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REMESAS EN EL SALVADOR

gonzalezrosibel30 de Marzo de 2015

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Rosibel González

REMESAS EN EL SALVADOR. IMPORTANCIA, DEPENDENCIA Y RIESGOS.

CASO SUCHITOTO.

El Salvador

Marzo de 2015

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCION---------------------------------------------------------------------------------------- 3

USO (MÁS) PRODUCTIVO DE LAS REMESAS--------------------------------------------------- 5

RIESGOS DE LAS REMESAS COLECTIVAS--------------------------------------------------------- 9

CASO SUCHITOTO------------------------------------------------------------------------------------- 10

CONCLUSION------------------------------------------------------------------------------------------ 13

BIBLIOGRAFIA---------------------------------------------------------------------------------------- 14

INTRODUCCION

El Salvador, es un país ubicado en América Central con un total de población de

alrededor de 6 millones de habitantes. Su PIB per cápita de $3823.63 (IMF, 2009). Pese

al monto del ingreso per cápita, las condiciones de vida de muchos salvadoreños son

muy difíciles, principalmente debido a la desigualdad social existente. Según el

Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo citando al Censo Nacional de

Población y Vivienda de 2007, el 58% de la población salvadoreña vive bajo la línea de

pobreza (PNUD, 2009). Ésta situación de pobreza sumado a otros problemas sociales

como inaccesibilidad a un sistema de salud adecuada, el alto costo de la vida y el

aumento de la criminalidad y asesinatos violentos, ponen a la gran mayoría de los

salvadoreños en una situación precaria. Muchos compatriotas, ven en la migración

(especialmente la migración hacia Estados Unidos) como una alternativa para mejorar

su deteriorada situación.

Se dice que El Salvador ha sido históricamente un pueblo migrante (Orozco, 2009). Ya

recientemente, en los años 70, muchos salvadoreños decidieron emigrar hacia Estados

Unidos debido a “desordenes políticos” (Ghosh, 2007), o dicho de otra forma debido a

la guerra civil y el proceso posconflicto (Orozco, 2009).

Dicha población emigrante, envía hoy en día grandes cantidades de dinero

principalmente a sus familiares y con el motivo de suplir necesidades básicas, como

sucede en la mayoría de países de América Latina (BID/FOMIN. 2010). Pero en el caso

salvadoreño, las remesas que envían los emigrantes tienen mayor importancia que la

gran parte de los países de América Latina. Según diversas fuentes y el año, el

porcentaje de remesas percibidas en El Salvador asciende a entre 17%-18% del

Producto Interno Bruto Nacional (Orozco, 2009)1. El monto de las remesas supera con

creces el monto total de exportaciones y viene a suplir el constante déficit comercial

de la economía salvadoreña. Por ello, el efecto de las remesas puede ser sentido a

nivel macro y micro.

A nivel macro, las remesas son útiles en El Salvador para aminorar los efectos

negativos del creciente déficit comercial, sirve en general para recaudar más

impuestos por el efecto que tienen las remesas en el consumo y más recientemente

sirven a los gobiernos como garantía para recaudar fondos adicionales en el mercado

de capital mundial (Ghosh, 2005).

1 Según dicha fuente, solamente Jamaica, Honduras, Nicaragua y Guayanas superan a El Salvador en

relación remesas PIB.

A nivel micro, las familias se ven beneficiadas por el llamado “efecto multiplicador de

las remesas”. Básicamente, las familias al tener una fuente adicional de ingresos,

pueden dedicar mayores recursos económicos a rubros importantes para el desarrollo

humano como por ejemplo: Alimentación, vivienda, salud, inversión en pequeños

negocios, etc. Por ejemplo, en la pequeña región salvadoreña de Intibucá ubicada en el

departamento de la Unión, un estudio realizado por la Universidad de Michigan

determinó que las familias receptoras de remesas eran más saludables y permanecían

más tiempo en la escuela. (Ibíd., 2005).

Por ello, y en términos generales, se reconoce que las remesas tienen un efecto

positivo sobre las familias receptoras. No obstante, se ha cuestionado en muchas

ocasiones si el uso que actualmente se les da a las remesas puede ser un real propulsor

del desarrollo de los países receptores, y es por ello que surge la interrogante ¿Es

posible utilizar las remesas de una forma más productiva?

Uso (más) Productivo de las Remesas

La gran mayoría de economistas liberales, lamentan el hecho que la mayor parte de las

remesas se gastan en consumo y que muy poco se invierte en sectores productivos,

que a juicio de dichos economistas sería más beneficioso. Por ello, existe actualmente

una tendencia a hablar y a estudiar el llamado “uso productivo de las remesas”. Se

puede entender como uso productivo de las remesas al uso que va aparejado con el

ahorro y la inversión (Torres, 2005), o como aquellas remesas que son fácilmente

moldeables por las políticas económicas nacionales ya sean de tipo general o particular

(CEPAL, 2000). No obstante, muchas veces (como lo señala Naciones Unidas), los

emigrantes que tuvieron que marcharse del país, suelen no encontrar razones

convincentes para ajustar sus planes y conductas en relación al envío de remesas a las

políticas nacionales de los países de origen (Ibíd., 2000).

El uso productivo de las remesas enfrenta algunas dificultades. Hay que recordar que la

gran mayoría de remesas enviadas por nacionales en el exterior son enviadas a sus

familiares, es decir son fondos privados, y los gobiernos muy difícilmente pueden

influenciar el gasto de dicho dinero. No obstante, incluso cuando las remesas son

enviadas a las familias, estas pueden ser utilizadas en inversiones privadas como por

ejemplo compra de terrenos, capital de trabajo y activos fijos para pequeños negocios,

compra de herramientas para pequeñas unidades agrícolas, etc.

Ante el reto respecto al uso productivo de las remesas privadas, surge otra posibilidad

que en la actualidad está tomando mayor importancia: Las Remesas colectivas.

Usualmente, las remesas colectivas, son colectadas a través de emigrantes en el país

de destino y en muchos casos a través de las organizaciones de migrantes, de las

cuales hablaremos más adelante. Usualmente, las remesas colectivas buscan

patrocinar algún proyecto en su comunidad de origen (construcción de infraestructura,

mejoramiento de equipo educativo, fiestas patronales entre otras) y suelen tener un

mayor impacto en el desarrollo de las comunidades estas comunidades. Debido a su

naturaleza, se elimina el inconveniente de que las remesas son solamente fondos

privados, y de esta forma los emigrantes se ponen de acuerdo en un proyecto a

realizar y luego se procede a recolectar los fondos.

Posiblemente, estas organizaciones de migrantes han influido en gran medida en la

visión del uso productivo de las remesas. Existe un número considerable de

asociaciones de migrantes de salvadoreños en Estados Unidos (que es el principal

destino de los migrantes salvadoreños) que incluso han realizado algunas inversiones

en sus comunidades de origen. Por ejemplo, la Asociación de Suchitotenses Asociados

en Los Ángeles (SALA) tiene diversos proyectos con impacto en su comunidad de

origen Suchitoto, en el Departamento de Cuscatlán en El Salvador. Entre ellos destacan

los programas de becas para jóvenes, donativos para equipar el Hospital Nacional,

apoyo para la construcción del Puerto de San Juan, etc.

Como es de esperarse, los esfuerzos de las asociaciones de migrantes para recolectar

dinero y realizar diversos proyectos son dispersos, y generalmente se hacen en

relación a las comunidades de origen como en el caso de la asociación de migrantes

provenientes de Suchitoto. Para lograr una unificación de esfuerzos y un mayor

impacto, es necesario involucrar a otros actores como el gobierno municipal, central e

incluso a la empresa privada logrando incluso una cofinanciación de proyectos.

Existen por parte del gobierno central y algunas agencias internacionales de

cooperación, experiencias por las cuáles se han aliado con asociaciones de migrantes

para emprender determinados proyectos. Por ejemplo el gobierno central a través del

Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), proporciona fondos de

contrapartida para proyectos de desarrollo local bajo arreglos de cooperación

establecidos con las asociaciones de migrantes. (Ghosh,2005). Bajo dicha cooperación,

el gobierno central ha apoyado una serie de proyectos a un costo promedio de

$278,689 por proyecto. De igual forma, la agencia estadounidense de cooperación

internacional USAID financió un programa exitoso de becas escolares para niños y

niñas con la participación de alrededor de 21 organizaciones de migrantes

(PADF,2005).

Pese al impacto positivo que las remesas colectivas tienen, aún existen importantes

...

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