“Respetemos las leyes, respetemos la vida y nuestra salud”

“Respetemos las leyes, respetemos la vida y nuestra salud”

Parece no haber solución para evitar los accidentes de tránsito en nuestra ciudad, a pesar de las cámaras de seguridad, los exhaustivos controles y las fuertes multas aplicadas a los infractores, se siguen cometiendo faltas graves como; no usar el cinturón de seguridad, pasar semáforos en rojo, no usar casco, conducir en estado de ebriedad y sobrepasar los límites de velocidad. Los accidentes son cada vez más frecuentes y sus resultados van desde lesiones leves hasta la muerte; inspectores, ambulancias, policías y en algunos casos hasta los bomberos son solicitados en estos hechos. Hospitales y sanatorios algunas veces no dan abasto ya que en muchas veces, las lesiones producidas, dejan un largo proceso de recuperación más otro importante tiempo de rehabilitación. Según ministerio de seguridad de la nación nuestra provincia ocupa el segundo lugar en la categoría siniestros con víctimas lesionadas y víctimas fatales

Es inevitable, que si tenemos por costumbre no respetar las leyes de tránsito, que en algún momento de nuestras vidas estemos implicados en un siniestro de estas características o ya hayamos padecido de uno; vamos entonces a nuestra pregunta obligada a nuestros lectores ¿Respeta usted las leyes de transito? En una encuesta realizada por nuestros colaboradores tanto los conductores, ciclistas y peatones reconocen casi en su totalidad haber quebrantado la ley más de una vez, las faltas más comunes que se mencionaron en esta encuesta son: por parte del peatón, no cruzar la calle por la esquina; de los ciclistas circular por la vereda; de los motociclistas, no usar el casco y de los automovilistas, no ponerse el cinturón. Pretextos como me queda lejos por eso no voy hasta la esquina, el casco me despeina o el cinturón me arruga la ropa fueron los más escuchados, lo que algunos de los infractores no saben es al pasar por la mitad de la cuadra las posibilidades de no ser visto por un conductor son muy altas, que al caer de una motocicleta casi siempre es la cabeza lo primero que impacta contra el pavimento o que al chocar a 60 km/h sin cinturón equivale a caer de un quinto piso.

Agregando a todo lo antes mencionado debo escribir sobre una de las causas de accidentes que crece día a día y de la que todavía poco se habla. El aporte de datos sobre esta causa es bajo, ya que muy pocos conductores reconocen haber cometido esta infracción luego de sufrir un siniestro y esta causa, no es otra, que el uso de la telefonía celular a la hora de conducir y no solo al conducir muchas veces como peatones cometemos el error de cruzar la calle sin mirar por estar mirando fijamente nuestro Smartphone.

La atención que demanda la comunicación telefónica, distrae al conductor y la tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba su tarea de conducir. Además, la peligrosidad

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