ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA


Enviado por   •  30 de Noviembre de 2014  •  2.187 Palabras (9 Páginas)  •  299 Visitas

Página 1 de 9

INTRODUCCIÓN

La Calidad de la Educación Superior y la Responsabilidad Social Universitaria son dos temáticas que en la actualidad ocupan un lugar preponderante en los debates y las agendas educativas del país. En este sentido, y desde hace algunos años, la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación ha propuesto trabajar en pos de la calidad contemplando los principios básicos y tradicionales de la educación superior pero también incorporando los elementos sustanciales de la responsabilidad social. Ha considerado entonces que las instituciones educativas deberían abordar la búsqueda de la calidad a partir de tres ejes fundamentales: la excelencia, la noción de pertinencia (mediante la articulación de las expectativas sociales y la necesidad de desarrollo) y la indisociabilidad de dicha calidad educativa con los mecanismos de evaluación.

Así, tal como se desprende de los lineamientos anteriores, la educación universitaria en general y la calidad de la misma en particular, se encuentran indefectiblemente vinculadas a ideas y expectativas de desarrollo desde variadas perspectivas: económica, social, cultural, científica y académica, entre otras. En este contexto, la sociedad contemporánea interpela a la educación superior a centrar sus esfuerzos en la erradicación de los efectos perversos de la desigualdad social dado que la equidad y el compromiso con la comunidad constituyen valores centrales e ineludibles de su propia esencia.

Las universidades son instituciones creadas para mejorar y desarrollar la vida de los individuos y de la sociedad mediante el conocimiento y los valores públicos. Se erigen como lugares de producción y socialización de conocimientos y, fundamentalmente, de formación. Siendo éstas ejes centrales del proceso de desarrollo de un país, el tema de la calidad está cobrando una creciente preponderancia que debe ser reconocida.

El principal desafío de las instituciones de educación superior se basa en conjugar los principios de excelencia, equidad, relevancia y pertinencia con las finalidades básicas para las cuales las universidades fueron concebidas (docencia, investigación, extensión y transferencia) para así dar efectiva respuesta a las demandas de calidad y de responsabilidad social universitaria que el contexto actual reclama.

Ahora bien, resultaría imposible intentar mejorar la calidad de la enseñanza universitaria si no se sabe lo que es y si no se la comprende como un concepto complejo, multidimensional y polisémico. Trabajar sobre la misma implicaría en primer término consensuar y contemplar los significados de un término dinámico, variable y conforme al contexto; intentando considerar los imaginarios colectivos, y conjugando en él las percepciones y las expectativas de los diversos grupos de interés y los factores que la determinan.

Por todo lo antedicho se pretende avanzar, desde una perspectiva teórica, sobre la existencia o no de una modelo de convergencia entre los conceptos de calidad en la educación superior y de Responsabilidad Social Universitaria.

DESARROLLO

LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

El siglo XXI ha visto surgir un nuevo paradigma de sociedad, un modelo donde la información entendida como conocimiento aparece como el cimiento del desarrollo económico, político y social de esta nueva era. Peter Drucker es reconocido como uno de los primeros en percibir la transformación de una sociedad industrial manufacturera a una de servicios, donde el “saber” se convierte en el recurso básico. Drucker acuñó términos básicos como trabajo de conocimiento o trabajador del conocimiento.

Bajo estas premisas, es que las universidades se posicionan como pilares fundamentales sobre los cuales se sustenta el nuevo modelo de sociedad; y por ello, asegurar la calidad de la educación superior se transforma en un tema de especial trascendencia. Ahora bien, pese a dicha relevancia, parecería no existir un concepto único y generalmente aceptado de “calidad de la enseñanza universitaria”.

Una educación de calidad sería aquella que produce cambios en el estudiante y lo enriquece no sólo a partir de los aspectos académicos o científicos, sino también desde una perspectiva humanística en función de una formación en valores, en principios éticos y en compromiso social y ciudadano.

El concepto de calidad se define en función de las voluntades y los deseos, explícitos o no, de agentes externos a la institución universitaria. Calidad se refiere a la manera en que cierto producto o servicio se ajusta a un propósito, siendo usualmente determinado por las especificaciones del “cliente”. Esta definición de calidad es generalmente utilizada por los gobiernos para asegurarse que la asignación de recursos es adecuada.

La noción de calidad asociada al cumplimiento de estándares académicos es probablemente el concepto más tradicional de calidad en el mundo educativo. Cuando se hace referencia exclusivamente a estos estándares es evidente que se trata de una idea de calidad propia y originaria de la institución universitaria. Con ello se pretende reconocer la corriente que defiende el papel de las agencias evaluadoras externas y les atribuye la función de fiscalizar la labor de las instituciones de educación superior de acuerdo con el cumplimiento de ciertos requerimientos que no siempre tienen un contenido estrictamente académico.

Por último, la noción de calidad como consistencia de los procesos y la garantía de calidad en el origen queda en un lugar indeterminado en este gráfico por su carácter eminentemente instrumental, porque la misma representa una definición de calidad que, a priori, podría ayudar a alcanzar cualquiera de las finalidades asociadas al resto de los conceptos.

Naturalmente, la calidad de un sistema educativo o de una institución debe ser entendida como un concepto de construcción social y colectivo -que integra y articula visiones y demandas diferentes con valores y propósitos de la institución y de otros actores-, que podría ser definido como un juicio de valor sustentado por múltiples criterios diferentes entre sí y, en ocasiones, contradictorios.

En este sentido, González F. y Ayarza hacen un aporte sustancial al tema al exponer la idea de que es en vano intentar hallar un concepto de calidad común a todos los actores involucrados en el proceso educativo universitario. Proponen que la calidad de la educación superior es “un proceso omnidireccional cuyos resultados difieren dependiendo de los patrones de referencia, de las perspectivas valóricas con las cuales se analicen y las necesidades específicas”. Por ende estos autores resaltan que calidad es un término dinámico, variable conforme

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.3 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com