ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Víctimas del taxímetro adulterado


Enviado por   •  27 de Mayo de 2016  •  Apuntes  •  575 Palabras (3 Páginas)  •  86 Visitas

Página 1 de 3

Víctimas del taxímetro adulterado

Alejandra María Saldarriaga Peña

Pedimos un taxi a las 3:35 de la madrugada en el barrio el Poblado.

Se estacionó a las afueras del edificio cuando habían pasado 12 minutos de haberlo llamado. Karelys mi amiga, y yo, bajamos del octavo piso y abordamos el taxi.

El conductor preguntó con un tono de voz bajo y mirando por el retrovisor:

– ¿David? –Refiriéndose al nombre del que había pedido el taxi–

Le dije:

–Sí, a Robledo Aures, por favor.

Presionó un botón verde en la pantalla de su celular y arrancó.

Habrían pasado alrededor de 3 minutos desde que el taxi comenzó su recorrido. Karelys y yo íbamos calladas, ella miraba por su lado de la ventana y yo por el mío, nadie decía nada. Miré el taxímetro, iba en diez mil pesos, lo pasé por alto, y seguí mirando por la ventana, sin ni siquiera percatarme del lugar por donde íbamos.

Esa noche no habíamos consumido licor pero estábamos cansadas después de un atareado día, además ya era tarde, el cuerpo nos pedía a gritos una cama para poder descansar. Tal vez debido a esto no prestamos  atención a lo que estaba pasando.

Mientras escribo, pienso en que abordar un taxi a tan altas horas de la noche  puede ser un acto de valientes, y más que todo, los fines de semana donde muchos de los usuarios van bajo los efectos del alcohol, el taxista tiene poder sobre el usuario y muchas veces puede decidir sobre su suerte.

Nunca pensé eso aquella noche. El taxista hacia su labor aparentemente bien. Íbamos pasando por el barrio San Germán cuando sentí a Karelys presionándome el brazo y diciendo:

–Oye, no te duermas  –en voz baja y con acento neto cartagenero–

Abrí los ojos y seguí mirando por la ventana. Al minuto Karelys volvió a hablar:

–Nos vinimos por el camino más largo? –Con tono alto y sorpresivo y con cara de preocupación–  Ella, a pesar de no ser de la ciudad le pareció extraña la situación.

El taxista sin pena ni gloria siguió su camino sin decirnos nada. La miré y le dije en voz baja:

–Sea por donde sea debe marcar lo mismo. –Hice un gesto de duda–

Todo siguió “normal” 30 segundos más aproximadamente hasta que comencé a mirar el taxímetro y a enterarme al mismo tiempo de la verdadera situación. Miré a Karelys con cara de impresión, y ella me hacía gestos y miraba el taxímetro.

–Señor ¿el taxímetro por qué está marcando tanto? –Preguntó Karelys

A lo que el conductor respondió:

–Me tocó esperarlas mucho y eso iba marcando, no tengo la culpa.

Miré el taxímetro nuevamente, iba en $18.400 y subió inmediatamente a $19.400

-Miré a Karelys y me dijo

–Marica, sólo tengo $20.000 –Nos miramos con cara de preocupación–

–Señor ¡pare! Dije yo.

–Señor vea que una carrera a Robledo Aures marca normalmente $18.000, máximo.

–Karelys, bajémonos, no tenemos más plata –Abrí la puerta del taxi, me bajé y sostuve la puerta mientras ella se bajaba mientras la escuchaba decirle al conductor

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.5 Kb)   pdf (68.8 Kb)   docx (9.5 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com