SOCIOLOGIA CONSTRUCCION COLABORATIVA DEL CONOCIMIENTO TRABAJO COLABORATIVO 2

SOCIOLOGIA

CONSTRUCCION COLABORATIVA DEL CONOCIMIENTO

TRABAJO COLABORATIVO 2

TUTOR:

JAIME JORGE RIOS TARAZONA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD

ESCUELA DE CIENCIAS BÁSICAS, TECNOLOGÍA E INGENIERÍA

CEAD PALMIRA

Abril de 2016

MARCO TEORICO

Colombia es uno de los países con más corrupción, en el mundo. El mayor conocimiento de corrupción, se concentra en la institucionalidad,  que ha sido creada precisamente para para garantizar los derechos y proteger la vida y honra de todos los colombianos.

Superar el conflicto interno colombiano, requiere remover todas las causas que lo hicieron posible. No se logra con discursos, ni con engaños  con engaños. Todo requiere de la toma de decisiones y gestiones concretas constantes, capacidad para comprender las causas y dimensionar las consecuencias que este conlleva.

La realidad colombiana es un asunto visto y estudiado desde todos los ángulos. Los liberales, los conservadores, la izquierda, los neutrales y en fin, tantos ángulos, pero con algo en común y es que tanto el gobierno como la sociedad misma han contribuido a su construcción.

En el enfoque teórico de la sociología Figuracional para la explicación del origen, consecuencias y propuestas para llegar al final del conflicto armado interno.  En el ensayo de William Ospina, llamado: “El proyecto nacional y la franja”, se hace un recuento de lo que ha sido la historia política de Colombia desde la colonia hasta la fecha y que permiten una explicación desde la visión de la pisco génesis y la socio génesis que plantea Norbert Elías, por lo tanto, el escrito de autor se puede clasificar como basado en la sociología Figuracional que propuso Norbert Elías, dentro de la cual se presentan los enfoques de la pisco génesis y la socio génesis.

William, paso a paso en una línea de tiempo describe como desde los inicios de la patria, se fueron configurando unas mafias en la sociedad colombiana adueñándose del estado, imponiendo modelos económicos injustos, favorecedores a la clase dirigente, pudiente económicamente y a favorecedora de intereses extranjeros, dejando de lado los intereses nacionales y superiores de la sociedad, impidiendo un desarrollo industrial, lo que condujo a un país totalmente inequitativo, ineficiente e inoperante, así mismo, explica el cómo de forma repetitiva en diferentes épocas de la patria los poderes regionales y locales usurparon tierras, masacraron, despojaron y desplazaron a la gente noble del campo, este modelo se fue imponiendo y hace parte del legado que hace que en la sociedad no se respete la ley, ni el orden, el caos es lo natural para nosotros, el cómo el delinquir paga. En las anteriores líneas podemos notar que William hace una descripción sociológica histórica de los orígenes del conflicto, la cual hace parte de la teoría con la cual relacionamos sus postulados, así mismo, vemos como esa serie de actos delictivos al irse repitiendo con el tiempo sin que el estado los combatiera adecuadamente, posiblemente hizo que nuestra sociedad asumiera estas formas de comportamiento como normales y nos dejara un legado nefasto en nuestra sociedad, lo que encaja perfectamente con lo plateado por Elías cuando expone: “las construcciones sociales históricas que se traducen en nuestras formas de comportamiento, que se van solidificando como las hegemónicas, por ello los cambios culturales son tan lentos porque deben romper con siglos de acumulación simbólica”.

William Ospina, deja ver que está en un extremo de esa realidad. Sin embargo es muy cierto que nuestra realidad ha llegado a tal punto de exageración que sólo pareciera que sólo medidas extremas combaten a los problemas extremos. Nuestra sociedad necesita un despertar, un remezón en nuestras conciencias que nos haga llenarnos de valor para afrontar nuestros más temidos miedos, salir de la zona de confort de donde estamos. Y es que William Ospina lo dice todo el tiempo, hemos estado posponiendo la frotación de las cosas y ahora estamos pagando el precio. Quizás somos una sociedad en shock heredado que no ha sido capaz de superar la pérdida de la esperanza en algún momento de la historia y hemos venido escudándonos en eso para dar a entender que nos dá lo mismo. El enfoque que creo es objetivista de William Ospina con respecto a nuestra realidad, ayudará en cierta manera a reactivar esa fuerza interna de lucha por lo que nos pertenece y nos ha sido robado por años. Nuestra sociedad no se impulsa por sí sola, siempre necesita un modelo, un guía, un punto de referencia para actuar.

Respecto al enfoque que tiene Alejo Vargas Velásquez en cuanto al conflicto armado interno, Plantea que en la actual coyuntura de la violencia que vive Colombia con las guerrillas, es recomendable tratar de forzarlas a una negociación rápida con un esquema claro que tenga como punto de llegada la terminación de la confrontación armada y las reformas que se acuerden relacionadas con la misma, así que para él, define este como un conflicto interno armado con intencionalidad política y cuya solución más probable se construye en escenarios de concertación y negociación; Sostiene que  se necesitan respuestas políticas en término de reformas, para resolver los problemas sociopolíticos que están en la base del mismo y las mismas deben coordinarse articuladamente con una acción de las Fuerzas Armadas eficaz y enmarcada en el respeto a los derechos ciudadanos y la Constitución, así como combatir con igual intensidad y empeño a las guerrillas y a los paramilitares. Lo anterior es lo que dará legitimidad al Estado, esto es, lograr que la mayoría de los ciudadanos apoyen claramente sus instituciones.

Es necesario definir el conflicto que afecta a Colombia, explica él porque es adecuado definirlo como un conflicto armado interno, que tiene intencionalidad política y que los escenarios más posibles son los de concertación y negociación. Explica cómo hablar de guerra y hablar de paz pueden ser complementarias y que ambas son las caras puestas de una misma moneda. Hace énfasis en porque es necesario el involucramiento de las fuerzas militares en el proceso de negociación desde el principio. Aporta también que el punto de llegada en el posconflicto, debe ser una democracia aceptada por todos, cuyas reglas no sean cuestionadas por ningún actor relevante, pero asociado a esto se requieren una serie de reformas o por lo menos el inicio de las mismas, para disminuir sustancialmente los factores de exclusión política, económica, social y regional. Así mismo nos aporta  que en el caso de una democracia, como un concepto global se dice que para que esta funcione aceptablemente, esta  necesita economías vigorosas, sociedades igualitarias y modernas estructuras estatales. Ello hará posible la ecuación de democracia con estabilidad y gobernabilidad. Por lo cual de hace necesario trabajar en múltiples dimensiones como: en el campo de la política económica y social, medidas que apunten no sólo al crecimiento de la economía, sino a políticas de redistribución social con énfasis en los más desfavorecidos y en los sectores más golpeados por el conflicto armado; en lo educativo-cultural, un conjunto de políticas que ayuden a propiciar los cambios culturales que una sociedad democrática requiere, esto significa empezar por re-significar términos, aclimatar valores democráticos, propiciar actitudes y prácticas para el tratamiento de la diferencia que contrasten con el período previo; en la reconciliación y el re-encuentro entre los colombianos, hay una tarea fundamental a desarrollar con hechos simbólicos y prácticas educativas hacia los núcleos de excombatientes de las diversas partes, como al conjunto de la sociedad.

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