RECLUSOS Y GUARDIANES. LA PRISION COMO CONTEXTO

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HERAS GUZMAN, ANTONIA

MARINA ROMAY, ALEJANDRA

MATEOS PORTELA, ADRIAN

COMENTARIO DE TEXTO SOBRE LOS TEXTOS:

1. RECLUSOS Y GUARDIANES. LA PRISION COMO CONTEXTO

Podemos empezar diciendo que cuando una persona se convierte en preso se supone que entra en la prisión con un fin que es el de rehabilitarse.

También hemos sacado en conclusión que efectivamente los presos no se reinsertan en la sociedad de manera fácil al salir de la cárcel si no aquí la gente los ve ya como ex carcelarios y no son de bien ver y eso dependiendo del delito cometido.

No compartimos la idea de que se invierta muchísimo más dinero en las infraestructuras de la cárcel o en las instalaciones en vez de invertir tiempo y personal en ayudar a los presos a reinsertarse en la sociedad de manera positiva para poder rehacer una vida nueva. También hemos de nombrar que en todas las sociedades se procede al encarcelamiento si las leyes no son cumplidas tal y como están escritas.

Vemos un punto muy importante el hecho de poder darles un trabajo a los presos dentro y fuera de la cárcel dentro para mantenerles ocupados y aprendiendo un oficio y fuera para que después de tanto tiempo encarcelados consigan poder hacer una vida totalmente normal. Es muy normal que los presos estudien para sacarse algún curso o fp para poder trabajar de algo en concreto a su salida de la cárcel.

A veces símbolos que delimitan a las personas de las cárceles son los tatuajes y lo importante que se hacen para ellos cuando están dentro de la cárcel.

También hemos de nombrar la diferencia de lenguaje utilizado dentro y fuera, dentro podemos explicar que tiene su propia jerga en la cual ellos se entienden y se comunican pero que después fuera no es tan servible como dentro.

Un dato importante es que los presos masculinos al estar en cárceles nunca mixtas, recurren a las relaciones homosexuales sustituyendo así las carencias que tiene heterosexualmente, en el caso de los hombres no reconocido debido a que su integridad masculina podría verse ofendida. Esto se debe a que los hombres tienen menos paciencia sexual que las mujeres según el mito en la sociedad. No es tan llamativo en las cárceles de mujeres ya que estas asumen su papel en la cárcel y lo que supone estar encerrada no quita que se produzca algún caso alguna vez pero más en el caso de los hombres. Una cosa que implica a todo preso es la regla de no delatarse no ser “chivato”, si encontrasen algún podría llevarle a que le pegasen una paliza o incluso a la muerte.

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