Sindicatos

Los Sindicatos Norteamericanos y sus relaciones laborales

Más de 17 millones de norteamericanos pertenecen a los sindicatos. Este simple hecho tiene profundas repercusiones para la dirección de una empresa.

¿Por qué no son singulares los problemas sindicales?

Cuando los empleados trabajan juntos y comparten experiencias comunes tienden a constituir un grupo y a adquirir metas propias que pueden discrepar profundamente de las que se ha fijado la empresa; y en este caso los empleados crean asociaciones ocupacionales.

Estos grupos pueden surgir inicialmente por razones sociales, dedicándose luego a ayudar a sus miembros a progresar y a elevar la categoría de su ocupación o empleo. Por último, algunos de ellos empiezan a estudiar la posibilidad de negociar directamente con el patrón o el empresario un aumento de salarios y un mejoramientos de las condiciones de trabajo.

LA NEGOCIACIÓN

La negociación constituye un modo de vida en casi todas las organizaciones, incluso en el caso de que no existan sindicatos. Por ejemplo, los supervisores suelen intercambiar favores o concertar “tratos” como modo de recabar la cooperación de sus subordinados.

LAS PERSONAS EXTRAÑAS

La típica dirección de empresa teme al sindicato como fuerza exterior que tiene unos objetivos distintos a los de la empresa. Después de todo, al sindicato le interesa fundamentalmente su propio crecimiento y supervivencia.

PERCEPCIONES DISTINTAS

La dirección de la empresa suele afirmar a veces que no existen conflictos auténticos de interés entre los trabajadores y la compañía. Ambos tienen ventajas si mejoran los beneficios y la productividad. Esto suele ser cierto, pero lo importante es que los empleados creen que existe un conflicto de intereses, por ejemplo, entre los beneficios y salarios.

CONFLICTOS

Se creía que era normal que existiera en el seno de una organización una concordancia armónica de pareceres y que solamente los sindicatos introducían conflictos entre grupos. Y sin embargo, dadas las diferencias inevitables existentes entre los grupos de una misma organización, los conflictos figuran de modo omnipresente en todas las organizaciones. Por supuesto, estos conflictos internos no traen consigo las rupturas concretas de la relación que se producen en las huelgas pero constituyen una fuente análoga de obstrucción por lo que se refiere a la eficacia de la organización.

APARECEN LOS SINDICATOS

A principios del siglo XIX se hicieron esfuerzos muy poco coordinados para formar sindicatos. Aunque los trabajadores no especializados ingresaban en los sindicatos en las épocas de prosperidad, los abandonaban cuando volvían los momentos difíciles. Durante la gran depresión del decenio 1930-1939, surgió una militancia sindical permanente relativamente amplia, no solamente en las especialidades u oficios tradicionales, sino también en la industria de producción en masa.

Hubo ciertas modificaciones:

1.- la depresión costó al mundo norteamericano de los negocios y de la industria una gran pérdida de prestigio y de confianza por parte de los empleados. Los sindicatos aumentaron, en cambio, su propio prestigio.

2.- Tanto en el plano estatal como en el federal, el gobierno, que se había opuesto tradicionalmente a la organización de sindicatos se sintió mejor dispuesto hacia el mundo laboral.

3.- Una fracción considerable de la población trabajadora empezó a aceptar que el cometido de asalariado es una entidad permanente, esta aceptación iba acompañada por el interés de mejorar la propia suerte como trabajador mediante la inscripción en un sindicato.

4.- La disminución de la emigración y el incremento del nivel de enseñanza tendieron a hacer que nuestra población resultara más homogénea. Unos niveles relativamente altos de enseñanza contribuyeron a elevar el nivel de las aspiraciones de los trabajadores y empleados. No bastándoles ya el simple hecho de tener trabajo, exigían cada vez más de sus empleos. Y consideraron que el sindicato era un valioso aliado para obtener lo que anhelaban.

5.- El incremento del prestigio sindical a consecuencia de su participación en asuntos

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