ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Tecnicas De Expresión Oral

soemymendoza30 de Octubre de 2012

21.375 Palabras (86 Páginas)718 Visitas

Página 1 de 86

TÉCNICAS DE EXPRESIÓN ORAL

1. CONCEPTO Y OBJETO DE LA COMUNICACIÓN

La transmisión de información en el tiempo es el principio fundamental de cualquier organismo vivo. Desde un protozoo hasta el propio ser humano. De hecho un organismo vivo se define por ser capaz de almacenar información y transmitirla o –lo que es lo mismo– de reproducirse. Los genes, sin ir más lejos, son cadenas de información que instruyen a las células para comportarse de una determinada manera en según qué condiciones. El contenido sustancial de dicha información se resume en cómo permanecer en el tiempo de la manera más eficaz, es decir, cómo sobrevivir consumiendo la menor energía.

Dentro de nosotros se lleva a cabo un proceso de comunicación interna a través del sistema nervioso. Nuestro cerebro funciona como una central telefónica que recibe llamadas provenientes de la percepción y de la propiocepción sensorial a través del sistema nervioso. Son los sentidos los que nos permiten comunicarnos con el mundo exterior. Del mismo modo que los genes funcionan como un código de información interno que sirve para optimizar la reproducción celular, el lenguaje es otro código que permite a los seres vivos optimizar sus relaciones de cara al exterior. Abejas, hormigas, murciélagos, delfines, todos han desarrollado un lenguaje para comunicarse con los individuos de su misma especie, ya sea para alertar de los peligros, localizar alimento o facilitar la copulación. En nuestro caso, los seres humanos hemos desarrollado –a parte de un sistema de signos corporales, no verbales–, un lenguaje verbal que nos distingue del resto de formas animales. El lenguaje verbal nos ha permitido desarrollar un régimen de relaciones sociales complejas que organizan y determinan nuestra existencia.

Nuestro lenguaje ha evolucionado con el paso del tiempo. Primero empezamos comunicándonos –al igual que otras especies animales–, a través de la expresión facial y corporal. El lenguaje verbal oral fue el paso siguiente. Un nuevo punto de inflexión tuvo lugar con el nacimiento de la escritura, que permitió salvaguardar la sabiduría de generación en generación sin necesidad de utilizar la memoria para recordar la información. Los medios de comunicación analógicos como la radio, el cine y posteriormente la televisión sirvieron para acumular y propagar la información de forma que más individuos pudieran tener acceso a la misma. La revolución digital, en la cual nos encontramos, es el último eslabón de la cadena en materia de almacenamiento, creación y difusión de la información. En cualquier caso, la comunicación sigue el mismo principio o patrón, tanto en su vertiente más evolucionada como en las formas de vida más elementales: mejorar la calidad de vida.

* NESCENTIA NECAT: la ignorancia mata

Todos vivimos en relación, todos nos comunicamos, de una forma u otra. Es prácticamente imposible sobrevivir en un aislamiento total, sin relación alguna. Observando nuestro comportamiento y la respuesta que obtenemos de los que nos rodean sabemos si nos comunicamos de manera adecuada. La comunicación es un elemento básico de la sociedad en general. El proceso comunicativo está constituido por una multitud de elementos, materiales y humanos, acorde con el nivel de estructuración de la sociedad de la que formamos parte.

La Comunicación satisface tres necesidades básicas del ser humano:

¬– Emitir o adquirir información.

– Conseguir metas comunes: cooperar.

– Conseguir aspiraciones individuales: dominar.

*OMNIUR POTENTIOR EST SAPIENTIA: el poder total está en la sabiduría

Quienes se comunican, aspiran a conseguir la satisfacción de las necesidades que les impulsaron a comunicarse. El objeto de esta asignatura es proporcionar algunas orientaciones para mejorar nuestros procesos de comunicación con los demás.

La comunicación es un proceso complejo y dinámico por el cual un emisor envía un mensaje a un receptor con la esperanza de producir en él una determinada respuesta.

2. RETÓRICA y ORATORIA

—RETÓRICA: disciplina que afecta a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literatura, ciencias políticas, publicidad, periodismo, etc.), que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética del mismo, añadida a su finalidad comunicativa. La retórica se configura como un sistema de reglas y recursos que actúan en distintos niveles en la construcción de un discurso. Tales elementos están estrechamente relacionados entre sí y todos ellos repercuten en los distintos ámbitos discursivos.

Históricamente, la retórica tiene su origen en la Grecia clásica, donde se entendía, en palabras de los tratadistas clásicos, como el ars bene dicendi, esto es, la técnica de expresarse de manera adecuada para lograr la persuasión del destinatario.

Nació como disciplina hacia el año 485 a. C. en la Grecia antigua, cuando dos tiranos sicilianos, Gelón y su sucesor Gerón I, expropiaron numerosas tierras a ciudadanos de Siracusa en favor de los mercenarios que formaban su ejército personal. Los perjudicados se sublevaron democráticamente y quisieron volver al statu quo anterior, lo que les abocó a innumerables procesos legales para probar que eran propietarios de los terrenos arrebatados. Ello creó la necesidad de personas que supiesen hablar bien ante la asamblea de jueces para poder defender los derechos de los antiguos propietarios de esas tierras.

Los primeros maestros que se dedicaron a esta disciplina fueron de allí, Córax de Siracusa, primero en escribir un tratado sobre el tema, y su discípulo Tisias, que lo divulgó. Las figuras de estos dos primeros maestros de retórica son bastante oscuras. Ningún escrito de ellos ha llegado hasta nuestro días. Se conoce su existencia por menciones de rétores posteriores. Hay una teoría que defiende que Tisias y Corax eran una sola persona y no dos. Según esta teoría, el primer rétor de la antiguedad se llamaría Tisias, el Corax o dicho de otra forma, Tisias el cuervo.

La retórica demostró pronto su utilidad como instrumento político en el régimen democrático, siglo V a. C., divulgada por profesores conocidos como sofistas, entre los que destacan Protágoras de Abdera y Gorgias, a los que se oponía Platón, quien distinguía dos tipos de retóricas:

– La retórica sofística, éticamente despreciable, está constituida por la logografía , que consiste en escribir no importa qué discurso y tiene por fin la verosimilitud y la ilusión; el objetivo de esta retórica es convencer, y no tiene otro; para ello puede usar todo tipo de argumentos, sean ciertos o no. Para este tipo de retórica, es preferible una mentira convincente a una verdad increíble y el fin justifica los medios. Como Solón estableció que cada persona debía defenderse en persona ante un tribunal, llegaron a crearse los llamados logógrafos, unos artesanos que se dedicaban a confeccionar discursos para quienes no sabían hacerlos a cambio de estipendio: autores como Antifonte, Lisias, que destacó por su naturalidad y aticismo, Iseo, famoso por su habilidad en la argumentación, y el más famoso de todos ellos, Isócrates, fueron logógrafos. Éstos poseían también una preocupación estilística y procuraban que el estilo del discurso se ajustara a la personalidad y condición social de quien debía memorizarlo y pronunciarlo.

– La retórica verdadera, en cambio, es llamada por él psiquegogía o formación de las almas por medio de la palabra, y su objetivo no es convencer, sino hallar la verdad.

Tanto para Platón como para su maestro Sócrates, la esencia de la filosofía reposaba en la dialéctica: la razón y la discusión conducen poco a poco al descubrimiento de importantes verdades. Platón pensaba que los sofistas no se interesaban por la verdad, sino solamente por la manera de convencer, así que rechazó la palabra escrita y buscó la interlocución personal, y el método fundamental del discurso pedagógico que adoptó fue el del diálogo entre maestro y alumno (psiquegogía).

El gran maestro de la retórica griega fue Isócrates y pensaba que la retórica era un plan de formación integral de la persona que servía para crear ciudadanos modélicos; con su sistema de enseñanza, precursor del Humanismo, pretendía la regeneración ética y política de la sociedad ateniense.

Aristóteles, por otra parte, sistematizó la mayor parte de estos conocimientos sobre el arte de hablar y argumentar en una obra que consagró al efecto, su Retórica.

Ya en Roma, la retórica se perfeccionó sumamente por medio de las investigaciones y esfuerzos que consagraron a su estudio hombres de letras como Marco Tulio Cicerón, que dedicó al tema una parte sustancial de su obra e hizo de la retórica el eje de sus preocupaciones, el anónimo autor de la Retorica ad Herennium o Marco Fabio Quintiliano, cuyos doce libros de Instituciones oratorias suponen la culminación de los estudios sobre la materia en el mundo romano.

—ORATORIA: Arte de hablar con elocuencia para persuadir o convencer a un auditorio. Género literario, que se aplica en todos los procesos comunicativos hablados tales, como la conferencia o exposición temática, la charla, el sermón, la exposición y la narración oral.

En todos los procesos orales se aplica la oratoria y su fin propio es persuadir. Este fin es lo característico suyo, lo que la

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (135 Kb)
Leer 85 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com