RATADO DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS.
liliuiInforme29 de Mayo de 2013
714 Palabras (3 Páginas)449 Visitas
RATADO DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS.
De manera muy general, el libro trata de las formas en las que se impartía justicia durante el siglo XVIII Y XIX en Europa principalmente. Los aspectos más importantes son los siguientes:
Comienza describiendo el origen de las penas poniendo como base a las leyes, las cuales según Beccaria fueron inventadas por los hombres para poder convivir en sociedad, éstos sacrificaron parte de su libertad para poder gozar de la restante en completa tranquilidad, sin embargo, las leyes surgieron para evitar la usurpación de los bienes entre los hombres.
Por lo que las penas impuestas en un principio se nombraron como “motivos sensibles” los cuales se aplicaban a los infractores de estas leyes, además de que se establece según Montesquieu, que toda pena que no se derive de la necesidad se convierte en tiránica, la base del legislador debe ser proteger el bien común y la necesidad de defender las usurpaciones de los particulares y también fue esta necesidad la que obligó a las personas a ceder parte de su libertad para poder vivir en sociedad tranquilamente.
Por otra parte también se trata el problema de la interpretación de las leyes, tema en el cual se indica que dicha labor no puede quedar a cargo de los jueces porque no son legisladores ya que sólo éstos tienen la facultad de llevar a cabo este trabajo. El soberano es el único y legítimo depositario
en donde se encuentra la voluntad de todos.
Además se menciona que las Constituciones llegan a tener errores, pues a veces no se encuentran penas aplicables exactamente del delito que se trata. Otro problema aparte de la interpretación de las leyes es que antes se escribían en lenguas extrañas para el pueblo sometido a ellas, por lo que el inconveniente es que éste libro que se suponía debía ser público y solemne se convertiría en uno cuasi privado y doméstico, además de que su entendimiento solamente lo tenían unos cuantos por lo que se llegaba a la ignorancia de las leyes y a la incertidumbre.
Más adelante se habla de que debe haber una proporción entre los delitos cometidos y las penas impuestas. Primeramente, se presupone que la comisión de ilícitos sucede conforme al aumento en la población y en los intereses particulares por lo que surge un gran impulso de cometer delitos, así la necesidad de agravar las penas se dilata cada vez más por lo mismo. El autor nombra a las penas como “estorbos políticos”. El legislador tiene como oficio el proponer la intensidad de las nuevas sanciones y encargarse de auxiliar a las que dan resultados tal y como están.
Del mismo modo, otro tema que se trata es el de los tormentos o torturas impuestas a los infractores, ya sea para hacer cumplir su condena o para hacer confesar al inculpado, el método era el siguiente: Se encargaban
de torturar al reo hasta que el dolor le impidiera seguir resistiendo y asi confesar un crimen que tal vez no había cometido y solamente de esta manera paraba el castigo y si después llevaban al culpable con el juez y éste no admitía lo que había confesado durante la tortura, entonces lo volvía a atormentar de la misma manera hasta que admitiera el delito confesado, por lo que los más débiles eran los que más frecuente eran encarcelados de una manera totalmente inhumana, en cambio los fuertes eran liberados, pues los torturaban y ellos soportando el dolor jamás admitían el delito del que se les acusaba y así terminaba el tormento y salían libres, por lo que el mayor problema en esto es que no se podía saber exactamente quién era culpable y quien no.
Finalmente, Beccaria reitera principalmente que el problema de la interpretación de las penas es relativa con el estado en el que se encuentre cada nación. Dice que a medida en que las sociedades van saliendo de la barbarie, más se sensibilizan
...