RESEÑA CRITICA DEL CUENTO REFLEJOS
jacemilmarReseña8 de Mayo de 2016
772 Palabras (4 Páginas)1.317 Visitas
RESEÑA CRITICA DEL CUENTO REFLEJOS
Reseñista Homero Hernández Vargas.
Esta obra proviene del libro Antología del cuento mexicano de mediados del siglo XX del Maestro Mario Muñoz. Quien se desempeña como maestro de tiempo completo de la facultad de letras españolas de la UV. Además, es miembro del Consejo Editorial de la palabra y el hombre, de 1978 a la fecha.
El autor del cuento es Hernán Lara Zavala, es un novelista, cuentista, ensayista, editor y catedrático mexicano, nacido en la ciudad de México en 1946. Profesor de tiempo completo en la carrera de letras inglesas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM desde 1976.
Es una narración breve, en donde dos amigos Manuel Mateo y Jorge viajaron a Japón con un grupo de señores mayores de 40 años, en busca de diversión. Mateo y Jorge prefieren separarse del grupo para conocer Tokio y deambulando en el barrio de las geishas, sin la mayor expectativa que pasar una noche agradable, llegan a un bar, ahí la mayoría de los hombres eran señores mayores, algunos políticos y ejecutivos que pretextan citas de negocio para darle rienda suelta a sus bajos instintos.
Esta narrativa la hace el autor como si estuviese en el lugar viviendo el momento porque realmente esto sucede en la realidad. Cuando un grupo de hombres sale de turista a cualquier estado, ciudad, pueblo o país. Lo primero que se busca después del hospedaje, es sin lugar a dudas, los centros de diversión nocturna.
Algo muy interesante que pasa desapercibido para el lector es la actitud de los jóvenes quienes se separan del grupo para buscar diversión por su cuenta y probablemente con ello poner en riesgo su integridad física en un país desconocido.
Los amigos, ya instalados en el antro, Jorge solicita les manden unas damas de compañía, cuando una de éstas llega, se sienta a lado de Jorge y este al verla hace un gesto de desagrado, ya que la dama no era nada a graciable, Kazú era su nombre.
Después pide a otra joven para que le haga compañía a su amigo Mateo, pero lo hace con un tono de burla creyendo que enviaran una igual o peor que la de él. Para su sorpresa esta no era bella; pero si más agradable que Kazu. Ella era Noriko. Quién después de convivir un rato con ellos, se retira de la mesa para dirigirse a otra. Después vuelve, y Mateo exige se quede con él, ella lo mira indiferente. Cuando la invita a bailar hace lo mismo, los vuelve a dejar solos.
Cuando están bailando otra pareja se les acerca y el joven se dirige a Noriko hablándole en japonés y mirando desafiante a mateo, por lo que el presiente problemas.
Como podemos darnos cuenta, el comportamiento de las damas de compañía es igual al de las meseras o ficheras de los bares y antros de nuestro país, así como las miradas retadoras y desafiantes de los que se creen sus dueños. Es ahí donde el instinto de sobrevivencia de Mateo le dice que probablemente tendrá problemas; pero lo ignora por que esta con su amigo.
Finalmente, Mateo pregunta si la puede ver en otra ocasión; por lo que ella acepta, el Domingo el la espera afuera del bar. Él quiere invitarla a tomar una copa o un café tranquilamente, pero ella opta llevarlo a las afueras de la ciudad a un bar clandestino en donde Mateo ya empieza a sentirse inseguro. Al salir del lugar Noriko le pregunta que es lo que quiere hacer, él contesta que acostarse con ella. Toman un taxi y llegan a un roykan y una anciana les dio una habitación. Tiempo después, despierta sobresaltado porque escuchaba voces demasiado cerca, era de la habitación contigua, nuevamente se sintió inseguro, indefenso, el temor lo invadió.
Mateo, sentía temor a todo lo que se movía a su alrededor, desde que salió de la ciudad, todo ello ocasionado por el simple hecho de querer acostarse con una geisha, eso se debe a la información que tenemos de ellas, que son sensuales, excelentes amantes y muy buenas en el arte, ya sea cantar o tocar algún instrumento.
Nos damos cuenta que nunca le importo su seguridad, si no, hasta que se sintió completamente solo, perdido. En ese momento su amigo no estaba con él, no tenía a quien pedirle ayuda.
...