Qué Es Lo básico Indispensable

Tipo Educativo: Educación Básica

Tema: ¿Qué es lo básico indispensable?

Región 4

Título de la propuesta: La calidad educativa no depende de un extenso currículo, sino de una atinada definición de lo básico indispensable.

RESUMEN

La ponencia gira en torno a los retos que actualmente enfrenta la Educación Básica mexicana, en la que hay una infinidad de diversidad, de ahí que resulta definir qué es lo básico indispensable para que el egresado de este nivel puede desenvolverse sanamente en la vida cotidiana, hecho que resulta sumamente importante pues asegura la supervivencia e integración en la sociedad. Ello implica que se cuente tanto con las herramientas esenciales como la lectura y escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas, así como sus contenidos básicos que se encuentran dentro del mapa curricular de educación básica, mismos que se ubican dentro de los cuatro campos formativos, éstos abarcan conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar su calidad de vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo, de tal forma que las necesidades básicas son una prioridad porque son herramientas esenciales que determinan el actuar acertadamente en todas las decisiones y problemáticas que se presentan en la vida diaria, y se resumen en los rasgos del perfil de egreso.

PALABRAS CLAVE: Propósitos, básico indispensable, reforma, México, educación básica

PONENCIA

El mundo en el que nos desenvolvemos, está lleno de constantes y acelerados cambios, que nos obligan a actualizar de una manera apresurada, ello ha resuelto poner a la educación en un plano primordial, que debe cumplir con estándares y normas de calidad que permitan a las presentes y futuras generaciones desarrollarse de manera eficiente y eficaz, procurando una convivencia respetuosa y armónica, en una sociedad plena democrática, justa, pacífica, productiva y próspera.

En México, durante los últimos años, las diversas administraciones han hecho repetidos esfuerzos por crear un marco nuevo de educación de calidad, centrado en la globalización y la competitividad, reformas que no han brindado una respuesta veráz a la pluriculturalidad y a las múltiples necesidades que demanda un país como el nuestro. De tal manera que resulta importante replantear una evaluación diagnóstica de la calidad educativa de acuerdo al momento histórico que atravesamos como país; resulta sumamente transcendental debido a que la sensibilidad y acciones que se retomen sobre una educación de calidad, sobre un nuevo paradigma de educación que promueva un mejor presente y futuro para el país, un mejor nivel de cultura y de vida de la población mexicana.

Ante estas necesidades resulta inevitable replantear las acciones que se han venido dando a lo largo de la historia de nuestro sistema educativo, para ello, el presente escrito pretende definir lo que constituye lo “básico indispensable”, entendido como aquello que permite al alumno egresado de educación básica insertarse plenamente a la sociedad como ciudadano activo y productivo; una vez identificadas las características que se desean, éstas deberán tornarse en prioridades para nuestro nuevo sistema educativo.

El programa sectorial de educación 2013-2018 reconoce la necesidad imperante de una educación de calidad, que además de ser una necesidad imperiosa, es una demanda social inaplazable. Son múltiples los factores que intervienen para hacerla posible; se trata de un proceso que exige la conjugación de los esfuerzos de maestros, alumnos, padres de familia, autoridades y la sociedad en general. Reclama recurso económico para espacios dignos, equipamiento, materiales didácticos, planes y programas de estudio y medios que hagan posible la construcción de ambientes escolares que favorecen el aprendizaje como profesores realmente capacitados para cumplir con esos propósitos. La educación también exige de la convivencia armónica en las comunidades, del acceso a bienes culturales, y de los servicios que favorezcan una población saludable y bien alimentada.

Lo anterior implica renovar la conciencia y compromiso nacional respecto a la importancia y urgencia de acrecentar los esfuerzos e impulsar nuevas políticas y estrategias en materia de educación, esto con la intención de cubrir las necesidades básicas de aprendizaje que son los componentes principales que se requieren para lograr un desarrollo integral en el individuo estas serán satisfechas perfeccionando y ampliando la oferta educativa por una visión que otorgue mayor énfasis a los resultados en términos reales de aplicación de los conocimientos, actitudes y aptitudes adquiridas a lo largo de la educación básica, cosa que no será posible sin universalizar el acceso a la educación y fomentar la equidad, prestar atención prioritaria al aprendizaje, ampliar los medios y alcances de la educación básica, mejorar el ambiente para el aprendizaje y fortalecer la concentración de acciones.

Es necesario poner en claro que la satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje debe ser entendida en un sentido dinámico, es decir, como plataforma de nuevos aprendizajes para el mejoramiento de la calidad de vida y desarrollo económico, político, social y cultural. Las herramientas esenciales y los contenidos básicos son necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar completamente en el desarrollo, mejorar la calidad de vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo. En este sentido las herramientas básicas se convierten en todo aquello que va a servir para aprender, tanto lo palpable como las habilidades personales que se tienen y el contenido es el conocimiento que se adquiere con ayuda de todas las herramientas acordes al progreso.

Estas herramientas implican que los individuos se encuentren en condiciones de competitividad, lo que implica una fuerte ciudadanía y de un país equitativo, no se trata de satisfacciones con formar ciudadanos capaces de adaptarse a las nuevas reglas del juego impuestas por la globalización; debemos perseguir la formación de seres humanos competentes para desarrollar un pensamiento alternativo y hacerlo realidad.

Lo anterior nos obliga a reflexionar sobre las reformas educativas que se han experimentado en el país, pero los pocos cambios que ha experimentado

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