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Sociedas Universidad


Enviado por   •  28 de Octubre de 2014  •  16.103 Palabras (65 Páginas)  •  147 Visitas

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INTRODUCCION

El presente artículo tiene como propósito exponer un cuadro general de la evolución de laUniversidad venezolana, desde la fundación de la Real y Pontificia Universidad de Santiago de León de Caracas en 1721, hasta la conformación del actual subsistema de educación superior Venezolano, que para el año 2005 estaba conformado por 06 universidades autónomas, 16 universidades nacionales experimentales, 24 universidades privadas, 09 colegios universitarios y 99 institutos universitarios, entre públicos y privados. En este cuadro general institucional, hemos concentrado nuestro interés en la evolución del sistema universitario, abordada partir de la siguiente periodización: 1) Antecedentes (1696-1721); 2) Universidad colonial (1721-1827); 3) Universidad Republicana (1827-1936); 4) Etapa de transición democrática (1936-1958); 5) Surgimiento de la Universidad Nacional Experimental y organización del sistema universitario contemporáneo a través de la Ley de Universidades de 1970 (1958-1970); 6) Expansión, crisis y reforma del sistema universitario, en el contexto de la constitución bolivariana de 1999 y debate por una nueva ley de educación superior.

Institutos y Colegios Universitarios: que son instituciones especializadas en una o muy pocas áreas del conocimiento, y pueden ser:

Institutos Politécnicos: los cuales desarrollan programas teórico-prácticos en el campo de la ingeniería. Los planes de estudio tienen una duración, estructuras y requisitos similares a los de las facultades de ingeniería de las universidades y otorgan el título de Ingeniero o de Técnico Superior Universitario (TSU), en la especialidad correspondiente. Ejemplos de este tipo de institución son los Institutos Universitarios Politécnicos "Santiago Mariño" y el "Monseñor Arias Blanco", ambos privados.

Los desafíos que enfrentan hoy las universidades en todas partes del mundo son particularmente grandes, precisamente porque el conocimiento, materia prima de estas instituciones, está invadiendo todas las esferas de la sociedad, llegando a considerarse a las sociedades actuales, sociedades del conocimiento, de la información, del aprendizaje, sociedades en red; en todos los casos, sociedades con alto valor educativo.

EL debate internacional ha venido insistiendo sobre la necesidad de transformación de la universidad, debido fundamentalmente a la transición hacia sociedades con alto valor educativo. En estos nuevos contextos, el concepto de “transformación” universitaria alude a procesos complejos y, por tanto, contrarios al pensamiento dicotómico, sin matices, que a veces acompaña el discurso del cambio. La creciente complejidad de las organizaciones del conocimiento, violentan las burocracias con las que funcionan las organizaciones tradicionales. La transformación de la universidad debe ser pensada considerando la hipercomplejidad de su organización, basada en un conocimiento cada vez más diferenciado, con sobreabundancia de demandas, con un entorno internacional cada vez más globalizado, todo esto en un contexto que cuestiona los marcos de referencia que habían identificado a la universidad desde la aparición del modelo de universidad moderna del siglo XIX.

La Universidad Colonial.

Es, en el reinado de Felipe V, que se funda la institución universitaria en la

Provincia de Venezuela. Efectivamente, el 22 de diciembre de 1721, el Rey mediante Decreto concede al Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima la “facultad para que pueda dar grados y erigirse este colegio en Universidad, en la misma conformidad y con iguales circunstancias y prerrogativas que la de Santo Domingo y con el título de Real, como le tiene dicha Universidad. “Se trata de una universidad en el que parecen coincidir dos modelos de universidad imperantes en la península: el modelo colegio-universidad, “procedente de Sigüenza y Alcalá de Henares, con su derivación hacia el modelo seminario-universidad”, ya que las Constituciones de 1727, redactadas por el Obispo Juan José Escalona y Calatayud, le reservaban muchas funciones al Obispo diocesano, como Patrono inmediato del Seminario, de cuyas rentas se sostuvo parcialmente la universidad, inclusive hasta 1784, en que ambas instituciones funcionaron unidas bajo una misma rectoría. Y el modelo corporativo claustral de la Universidad de Salamanca, que Puelles Benítez denomina Universidad Pontificia, y que caracteriza de la siguiente manera:

“Doctores, profesores y alumnos participan juntos en la organización bajo la autoridad del pontífice. El canciller es la primera autoridad en tanto que representante del papa, siendo frecuente que el obispo de la diócesis delegue en el maestrescuela de la catedral las funciones de canciller. El canciller concede los grados académicos, preside el claustro y ejerce la jurisdicción universitaria sobre escolares y profesores. Junto al canciller, el rector, segunda autoridad en la Universidad y, como tal, encargado de la vigilancia académica.”

En el caso de la universidad caraqueña, tal como lo señalan las Constituciones De 1727,18 la máxima autoridad es el rector, designada, al principio por el Obispo, y más tarde, desde 1784, por el claustro, tal como se hacía en Salamanca. En el caso del Carcelario o Canciller, el cargo se crea en 1737, disponiendo la Real Cédula que el Carcelario y el Maestrescuela de la Catedral recayeran en la misma persona, tal vez con el propósito, nos dice Ildefonso Leal, historiador de nuestra Universidad Central, “de neutralizar los amplios poderes de los obispos.”19 El Protocolo de juramento de este funcionario se realizaba, también, en la forma en que se hacía en Salamanca, pero en nuestro caso, tal cargo nunca estuvo por encima de la figura del rector. El peso de la iglesia era evidente, pero al revisar al interior de la institución las diferentes instancias que la conformaban, llama la atención que sólo las Cátedras de Filosofía y Sagrada Escritura, permanecieron regentadas por los dominicos desde 1742, mientras el resto, temporales y de propiedad, eran provistas por rigurosa oposición. Sobre esta particular situación, nos señala lo siguiente Ildefonso Leal:

“A las cátedras de la Universidad caraqueña llegaron los que estaban Respaldados por una eficiente preparación teórica, los que demostraban ante el jurado examinador que eran personas idóneas para exponer con claridad la materia objeto de

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