Texto Bauman

1.

En este texto el autor nos habla de un cambio social que se ha venido produciendo en el consumo de los adolescentes ingleses a lo largo de los últimos treinta años, que en la actualidad gastan doce veces más dinero que un adolescente medio por aquella época.

Los adolescentes empiezan a consumir a una edad mucho más temprana. Ahora hay ciertos bienes que los jóvenes desean y que son considerados como algo “necesario”, algo que toda persona “normal” debe poseer.

En 1970 los adolescentes también se sentían atraídos por estos objetos, pero eran considerados un lujo, algo no al alcance de todos. Para los jóvenes de hoy en día simplemente son cosas que es normal tener, no les cojen demasiado apego. Es probable que en cuanto pase esa moda se desagan de ellas y adquieran otras más modernas y actualizadas, pues existe una gran circulación de bienes de consumo en esta nuestra sociedad.

Alguna causa de estos hechos podría ser, quizás, la presión ejercida por los anuncios comerciales con que nos “bombardean” constantemente y, sobre todo, la ejercida por el entorno social.

2.

Zygmunt Bauman trata en este capítulo de analizar cómo han cambiado las condiciones sociales y modos de ver las realidades del entorno a lo largo de los años.

Primeramente distingue la generación del baby-boom (1946-1964), la etapa de la posguerra. En esta etapa los soldados volvían de la guerra, se casaban y tenían hijos. En esta época se encontraban con que, al contrario de lo que acostumbraban, había ofertas de trabajo en abundancia. De todas formas sabían que esto podía cambiar en cualquier momento y se esforzaban al máximo en el trabajo.

Posteriormente llegó la “generación X” (1967-1984 aproximadamente). Esta generación, aunque practicó la filosofía vital de sus padres, veía más seguridad en las perspectivas del futuro, y por eso mismo no se preocupaba tanto por este.

Finalmente, habla de la “generación Y” (1984-2001 aproximadamente). En esta generación conocieron una situación de bonanza económica inimaginable para sus padres y abuelos nada más nacer, con numerosas opciones y oportunidades. Fue por esto mismo que no daban importancia a cosas tan sumamente importantes como el empleo. Como siempre lo había habido desde que nacieron daban por sentado que nunca faltaría, estaban tan seguros de que nunca les faltaría un puesto de trabajo que sólo se preocupaban de que este les garantizase libertad.

Actualmente las circunstancias son diferentes, se dá una situación de desempleo alarmante que se prevee se prolongue. Los jóvenes del presente no estaban preparados para esta situación, y sin duda alguna supondrá para ellos un brusco cambio del que falta por ver cómo lo afrontarán.

3.

En estas páginas se nos intenta explicar cómo el endeudarse acaba convirtiéndose en un círculo vicioso para los jóvenes, un círculo que se puede seguir o cortar, pero no deshacer.

La mayoría de los jóvenes sienten la imperiosa necesidad de sentirse libres e autosuficientes, y en su intento de autofinanciarse terminan endeudándose muchas veces sin remedio. Piden préstamos para consumir y, para hacer frente al pago de estos préstamos, vuelven a pedir más préstamos.

Que un joven posea libertad financiera no es en sí mismo un hecho negativo, pero sí lo es que no haya aprendido a ahorrar primero para después poder consumir. Se hacen necesarios el aprendizaje y la socialización en hábitos de ahorro para que los jóvenes no adquieran deudas que después se ven incapaces de afrontar.

Esto no es solamente culpa de los jóvenes, pues los bancos y entidades crediticias saben aprovechar muy bien el momento

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