Religión y cultura desde el punto de vista Freudiano

Religión y cultura desde el punto de vista Freudiano.

Estudiante:

Luisa Fernanda Meneses Meneses

Código:

73192181

Docente:

Paulo Andrés Cuellar Casas

Fundación Universitaria de Popayán

Facultad de ciencias sociales y humanas

Programa de Psicología

Segundo semestre

Grupo 6

1 de Marzo de 2020 Popayán cauca

Religión y Cultura desde el punto de vista Freudiano.

Uno de los aportes con gran importancia de Sigmund Freud para la psicología es considerado la obra El malestar en la cultura. La cual nos permite plantear diferentes interrogantes, conocer de manera profunda y detallada cada una de los temas tratados para así poder analizarlos adecuadamente a lo largo de ella. Religión y la cultura son de los principales temas encontrados en esta obra, y los cuales hablaremos en este ensayo.

En el ensayo de Freud publicado en el año 1.930, nos describe una serie de temas bastante interesantes, entre ellos nos hace referencia a la religión, expresa que tan solo se podría ver como una ilusión que tienen aquellas personas que creen en ella, pero para las que su significado es un sentimiento eterno de fe y credibilidad de aquella existencia de ese algo que no se puede abandonar nunca. Este sentimiento es más bien algo subjetivo más no un compromiso de fe del que se espera la promesa de que seremos eternos. Han sido las fuentes usadas por diferentes canales religiosos las que han hecho de ello un credo eterno por la religión que deben tener los seres humanos, según la que desde un principio en su entorno haya sido inculcada enseñada o dada a conocer como la salvación para su vida, aunque desde este punto de vista no se ha podido encontrar una respuesta satisfactoria sobre aquella pregunta del fin de la vida humana ya que se dice que si resultara que la vida no tiene fin alguno, perdería su valor. Lo que en su momento afirma es que solo la religión sabe responder a la pregunta por el fin de la vida ya que es visto como el sistema más completo para la idea misma.

El sentimiento oceánico se manifiesta en el sujeto como la percepción de que las fronteras entre el yo y el mundo se diluyen por un instante, al hablar del sujeto puedo decir que lo componen el yo, el ello y el súper yo, instancias que tienen como finalidad que el hombre se relacione consigo mismo y con los demás, para hacer la aclaración en el propósito que tiene cada uno podemos tomar el principio al yo como la separación entre el yo y el sujeto de lo que es el objeto en sí, en el momento de referirnos al yo propio debemos tener la certeza de que hablamos de nosotros mismos y de los sentimientos que en nosotros podrían llegar aparecer o expresarse en los diferentes momentos que se presentan en nuestra vida, hasta aquí este yo aparece autónomo, unitario y alejado de todo lo demás, pero al entrar en el enamoramiento y la vida anímica de los seres humanos esto nos presenta algo contrariado a lo visto anteriormente ya que asegura que yo y tu son uno solo y que al dejarse llevar por el otro y por los sentimientos de nuestra propia vida anímica nos empezamos a portar como si así lo fuera, aunque en ocasiones nos sintamos extraños o no seamos capaces de reconocerlo nuestro yo propio está expuesto a cambios y en algunas ocasiones a traer de nuevo momentos de nuestra vida que ya creíamos olvidados. Por otra parte, el “ello” es un ser anímico que muchas veces usamos como fachada de lo que hemos hecho, diciendo que es consecuencia de lo que nos ha enseñado o de lo que nos ha permitido realizar. Y finalmente el Super yo Es la instancia psíquica que vela por el cumplimiento de las reglas morales. Es por eso que el Superyó presiona para realizar grandes sacrificios y esfuerzos con tal de hacer que la personalidad de uno mismo se acerque lo máximo posible a la idea de la perfección y del bien.

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