Quinua

La quinua es el grano que ayudo a salvar de hambre a los incas y ahora está transformando una de las regiones más pobre del Perú, desde que se popularizó en países ricos por sus excepcionales características nutritivas, e incluso la NASA lo ha incluido en la dieta de los astronautas.

El Perú es uno de los países más ricos de este cereal, produce el 30% de la producción mundial; Bolivia y Estados Unidos producen 46% y 10% respectivamente, según el informe del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.

Este año el gobierno peruano lo declaró como: “El año internacional de la quinua” reconocido como factor fundamental para erradicar el hambre mundial. Nombrando como embajadora principal a la primera dama de la Nación: Nadine Heredia, quien resaltó las propiedades del alimento para convertirse en “esperanza” del planeta para combatir el hambre y la desnutrición. El evento se lleva a cabo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

“El año internacional de la quinua atrae la atención mundial de este cultivo ante el desafío de alimentar a la población de este planeta en un contexto de cambio climático y escasez de recursos hídricos. Su gran capacidad para adaptarse a la sequía, a suelos pobres y a diferentes alturas convierte a la quinua en una esperanza”, indicó Heredia.

Durante su discurso la esposa del presidente Ollanta Humala además resaltó las propiedades nutricionales del “grano de oro” andino y reconoció a “quienes han cultivado la quinua de generación en generación”.

Pese a este reconocimiento internacional existen muchos puntos de vistas, mientras muchos aseguran que el cultivo de este grano permitirá el despegue económico del país, unos pocos aseguran que no los están sacando de la pobreza, pero que si están viviendo mejor.

Un problema muy importante relacionado con este grano es su precio que no permite que sea consumida por los más pobres.

La quinua esta entre los 9 y 10 soles el kilo en los mercados, pero en los supermercados llega a 12 o 14 soles. En tanto, una familia peruana pobre compra fideos o arroz que están a menos de dos soles la bolsa en cualquier bodega. Además, los alimentos nativos no son productos populares, están dirigidos a personas con recursos mayores.

Según Luz Gómez, jefa del programa de cereales y granos nativos de la Universidad Agraria La Molina, el incremento de la demanda interna y las exportaciones de quinua año a año (US$, 7 millones en el 2012) han conllevado a que hoy se pague 10 soles el kilo en promedio por este alimento. Un precio imposible de asumir por los quintiles del país.

Entonces, no podemos afirmar que la quinua pueda, por ahora, acabar con la desnutrición crónica en el país si las poblaciones más vulnerables no tienen recursos para adquirirla.

Luis Ginocchio, ex ministro de Agricultura, indica que en el Perú se cultivan 45.000 toneladas de quinua al año en 35.000 hectáreas de suelo. Pero por la falta de investigaciones y el bajo nivel de tecnificación de los 70.000 agricultores que la cultivan, imposibilitan atender una mayor demanda del grano andino.es por eso que si queremos cubrir la demanda interna, es urgente incrementar la producción de quinua de 1.100 kilos a 2.000 kilos por hectárea.

El Estado peruano está promoviendo iniciativas para solucionar este problema, como:

Generar incentivos para que los agricultores logren posicionar mejor la quinua en el mercado. Según el ministro de agricultura, Milton Von Hesse, asegura que desde fines del 2012 su sector lidera la Estrategia Multisectorial de la Dieta Andina.

el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social compre más quinua para abastecer los programas sociales, sugerido

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