Taller Prevención Violencia Sexual

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Índice

Presentación        

Objetivos        

Marco metodológico-teórico        

Sesiones        

Cronograma        

Sesión 1: ¿Qué es la violencia sexual? Compresión y sensibilización        

Sesión 2: Legislación internacional, herramientas y uso práctico        

Sesión 3: Prostitución, pornografía, turismo sexual, trata, matrimonio forzado y pederastia. Hablando concreto de la violencia sexual infantil        

Sesión 4: Instituciones y leyes nacionales, marcos y vínculos gubernamentales        

Sesión 5: La ESNNA en México y el estado de Jalisco. Escenarios locales de un problema mundial        

Sesión 6: Comprensión, prevención y detección del abuso sexual infantil        

Sesión 7. Espacios de prevención. Ambientes sanos y responsabilidades compartidas        

Sesión 8: Mejoras institucionales, organizativas y personales para frenar la ESNNA. Ruta de cambios        

Bibliografía        

Presentación

Alianza Heartland México (AHM) es una organización de derechos humanos que trabaja con personas que viven en situaciones de vulnerabilidad para construir soluciones duraderas y mejores oportunidades con dignidad. Formamos parte de Heartland Alliance for Human Needs and Human Rights con sede en Chicago y cuya historia se remonta a 1888 con una labor continua en mejorar contextos de pobreza, injusticia y falta de oportunidades^[1].

La filial en México fue fundada en 2010 como una organización de la sociedad civil y sin fines de lucro. Nuestras raíces son un enfoque de fortalezas, una filosofía del cuidado y una perspectiva de reducción del daño. Nos basamos en las organizaciones emergentes locales así como en la creación de soluciones creativas a problemas arraigados. Nos encontramos en la ciudad de México, Nuevo León, Michoacán y Jalisco con los proyectos “Jóvenes líderes”, “EJEMPLAR”, “Centro Comunitario Juchari” y “NO+ESNNA”^[2]. En Jalisco, el programa “No más Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes” (NO+ESNNA) contribuye a la erradicación de la violencia sexual infantil a través de la colaboración con organizaciones e instituciones públicas y privadas. El programa se cimienta en la creación e implementación de talleres para personas que proveen atención y cuidados a niñas, niños y adolescentes en diferentes contextos (escuelas, instituciones de protección y cuidado, ministerios públicos y otras instancias legales). Es un enfoque integral al agrupar actividades de atención, prevención, capacitación y asistencia técnica. 

El taller “Prevención de la violencia sexual infantil y la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes” forma parte del programa NO+ESNNA y tiene como principal objetivo la sensibilización y capacitación de quienes conviven diariamente con la niñez y adolescencia en el estado de Jalisco. Así, esperamos que el presente taller contribuya a la prevención y atención de la explotación sexual infantil.

Alianza Heartland México, 2014

Introducción

La violencia sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como:

Todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo (OMS, 2013: 2).

Cuando se trata particularmente de niñas, niños y adolescentes (NNA) es fundamental especificar que no es necesario que haya violencia o amenaza para considerar la existencia de abuso sexual, sino la ventaja de carácter sexual que se obtiene debido a la relación de poder que se puede crear debido a las situaciones de vulnerabilidad en la que se encuentran mujeres y hombres menores de 18 años (UNICEF, sin año).

Sumado a ello, es importante diferenciar que la explotación sexual infantil es “el abuso sexual por adultos y la remuneración en metálico o en especie al niño o niña y a una tercera persona o varias” (Declaración de Estocolmo, 1996). La explotación sexual infantil abarca la pornografía, la trata, la prostitución, el turismo sexual, la pederastia y los matrimonios serviles y forzados.

En las últimas décadas, ha crecido la atención hacia este grave problema. En 1996 se creó la declaración del Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de los Niños, realizado en Estocolmo; y, posteriormente, se llevaron cabo dos congresos más: Yokohama en 2001 y Río de Janeiro en 2008. También, en el año 2000, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños (Protocolo de Palermo, 2000). En el marco de tales eventos e instrumentos y del continuo trabajo de diversas organizaciones ha sido posible el avance en difundir, frenar y denunciar la violencia sexual hacia NNA.

En México, se han obtenido pequeños avances legislativos gracias a la presiones de organizaciones y grupos de la sociedad civil. Algunos logros son las reformas al Código Penal Federal en materia de explotación sexual y comercial infantil en 2007 (Tello, sin año); la “Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia” también en 2007; y la “Ley general para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la protección y asistencia a las víctimas de estos delitos” en 2012.

No obstante, el problema también aumenta y se diversifica. De acuerdo con la OMS, el 20% de las mujeres y entre 5 y 10% de los hombres refieren haber sufrido algún tipo de abuso sexual en su infancia (OMS, 2014). De igual manera, en el marco del Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños y las Niñas celebrado el 19 de noviembre, el Director Regional del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidades (UNICEF) para América Latina y el Caribe señaló en 2008 que cada hora 228 niños, y principalmente niñas, son explotados sexualmente en América Latina y el Caribe (Kastberg, 2008).

En México, las cifras son igualmente preocupantes. En el año 2000, se calculó que son 16 mil las víctimas sólo de la explotación sexual infantil con fines comerciales (Azaola, 2000); aunque en otras investigaciones se enfatiza que ese dato es muy conservador y el número de casos podría llegar a 80 mil (ECPAT México, 2012). Además de la dificultad de obtener un número cercano a la realidad, tales cifras expresan sólo una mínima parte del problema: las consecuencias físicas, psicológicas, emocionales, personales, sociales y económicas son incuantificables pero devastadoras en las personas, familias y comunidades. Son daños a la dignidad, libertad e integridad de niñas, niños y adolescentes.

En este sentido, es importante señalar que es un fenómeno que ataca de manera desigual en el mundo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha identificado factores de vulnerabilidad que deben ser tomados en cuenta al momento de diseñar las políticas de prevención e identificación de la explotación sexual: lo específico de la niñez, lo relacionado con la familia, el entorno, aspectos socioeconómicos y la desigualdad de género (OIT, 1999). Por lo tanto, las estrategias de acción deben tomar en cuenta el interés superior de la niñez; los contextos locales, regionales y nacionales; así como la transversalidad de la cuestión de género.

La Declaración de Estocolmo de 1996 y la experiencia del trabajo de diversas organizaciones e instituciones señalan la importancia de la prevención para erradicar esta dolorosa problemática y, como un pilar importante en esta labor, la educación en derechos de la niñez y en equidad de género. En este sentido, la sensibilización de grupos de interés es fundamental cuando se busca una intervención integral con enfoques particulares. Las acciones deben incluir a niñas, niños y adolescentes, así como padres y educadores; a instituciones académicas y gubernamentales; a medios de comunicación; a grupos comunitarios; y a sectores de entretenimiento y turísticos.

El presente taller se enfoca en buscar la participación responsable, informada y comprometida de tales personas e instancias en la búsqueda por erradicar la explotación sexual infantil.

Objetivos

Los propósitos generales de este taller se centran en tres rubros que se desarrollarán a lo largo de las sesiones y las actividades. Estos tres objetivos son:

• Posibilitar la identificación de la violencia sexual infantil; y concientizarse de aspectos como la pornografía y prostitución infantil, la pedofilia, entre otros.
• Conocer la importancia de los instrumentos legales internacionales y nacionales en materia de explotación sexual infantil. Y plantear la necesidad de hacer uso de ellos como herramientas en los espacios laborales donde se tiene relación directa con NNA.
• Reflexionar sobre el actuar diario de quienes en su labor se vinculan con niñas, niños y adolescentes; con el fin de desarrollar las habilidades de prevención, diagnóstico y detección del abuso sexual infantil.

Marco metodológico-teórico

Las bases para desarrollar el taller se centran en cuatro aspectos. Uno, el enfoque de derechos humanos que, para el caso de este taller, nos centramos en el interés superior de la niñez y en plantear a las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos y deberes, de acuerdo a su condición particular de desarrollo (OIT, 2009).

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