Sabana De Uchire

SABANA DE UCHIRE AL NATURAL

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- Dónde quedarse

Siguiendo la carretera principal de oriente vía Caracas-Barcelona, el enfoque de la mayoría de los viajeros se centra en el mar. Sin embargo, hacia el sur también existen lugares sumamente agradables para una escapada distinta que permite al visitante compartir su tiempo entre playa y montaña. Uno de estos sitios es Sabana de Uchire en el Estado Anzoátegui.

A poca distancia, después de la salida para Boca de Uchire, se encuentra el desvío hacia el sur para Sabana de Uchire. Queda a 22 kilómetros de la carretera, colindando con el Estado Miranda. Es un pueblo agricultor fundado en 1815 y reconocido por su casabe. También se cultiva el ocumo, mapuey, yuca dulce y amarga, ñame y hay cría de ganado de leche. Es nombrado por la elaboración de dulces criollos, además de la produccción de chinchorros y sombreros de paja.

Tan pronto toma esta serpenteada carretera (asfaltada en toda la distancia) que le conduce hasta el pueblo, los paisajes cambian por completo. A ambos lados se observa un terreno cada vez más ondulante y verde. Casi no se ven seres humanos, sólo extensiones de lindos parajes no intervenidos. Es un entorno que de inmediato le da una sensación de relajación, respirando el aire puro, sin tráfico o ruidos.

El estilo de vida en Sabana de Uchire es sin presiones. Los moradores, siempre sonrientes, se sientan en sillas en las aceras frente a sus casas y conversan con los vecinos; los niños juegan en las calles. Si quieren algo más "exótico", se congregan en sitios como La Posada de Amantina para unas cervezas o un almuerzo en el caney trasero rodeado por un hermoso (e inesperado) jardín tropical, repleto de lirios y otras matas frondosas. Esta posada queda en el extremo sur de Sabana de Uchire, con su nombre pintado en la fachada. Detrás del muy común lugar para venta de cerveza y refrescos en la entrada, dando al jardín se encuentran las habitaciones con amenos toques decorativos, obviamente con la influencia de Posada La Gran Sabana de Uchire (ver abajo).

Entre sorpresas

La constituye la Posada Turística La Gran Sabana de Uchire. Al llegar al pueblo, siga hasta la Plaza Bolívar, donde cruzará hacia la derecha; luego, hacia la izquierda en la próxima esquina. En esta calle, continúe hasta el final (va a atravesar una avenida ancha en la ruta) y cruce hacia la izquierda. Desde la entrada, con un altísimo muro adornado con botellas y el mensaje de bienvenido, ¡sabe que va a encontrar por dentro algo fuera de lo común!

La posada, en dos hectáreas al pie de la montaña, está al final de esta calle a la derecha. Su construcción es como en los cuentos de hadas, totalmente única e imaginativa. Como la pinta el dueño, Carlos Osal, es de estilo "rústico-artesanal", con ladrillos de adobe, incorporación de botellas y trozos de espejos en las paredes, techos ondulantes y detalles decorativos por doquier que no va a encontrar en otro sitio. Cada habitación es distinta no sólo en el dormitorio sino también en el baño; hay uno con hidromasaje dentro de una torre alta con vitrales abstractos para llenar el espacio de luz.

Una churuata grande tiene el restaurante-tasca con pista de baile. Tiene una bella piscina con cascada; alrededor, canchas de voleibol y bolas criollas, fangoterapia. Una de sus especialidades son los licores artesanales de frutas que ellos elaboran.

Además de estar apenas a media hora de la playa, se ofrecen excursiones enfocadas en el turismo agroecológico junto con la Finca El Guamito con la cual esta posada ha trabajado desde su inauguración. La hermana de Carlos, Anacelis, es la gerente encargada.

Un poco de cotidianidad

La finca El Guamito (200

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