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Tecnica Alexander


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2013  •  2.204 Palabras (9 Páginas)  •  305 Visitas

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La Técnica Alexander es un proceso de reeducación que busca el equilibrio del cuerpo. Más que corregir malas posturas, lo que la técnica trata es de recuperar el movimiento libre y ágil, como el de los niños.

F.M. Alexander denominaba "control primario" al conjunto cabeza-cuello, y su relación con el resto del cuerpo. Consideraba que cuando la cabeza, cuello y espalda estan en armonía, se equilibra toda la persona. Inicialmente esta técnica la usó para tratar problemas de voz, causados por malos hábitos posturales de la cabeza y el cuello. Hoy en día con esta técnica se corrigen patrones incorrectos de movimiento repetitivos. Sin embargo, también se considera la integración mente-cuerpo, que según esta técnica forman una unidad de trabajo.

La Técnica Alexander tiene vigencia actualmente para tratar problemas derivados de la vida sedentaria y de las profesiones administrativas,que hacen que forcemos a nuestro cuerpo en posturas y conjuntos de movimientos no naturales. También se usa para el control de la respiración y al alivio del estrés y de la fatiga general. Finalmente, también es una técnica adecuada para artistas (actores, cantantes, etc.), deportistas y conferenciantes que necesitan disfrutar de un equilibrio corporal sano para poder ejercer sus profesiones.

Bibliografía:

R.Craze, "La técnica Alexander", Paidotribo, Barcelona, 1999.

R.Bernnan, "La técnica Alexander", Kairos, Barcelona, 1994.

Copyright © Classe Qsl - Editorial 3Temas. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo en otro medio de comunicación sin el permiso expreso de Classe Qsl. Artículo escrito por la redacción de Classe Qsl y supervisado por el Dr. Javier Luque Pino, médico colegiado nº 43-3595, médico de familia, postgraduado en medicina naturista/biológica y master en terapia neural por la Universidad de Barcelona. Última revisión: 20 de diciembre de 2008.

Desde pequeño, todo ser humano cuenta con habilidades de balance y coordinación que por malos hábitos se transforman en posturas inadecuadas causantes de dolor, cansancio y actitudes poco sanas. La terapia Alexander permite al cuerpo regresar a su condición natural.

La prisa con que vivimos nos lleva a olvidamos de nosotros mismos, a descuidar alimentación, horario, hábitos y buen estado de nuestro cuerpo; esto último es en particular importante no sólo por estética, sino porque al sentarnos o caminar de manera incorrecta desbalanceamos todo nuestro organismo, sin notarlo, generando condiciones para desarrollar malestares como tensión excesiva, falta de energía o desasosiego, así como larga lista de síntomas que son avisos de que algo anda mal.

Muchos malos hábitos se aprenden a lo largo de la vida y los reproducimos tan a menudo que llegan a parecernos normales hasta que surge dolor muscular o nos vemos al espejo. Las posturas corporales de un adulto, en vez de ser las idóneas para leer, caminar, descansar o laborar forman un lenguaje que refleja vivencias pasadas, recuerdos dolorosos o gratos, e imitación que desde la niñez hacemos de estereotipos y modelos familiares.

Tome en cuenta este caso: una persona con presiones familiares y de trabajo tiende a encorvar su espalda como si cargara algo pesado en los hombros (su preocupación). Esta posición le llevará a sufrir dolores, a la vez que lo obliga a caminar agachado, sin observar lo que pasa a su alrededor, por lo que se torna temeroso y retraído. Diversas técnicas se encargan de redirigir integralmente al individuo, y la de Alexander de reeducación psicofísica es de las más completas.

Un poco de historia

El inicio de esta técnica courrió cuando el profesor y actor australiano F. Mathias Alexander (1869-1955) desarrolló ejercicios de entrenamiento vocal para cantantes y actores, en 1890, debido a que él mismo tuvo que abandonar su carrera por problemas en la garganta. A través de sus observaciones descubrió que el éxito de una educación de la voz depende del funcionamiento eficiente y natural del mecanismo respiratorio, por lo que en esta primera etapa se le conoció a esta disciplina como terapia de reeducación respiratoria.

Sus logros eran tan buenos que varios médicos enviaron a sus pacientes con problemas pulmonares con el actor, y con el tiempo mostró virtudes para aliviar otras dolencias, de modo que se desarrolló para lograr cambios concientes de malos hábitos de coordinación (movimientos, posturas y respiración). Un último giro permitió a Alexander encontrar que los problemas "físicos" o "mentales" son, en verdad, una sola cosa (psicofísicos): rigidez muscular, mala posición e inadecuada coordinación afectan nuestra forma de sentir y pensar, en tanto que la tensión mental determina la efectividad con que desempeñamos actividades.

De esta forma, los principios de la técnica Alexander quedaron establecidos: ayudar al individuo a desarrollar una postura natural correcta y que cobre conciencia de su cuerpo a través de ejercicios sutiles, suaves y relajantes. Asimismo, la practica de estas técnicas ayuda a disminuir estrés en la columna vertebral, músculos y articulaciones, de modo que se recupere el balance natural del organismo.

Funcionamiento y resultados

El ser humano nace con la sabiduría inconsciente de cómo utilizar su cuerpo, que al ser la más adecuada no produce cansancio. Con el tiempo, la historia personal determina actitudes y posiciones que se reflejan corporalmente, e implican esfuerzos extra, que se traducen en agotamiento y dolencias; por eso en el argot de esta técnica hablar de malos hábitos significa "hacer de más".

Así, para que el cuerpo actúe naturalmente debe dejar de lado las actitudes aprendidas, y como primer paso el individuo debe ser conciente de sus movimientos para descubrir que la tensión en cuello y espalda se refleja en extremidades, mala respiración y hasta voz apagada. En otras palabras, el sujeto encuentra que él mismo, al "hacer un esfuerzo adicional", interviene en sus disfunciones al interferir en los movimientos de su cuerpo.

Durante las sesiones, el trabajo se basa en reproducir algunas prácticas cotidianas del individuo o alumno, como sentarse, caminar, acostarse, mantenerse de pie o agacharse para recoger un objeto, entre otras. El instructor debe detectar las zonas que permanecen rígidas durante el movimiento, y por medio del tacto ayuda a tomar conciencia de ellas y a reducir la tensión; a través

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