Que Estatus Sa Da Al Error En La Escuela

¿Qué estatus se da al error en la escuela?

Hoy en día la mayoría e maestros quisieran ver su lugar donde laboran como un lugar ideal esto quiere decir con una escuela donde los alumnos van a escuela a estudiar y a prender lo que se les enseña, pero desgraciadamente esto es totalmente adverso, en muchos casos resulta muy difícil trabajar en un ambiente de trabajo totalmente hostil.

Debemos recordar que cada vez se ve menos a la ciencia como el resultado de sucesivas victorias de la verdad sobre el error y mas como la construcción y utilización de modelos sucesivos, esto se refiere a modelos con su propia visión del mundo y su parte de verdad y también con sus puntos ciegos.

Podríamos representar a la aversión del error como el acto de aprender, representación muy extendida entre los enseñantes, los padres y el sentido común, o sea un mecanismo regular y progresivo que se pone en marcha al aprender bien.

Con estos podemos decir que si el maestro explica bien, si lleva un buen ritmo, si elige adecuadamente los ejemplos y si mantiene a los alumnos atentos a su clase y motivados no debería haber errores.

Tomando en cuenta esta perspectiva no lleva a la progresión pedagógica que es la sucesión de actividades en la clase se refiere a un proceso que el maestro debe crear para que el alumno conforme avanzan las clases pueda ir uniendo los conocimientos sucesivamente, por ejemplo; de una lección a otra de una semana a otra de un curso a otro, se puede contar con lo que se ha visto y lo que se ha hecho ya que ya existen conocimientos previos que los hilan y por lo tanto sin desconfianza alguna podemos decir que habrá nuevos aprendizajes favorecedores.

Retomemos al concepto de error, se dice que los errores pueden ocurrir cuando algo no está funcionando correctamente esto podría ocurrir más comúnmente de lo que nos imaginamos, por ejemplo; se habla den síndrome del rotulador rojo; que quiere decir básicamente cuando se percibe alguna falta o error y lo que el maestro hace es subrayar, tachar, materializar la falta en el cuaderno, esto lo hace por un sentimiento de obligación moral ya que tiene que ver con la identidad profesional o con la acción de los deberes del enseñante ya que el alumno podrá percatarse de que se le está corrigiendo, no debemos olvidar el cierto temor de la opinión de los padres y la administración si ven que dejamos pasar las faltas.

Se nos enumeran dos casos de en el estatus de error, el primero es el de la falta de pecado, quiere decir que con todas las connotaciones moralizantes asociadas al termino, o sea carga el error en la cuenta del alumno y en la de su esfuerzo de adaptación a la situación didáctica; el segundo se refiere al fallo de un programa, quiere decir, se lo carga al que concibió la programación y a su falta de capacidad para adaptarse al nivel real de los alumnos.

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