual, pulirán a lo largo de su existencia.

Son los aspectos familiares, económicos, algunos políticos, religiosos, etc., los que tienen a bien, restarle importancia y frenar algunas de las acciones que están plasmadas ya en programas educativos y leyes promulgadas; sin embargo, la ignorancia es una de las principales barreras a las que nos enfrentamos día con día, por lo que este obstáculo se convierte en uno de los más marcados en una sociedad que requiere una visión abierta, objetiva y determinante, que tendrá como finalidad, favorecer el desarrollo de los niños que son ya considerados, como el futuro de la Nación.

Luego entonces, si nos centramos en el papel del docente de preescolar, se debe mencionar que es este actor quien requiere conocer los aspectos fundamentales que permitirán el desarrollo integral del niño, analizarlos, reflexionar respecto a ellos, y buscar las estrategias necesarias que le permitan potenciar las capacidades del alumno y lograr con esto, los objetivos de la educación preescolar.

Así pues, se debe reconocer la importancia que tiene la escuela como un espacio transformador, en el que se establezca una alianza entre docentes, alumnos y padres de familia, con la finalidad de considerar el contexto en el que se ubican y aprovechar cada uno de los recursos existentes, generando espacios donde el aprendizaje significativo, logre desarrollarse y trascienda en la vida del alumno y su entorno.

“¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE QUE EL DOCENTE CONOZCA EL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO EN EL NIVEL DE PREESCOLAR?”

        La educación preescolar, tiene una función sociabilizadora, en la que los niños, logren entablar relaciones con sus pares y aprendan a convivir con ellos, además de desarrollar los vínculos ya existentes con los adultos en su entorno familiar o los que son externos para ellos. Se pretende que los pequeños aprendan a conocerse, que logren ser autónomos, que desarrollen la confianza en su persona para que mediante este aprendizaje, puedan cuidar de ellos mismos e incluso de los demás, buscando soluciones creativas a las problemáticas en las que se vean involucrados.

Puesto que la educación preescolar se asume como un factor estructurante del desarrollo integral del niño, las acciones planteadas en este nivel educativo se dirigen desde los elementos de salud, hasta lo que se refieren a los aspectos vinculados al desarrollo de las capacidades de los niños y las niñas, sus comportamientos, las relaciones sociales existentes, actitudes, vínculos afectivos, etc. Por eso, se considera que la enseñanza de algunas áreas específicas o del trabajo por competencias en los niños, se organizan en una propuesta que tiene como finalidad, el desarrollo del alumno y la atención a sus necesidades.

Ahora bien, el juego tiene un papel muy importante en la vida de los niños, y es que esta estrategia no solamente favorece el aprendizaje significativo, sino que también les permite ser conscientes de las dinámicas sociales que existen a su alrededor, además de que representan las construcciones y el desarrollo de su vida y el contexto en el que se encuentran ubicados.

Por eso la importancia de que el niño tenga la oportunidad de explorar el medio, considerando esta opción como un aprendizaje para la vida, un proceso que incita y fundamenta el aprender a conocer, cuestionarse y entender lo social, cultural, físico y natural, que comparten una estrecha relación en el entorno del ser humano.

Luego entonces, se debe analizar que la familia tiene una implicación muy importante en este proceso de desarrollo, y es que este círculo social es el primer contacto que tiene el ser humano con la educación; motivo por el cual, se deben constituir alianzas en el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños en edad preescolar, con la finalidad de darle seguimiento y continuidad al trabajo realizado no solamente en casa, sino también, en la escuela, donde se pretende que el alumno logre potenciar las capacidades que vienen implícitas en los conocimientos previos que manifiesta.

“La familia es considerada como el conjunto de personas unidas por lazos de parentesco, como la unidad básica de organización social, cuyas funciones y roles con proporcionar a sus miembros protección, compañía, seguridad, sociabilización y principalmente ser fuente de afecto y apoyo emocional especialmente para los hijos, quienes se encuentran en pleno proceso de desarrollo. La familia es el principal agente a  partir del cual el niño desarrollará su personalidad, sus conductas, aprendizajes y valores.

Teniendo en consideración la influencia que tiene la familia en el desarrollo integral del  niño, es fundamental propiciar un ambiente libre de tensión y violencia, donde exista un equilibrio y se logre brindar las pautas y modelos adecuados que permitan a los hijos actuar adecuadamente, desarrollar las habilidades personales y sociales que perdurará a lo largo de su vida y que serán reflejados más claramente en ellos cuando formen sus propios hogares”. ^[1]

Debido a la diversidad cultural, social, política, religiosa, etc., el contexto en el que se desarrollan los niños de preescolar no siempre es el mismo, y es que incluso las costumbres familiares varían de acuerdo a la mentalidad de cada persona; y es que como dice el dicho: cada cabeza es un mundo. Esto nos permite analizar que por consecuencia, los niños aprenden de una forma distinta, de acuerdo a las necesidades que el mismo entorno despierta en ellos.

Durante los primeros años de infancia, el proceso de desarrollo muestra una dinámica un tanto irregular que se manifiesta de formas diferentes en cada niño y en cada niña; esto pone en manifiesto que los ritmos de aprendizaje son propios, y que por lo tanto, cada uno avanza a su propio compás, lo que define la modalidad de trabajo de acuerdo a las características incluso, de las personas que le rodean y que le resultan significativas.

Cada niño desarrolla una manera diferente de aprender; algunos son más visuales que auditivos, por ejemplo. Esto quiere decir que se debe comprender que ni el desarrollo, ni el aprendizaje son uniformes en un grupo de niños de preescolar; y es que analizar esta situación, permitirá que se logren enriquecer las experiencias que se buscan promover en el jardín de niños, lo que implica que cada niño y cada niña, sean valorados por la variedad de capacidades que manifiestan, dejando de lado las dificultades que no precisamente, deben ser desatendidas y puestas solamente en el tintero.

Puesto que las bases de la educación preescolar recaen también en el establecimiento de los vínculos afectivos que desarrolla el niño, la figura del maestro cobra una importancia fundamental en este proceso que se desarrolla en los primeros 6 años de vida del pequeño, tiempo en el cual, el acompañamiento y la guía del docente se convierten en modalidades básicas y significativas para la construcción del aprendizaje.

Es el maestro quien debe tomar conciencia de que las prácticas de cuidado en las que se atienden las necesidades del niño, son una parte fundamental en la educación preescolar, por lo que sus acciones deben promover bienestar y garantizar condiciones de estabilidad y protección. De esta manera, los momentos compartidos con los alumnos, generan espacios donde no solamente se interactúa con ellos, sino que también se intercambian ideas y se viven encuentros muy particulares con cada uno de los niños.

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