Realismo Vs Simbolismo

A lo largo de la historia de la humanidad y en todas y cada una de las culturas que han existido, el mundo que nos rodea ha sido percibido de diferentes maneras por los artistas; surgiendo de este modo estilos o movimientos artísticos que agrupan a artistas que comparten una misma visión de las cosas.

Una muestra de lo anterior sucedió a finales del siglo XIX en Europa, donde surgieron dos movimientos artísticos contrarios entre sí, el Naturalismo y el Simbolismo, ambas corrientes con argumentos sólidos para defender su forma de ver al mundo, sin embargo, considero que el simbolismo es un movimiento artístico más atractivo que el Naturalismo, ello en razón de que los artistas pertenecientes a este movimiento veían al mundo como un misterio por descubrir, lleno de cosas y personajes imaginarios, frente a los naturalistas que solo veían las cosas en su realidad simple y cruda.

Por una parte, los artistas que apoyaban al naturalismo reproducían la realidad de las cosas de una manera objetiva. El naturalismo expone al ser humano sin voluntad propia, es decir, conciben al ser humano como resultado de la herencia genética y del entorno histórico y cultural en el que vive. El naturalismo tiene como objetivo explicar los comportamientos sociales del ser humano, describiendo el entorno social y las leyes que rigen la condición humana.

Uno de los máximos exponentes del Naturalismo fue Émile Zola, quien mostró lo que era este movimiento artístico en su novela “Thérèse Raquin”, donde describe la vida de una joven llamada Teresa, la cual es obligada a casarse con su primo, con el que vive, junto a su tía, condenada a una vida cotidiana y monótona. Poco tiempo después de la boda, Camille lleva a su casa a un amigo llamado Laurent, por el que Teresa se siente atraída, comienzan una relación y esto les lleva cometer un crimen, y por tanto a terribles remordimientos. Zola no dedica mucho tiempo de la obra a la acción ni a contar los sucesos, sino más bien a analizarlos y a explicar y justificar los pensamientos y acciones de los personajes. Zola fue acusado de inmoral al escribir esta obra, ya que muestra sin escrúpulos aspectos muy desagradables.

Considero que esta forma de concebir al mundo se debe a la época en que se desarrolló el naturalismo. Hay que considerar que en esa época el mundo era pequeño y simple. Lo era todo el mundo hasta la época moderna. No existía la complejidad que implica la democracia, no existía la intensidad de la vida moderna, el consumismo, la tecnología, etc., etc.

Desde mi punto de vista la visión de los naturalistas era muy negativa, incluso se puede señalar que las novelas de este movimiento no se escribieron como una forma de entretenimiento sino como una forma de protesta, de combate social, en donde los escritores estudiaban los problemas sociales.

Por el lado contrario se encuentra el simbolismo, movimiento que se originó en Francia y Belgica. Este movimiento artístico tiene su origen en “Las Flores del mal”, de Charles Baudelaire. Esta obra literaria es una colección de poemas con una nueva forma de ver el mundo, donde la belleza y lo sublime surgen, a través del lenguaje poético. Como era de esperarse, el simbolismo atrajo a toda una nueva generación de jóvenes escritores cansados del movimiento realista, el cual, como ya señale anteriormente, es una forma negativa y un tanto triste de ver la vida.

Para los simbolistas, el mundo es algo misterioso que debe ser descubierto; estos exaltan la espiritualidad, la imaginación y los sueños; contrariamente a los naturalistas que niegan la espiritualidad de hombre y no aceptan la existencia de cosas que no sean tangibles, como Dios, lo sobrenatural, etc., etc. Jean Moréas definió al simbolismo como “enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva”. El simbolismo literario animó a los escritores a expresar sus ideas, sentimientos y valores mediante símbolos o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas.

El simbolismo fue un movimiento renovador y polémico para su época, a tal grado que fue tachado de oscuro e inmoral por la sociedad conservadora de Paris, esto porque los artistas en sus obras trataban temas como las drogas, la sexualidad y el satanismo de manera abierta.

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