Violación Sexual

VIOLACIÓN SEXUAL

I. Definición:

Tomando la definición de Taborda, podemos entender por violación (violación carnal o conjunción carnal violenta) en medicina legal al acto del coito más o menos completo o incompleto practicado en una mujer contra su voluntad, empleando para ella ya la coacción física, la intimidación o la amenaza”.

Así podemos considerar que la definición de “coito” no es la adecuada pues al referirse a esta se considera a cualquier acto sexual que provoque satisfacción de la misma índole; por este motivo vamos a variar de término reemplazándola por la voz “cópula”, que no tiene otro significado que la penetración del pene en la vagina.

Al referirse en la definición “acto del coito más o menos completo o incompleto” se quiere significar que para que se tipifique el delito de violación no es necesario que el acto sexual se lleve a cabo en forma completa, es decir que se cumplan las dos etapas o periodos de su realización; ellos son: una primera etapa que corresponde a la intromisión del pene en la vagina y la segunda etapa que corresponde a la eyaculación del semen. Aún en nuestra legislación solo basta la entrada tan solo de una parte del pene para que se encuentre configurado el delito de violación.

Ahora bien se ha variado la expresión “practicada en una mujer”; en el actual Código envés de esta precisión se dice “a un persona” tal como aparece en los artículos 170 al 176.

La expresión “contra su voluntad” que contiene la definición se refiere a la oposición que puede hacer la mujer ante la amenaza o ejecución del acto sexual por parte del violador.

El bien jurídico protegido tutelado por la ley es la voluntad de toda mujer a la elección sexual y que de ninguna manera le sea impuesta por coacción física, psíquica u moral.

Agregando a la definición “empleando para ello, ya la coacción física, la intimidación o la amenaza”. Se refiere a la fuerza física o violencia física que emplearía el violador con la finalidad de doblegar la resistencia a fin de someter a la mujer si ésta se resistiera.”

En el delito de violación existen dos sujetos en su configuración. El violador y la mujer violada; el agresor y la agredida.

El violador ha de ser el sujeto activo y dinámico en la realización de este delito al penetrar con el pene o cualquier otro objeto en la vagina de la mujer. Sin embargo, se pretende en algunos casos señalar a la mujer como sujeto activo, lo cual consideramos discutible y en el Código Penal vigente no se concreta nada al respecto, dejando a la imaginación la tipificación del hecho.

El sujeto pasivo habrá de ser la mujer aun cuando el Código se haga referencia al acto análogo”, suponiendo en este caso que el sujeto pasivo podría ser un varón al ser sometido a prácticas de coito contra natura.

II. MORFOLOGÍA DEL HIMEN

Ahora bien los distintos signos anatómicos propios de la cópula obliga a estudiar por separado los correspondientes de modo particular a la desfloración y los comunes a todo coito, es aquí donde radica la importancia el estudio de esta membrana en mujeres presuntamente violadas.

La conformación del himen es muy variable, asi tenemos:

a. Himen semilunar: Llamado también falciforme, tiene la forma de una media luna de concavidad anterior (Fig. 1)

b. Himen Anular: También llamado circular reviste, como indica su nombre, la forma de una diafragma con un agujero (Fig.1)

c. Himen bilabiado: Se compone de dos partes laterales o labios, separadas una de otra por una hendidura central antero posterior. (Fig.1)

El himen es una membrana de consistencia fibro elástica que se encuentra a la entrada de la vagina, es muy irrigada es decir tiene pequeños vasos sanguíneos y también filetes nerviosos que le dan sensibilidad; por ello al romperse la membrana y producirse el desgarro, éste corresponde a una herida en el himen ocasionándose hemorragia, escaso por lo general y dolor.

LA PERICIA MÉDICO LEGAL DEL HIMEN

La solicitud para la práctica del examen de una mujer supuestamente víctima de violación puede emanar de la autoridad policial y es ella la fuente de mayores solicitudes, pues es a dicha autoridad a la que se presentan las denuncias y que para evacuarlas requieren acompañar al aparte respectivo el certificado del médico legista.

Los médicos legistas, pues necesariamente son dos los que practican el examen, inspeccionan minuciosamente los órganos genitales externos de la mujer a fin de apreciar la existencia de lesiones en esta región, escoriaciones, equimosis, heridas o presencia de secreciones anormales; luego, utilizando una buena iluminación, procederán al examen de la vulva y el himen.

Los desgarros que pudiera encontrarse en la membrana pudiera ser recientes si es que se aprecia en los bordes

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