Socializacion

LOS PROCESOS DE SOCIALIZACION

EN LA CONSTRUCCIÓN PSICOLÓGICA DEL SER HUMANO.

Solo al sostener cierta forma de relación con el pasado

Podemos encontrar el sentido del mundo (Gergen 1996).

Los acontecimiento de la vida diaria, la información que llega, los comentarios que se escuchan, la conversaciones que se sostienen, las relaciones que se establecen con los demás, suelen presentar cierto grado de ambigüedad, favoreciendo así la posibilidad de que cada persona construya y elabore su propia forma de ver y vivir su realidad social, lo cual no significa que esta construcción sea meramente individual o idiosincrática. Contrariamente, la inserción del .individuo en diversas categoría sociales y su adscripción a diferentes grupos constituyen fuentes de determinación que inciden con fuerza en la elaboración individual de la realidad social, generando visiones compartidas de esa realidad e interpretaciones similares de los acontecimientos, tal como lo resalta Ibáñez (1994).

Todas las generaciones que han existido en las diferentes épocas de la historia son diferentes. No ven las cosas de la misma forma, pues en realidad ellas cambian. Lo cierto es que la construcción social de la realidad, comprende dos miradas: una objetiva y otra subjetiva. Las objetivas son reconstruidas de forma subjetiva e intersubjetiva, entendiéndose la intersubjetividad como lo común para todos los hombres y mujeres, en cuanto a las experiencias que comparten. Lo que indica que la simultaneidad que se da entre las personas es la esencia de la intersubjetividad, significando que en ella se defina la subjetividad, al mismo tiempo que vive su propia conciencia.

La realidad objetiva, se constituye como en las realidades personales, indicando que la misma varía según la vivan los individuos. La subjetivación de la realidad y las experiencias que ella encierra, resultan de las actividades cognoscitivas, de las simbólicas desarrolladas por las personas, quienes van configurando el marco de su propia historia, de sus identidades y de sus acciones individuales y sociales.

Es así como la socialización se convierte en un discurso del yo, en la representación de los lenguajes disponibles de la esfera pública; es decir la construcción del sujeto psicológico y social se hace más visible en la narrativa que se hace inteligible en medio de las relaciones vigentes, denotando la identidad histórica, personal, social, cultural, de género, lingüística y moral que cada persona ha construido a lo largo de su existencia y un contexto cuyos contenidos histórico, social y cultural demarcados según el momento de ocurrencia y bajo la acción particularizada pero a la vez colectivizada de cada una de las representantes en la construcción social del individuo y la sociedad (El individuo mismo, la familia, la escuela, la religión, los medios masivos de comunicación, el estado, los contextos laborales, entre otros).

Las personas inician su relato de socialización a partir de los que se inician en la infancia a través de las orientaciones de sus familiares, los cuentos de hadas, los cuentos populares, los relatos sobre tradiciones familiares, entre otros aspectos, es así como reciben las primeras exposiciones organizadas de la acción humana.

Los relatos que se hacen sobre la vida misma, es la construcción de la historia personal que permite comprender como las personas dan significado a su existencia y relaciones, mediante el relato de sus propias experiencias.

La reflexión sobre la socialización como procesos importantes en la construcción del ser humano como sujeto psicosocial, tiene en cuenta como ejes de análisis las identidades antes mencionadas, como determinantes en la representación social que tiene cada individuo sobre el mundo y por consiguiente en su forma de actuar.

Identidad histórica

Toda persona elabora su propia historia particular y otra de carácter global o social, en dicha construcción histórica se configura lo particular y lo universal, traduciéndose ontológicamente en la historia individual de cada ser humano, permitiendo conocer las creencias, las formas de actuación, los significados construidos, las expresiones de la sociedad y la cultura y por consiguiente la configuración psicológica, social y cultural de los habitantes que a ellas pertenecen.

Identidad personal

La construcción del yo, self o si mismo, se da a partir de la imagen que de nosotros mismos nos devuelven los demás y se configura por el procedimiento de observarse así mismo con los ojos de los demás, es decir mediante el proceso activo de situarse en la posición ocupada por los demás. La construcción de la identidad personal parte de los siguientes supuestos básicos:

a. La identidad está siempre situada, y cambia con las situaciones en las que se manifiesta, por lo tanto es múltiple.

b. Es emergente, se constituye en el proceso local de las interacciones sociales concretas y particulares.

c. Es recíproca, responde en parte a las respuestas que sobre nosotros mismos nos dan los demás.

d. La identidad es negociada, a partir de los ajustes sucesivos que construye la intersubjetividad.

e. Es a la vez causa y resultado

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