Registro Etnográfico

Acordamos con una compañera, encontrarnos el día jueves 3 de noviembre a las 9:30 hs en la librería Yenny de la terminal de trenes de la línea Mitre de Retiro para ir a tribunales de Comodoro Py a presenciar una audiencia del juicio sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en el ex Centro Clandestino de Detención “El Chalet” del Hospital Posada. Desde  la terminal de trenes, nos fuimos hacia tribunales. En el camino, pudimos observar los edificios de aeronáutica, la iglesia y Correo Argentino; la gran avenida por la cual pasan enormes camiones y que es tan difícil de cruzar, a veces; sentimos el viento característico de zona de río.

Llegamos a tribunales: edificio de líneas rectas, sin simbología arquitectónica. Subimos la escalinata e ingresamos: la inmensidad y pulcritud del edificio me invadieron y lo sentí ajeno. Pasamos por el detector de metales, que suena pero seguimos caminando. Nos dirigimos hacia los ascensores, ubicados a la izquierda de la entrada del hall principal. En el hall principal, además, había dos hileras enfrentadas de sillas y pantallas, detrás de cada hilera, con la página del Centro de Información Judicial; una cabina de Informes; la entrada al S.U.M.; una escalera que accedía al entrepiso, donde había un quiosco-fotocopiadora. Sabíamos que la audiencia comenzaba  a las 10:00 hs, que el tribunal era el Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF N° 2) y que teníamos que ir al 6° piso a acreditarnos. Así hicimos; subimos por el ascensor hasta el 6° piso  (ascensor moderno, de metal, automático). En el 6° piso buscamos el TOF N° 2 en unos carteles colocados en la pared del pasillo, pero no lo encontramos. Miramos a nuestro alrededor buscando otros carteles y vimos a unas compañeras de la facultad que estaban acompañadas por una señora. Las saludamos y les preguntamos si venían a la audiencia. Nos dijeron que sí, entonces les preguntamos dónde nos acreditábamos. Nos señalaron el lugar donde se encontraba la Mesa de Entradas del TOF N° 2. Allí, nos atiende un joven quien nos pide los documentos y nos acredita. Le pregunto al joven cuál era la sala de audiencias; me responde que la sala es la sala AMIA y nos indica cómo llegar.

Junto con las otras compañeras y la señora nos dirigimos hacia la sala AMIA. Nos tomamos el ascensor y descendemos hasta el subsuelo del lado del ala Retiro. Los planos de ubicación dividen el edifico de tribunales en ala Retiro y ala Río. En el ascensor, las compañeras y la señora nos preguntan el motivo de nuestra presencia en tribunales y en la audiencia de este juicio. Les comentamos sobre el seminario y la realización de los registros de campo. Les preguntamos el motivo de su presencia. Una de las compañeras es la nieta de una de las desaparecidas del “El Chalet”, la otra iba como acompañante de la compañera y la señora era una sobreviviente que, actualmente, coordina “El Chalet” como Espacio de Memoria. Llegamos al subsuelo: eran dos halls separados por una pared de acrílico transparente con una puerta. El hall al que llegamos tenía unos escalones de madera mediante los cuales se accedía a un escritorio, con un teléfono que sonaba muy alto, detrás del cual se ubicaba una puerta que decía Seguridad. Enfrentada al escritorio, se encontraba otra puerta con un cartel que decía Bomberos. Sobre la pared perpendicular a estas puertas, había una salida a la calle. En la parte baja del hall estaban los ascensores, un acceso por escalera a la Planta Baja, los baños y el acceso al hall anterior de la sala AMIA. Por aquí, ingresaban a la sala de audiencias los abogados de la querella y la defensa, algunas veces los secretarios, los jóvenes que filman las audiencias y el público de la querella. En este último hall había otro escritorio donde estaban sentados los policías que corroboran la acreditación y cuidan la entrada a la sala de audiencias. Les pregunto a los policías si la audiencia había comenzado y me responden que no. Decidimos las cinco, entonces, sentarnos en los escalones de madera a esperar. En la espera, llegaron distintas personas que conocían a la señora. La señora nos presentaba.

Media hora después, los policías nos hacen ingresar a la sala, preguntándonos si nos habíamos acreditado en el 6° piso. Respondimos que sí. Entramos a la sala: una habitación (auditorio) rectangular con cuatro hileras de sillas (las tres primeras hileras con 17 sillas y la cuarta con 9) apartada del salón donde transcurre la audiencia (sala de audiencias) por un separador de acrílico transparente con una puerta en cada extremo, mediante las cuales acceden a la sala los abogados querellantes, por la izquierda, y los defensores, por la derecha.

La sala de audiencias parece, desde el público, enorme y con un techo altísimo debido a que el techo del auditorio es bajo e intuyo que debe ser el piso del auditorio de la defensa. En esta sala de audiencias, los públicos están divididos por querella y defensa. El público de la defensa accede al auditorio en la Planta Baja. El estrado está ubicado en un nivel más alto que los escritorios de los abogados querellantes (ubicados a la izquierda) y defensores (ubicados a la derecha) y que el recinto donde testifican los testigos y declaran los acusados (ubicado a la izquierda adelante). Todas las partes tienen micrófono. Además, observé que el estrado tiene en el centro el escudo de la Nación Argentina y detrás a la izquierda la bandera argentina. Me llamó la atención la cortina rosa que cubre las paredes y rodea la sala.

Dentro de la sala de audiencias se ubican las cámaras filmadoras, manejadas por estudiantes de la Escuela de Cine (ENERC) dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), que están dejando registro fílmico de todas las audiencias de los juicios por crímenes de lesa humanidad, y dos pantallas, en las cuales se visualiza lo que está siendo filmado.

Nos sentamos en la primera hilera de sillas. Minutos después, entran los jueces por una puerta lateral (ubicada a la derecha adelante). Los testigos y los imputados entran y salen por una puerta ubicada a la derecha adelante enfrentada al público.

[10:30 hs] De pie. Entra el tribunal. Se sientan.

Presidente del Tribunal (Pres. Trib.):-“Señor secretario informe por favor la presencia de los abogados en la sala.”

Secretario:- “Están presentes” (nombra a los abogados presentes. Aquí, el secretario dice que por la defensa está presente el abogado oficial tal en representación de Bignone, Ríos, Mariani y el abogado tal en representación de Muiña)

Luego, el Presidente del tribunal informa sobre el procedimiento a seguir respecto a la salud de Ríos; se conformará una Junta Médica que diagnostique el estado de Río más un cardiólogo y un psicólogo que lo asistan.

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