Salvamento

Embarcación

La embarcación, como material de rescate de equipo,

es imprescindible en toda zona de baño en la que existan

grandes distancias. Cuando la distancia hasta el

accidentado es demasiado grande y se dispone de una

embarcación que permite su rescate de una forma más

rápida y eficaz, utilizar otros materiales no tienen sentido,

a no ser que sean de apoyo. Por lo tanto, en

zonas de baño amplias es aconsejable tener una

cobertura de seguridad utilizando embarcaciones. Esto

justifica sobradamente que los socorristas acuáticos

adquieran unos conocimientos básicos de navegación

costera, rescate y seguridad con embarcaciones y, por

supuesto, también los patrones a quienes corresponde

el gobierno y la responsabilidad de las mismas.

En este apartado no se debe profundizar demasiado,

ya que es más propio de un curso de formación

especializada y complementaria al que forma al socorrista

acuático.

Una embarcación utilizada adecuadamente en un

rescate, no sólo es beneficiosa por la seguridad y la

velocidad que implica, sino que, además, posibilita el

comienzo de las técnicas de reanimación artificial (en

caso necesario) y el comienzo de la valoración del

accidentado con aplicación de oxígeno, aprovechando

así un tiempo primordial.

Características de la embarcación de rescate:

- Fácil manejo, puesto que todo tipo de complicaciones

vienen a incrementar la pérdida de tiempo.

- Tamaño apropiado para que sea fácilmente

manejada por dos personas, ya que la embarcación

destinada al socorrismo acuático debería

contar, como mínimo, con el patrón que la

gobierna y el socorrista acuático que se encarga

de los rescates.

- Estabilidad, su forma, tamaño y flotabilidad

deben incidir en una gran estabilidad y en que

su vuelco se evite al máximo.

- Equipamiento, ya que la embarcación que se

destina al socorrismo acuático debe contar con

un mínimo material para facilitar los rescates.

Equipamiento mínimo de la embarcación (según

Manuel Sánchez):

1- Bolsa de red, situada encima del pañol de proa

y que contiene: 3 pares de aletas adaptadas al

pie de los tripulantes, 3 chalecos salvavidas

adaptados al cuerpo de los tripulantes, 1 silbato

con sujeción a la relinga en proa, 1 flopi y un

mínimo de 75 mts. de cabo que va recogido en

cadeneta y amarrado a la relinga de proa.

2- Pañol de proa, con 1 ancla plegable con 30

mts., aproximadamente, de cabo enrrollado y

en cadeneta, 1 guía de remolque (cabo en

“uve” adaptado para la embarcación), 1 caja de

herramientas hermética e impermeable (bujías

de repuesto, llaves, etc.), 2 gafas-tubo de

buceo adaptadas a los tripulantes y 1 cuchillo.

Todo este material irá embalado para evitar

daños por golpes contra la embarcación al

navegar.

3- Bañera, en la que se encuentra 2 remos sujetos

en los bulbos, 1 botiquín sencillo y el depósito

de combustible amarrado en la parte de

Técnicas de traslado de accidentados en el medio acuático con material / Socorrismo acuático profesional

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Rescate con embarcación

Socorrismo 14-16 31/3/08 22:13 Página 121

proa para asegurar mayor estabilidad (salidas,

reparto carga). Si fuera posible, es mejor contar

con un depósito flexible que puede ir instalado

en el pañol de proa. Por supuesto, perfectamente

centrado en el espejo de popa, irá un

motor fueraborda, siendo el más aconsejable el

de 25-30 ó 40-45 C.V., de hélice, con eje

corto, con caña de timón (encendido manual)

y de fabricación para uso comercial.

Factores a considerar en la utilización de la

embarcación en socorrismo acuático:

1- Mantenimiento diario (revisiones y limpiezas

básicas) y semanal (limpieza a fondo y revisión

especial) de la embarcación.

2- Colocación de los tripulantes a bordo con una

buena distribución de la carga y patrón y socorrista

acuático sentados en la parte superior del

bulbo, agarrados

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