APORTACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS AL DESARROLLO Y LA SEGURIDAD NACIONALES

TÍTULO III

APORTACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS AL DESARROLLO Y LA SEGURIDAD NACIONALES

INTRODUCCIÓN

En este título se hará un recuento de las aportaciones que han realizado las Fuerzas Armadas Mexicanas para garantizar la Seguridad y Desarrollo nacionales durante los sexenios precedentes, y las que realizan durante la presente administración 2018-2024, acciones que les han posicionado como actores estratégicos para la Seguridad y Desarrollo nacionales.

Para hablar sobre la aportación que realizan las Fuerzas Armadas Mexicanas al desarrollo y la seguridad y nacionales, en primer lugar es necesario definir los tres conceptos: Fuerzas Armadas, Desarrollo y Seguridad Nacionales.

En México, las Fuerzas Armadas están constituidas por los tres componentes armados de tierra, mar y aire y el Glosario de términos unificados de seguridad nacional 2018, elaborado por las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, las define como el “Conjunto de los efectivos militares -personal y material- de tierra, mar, aire, espacio exterior y ciberespacio, que integran los organismos constitucionales respectivos, creados para la defensa del Estado y salvaguarda de su orden interno”^[1]; de este concepto, puede detectarse que actualmente en México se carece de recursos dedicados a la defensa del espacio exterior.

Por otra parte, el mismo glosario también define a la Seguridad Nacional como la “Condición necesaria que proporciona el Estado para garantizar la prevalencia de su integridad territorial, independencia, soberanía, estado de derecho, su estabilidad política, social y económica y la consecución de sus Objetivos Nacionales”,^[2] situándola como una condición, a diferencia del término estipulado en la Ley de Seguridad Nacional que la define como acciones.

La “Capacidad del Estado que garantiza la integridad, sustentabilidad y fortalecimiento de su soberanía nacional y régimen democrático, con el fin de generar bienestar y seguridad de la población”^[3], es el concepto inscrito de Desarrollo Nacional en el mismo glosario, que lo define como una capacidad del Estado mexicano; México, es un caso excepcional que cuenta con dos Secretarías de Estado para la coordinación de las Fuerzas Armadas, ya que todos los países cuentan con una sola secretaría o ministerio de defensa.

CAPÍTULO PRIMERO

APORTACIÓN DEL EJÉRCITO MEXICANO

PRIMERA PARTE

APORTACIÓN DEL EJÉRCITO MEXICANO AL DESARROLLO NACIONAL

Una de las actividades que desempeñan las Fuerzas Armadas y que resulta emblemática por su apoyo económico y social, son los programas y planes de acción para apoyar a la población en caso de desastres. Las Fuerzas Armadas representan la institucionalidad del Estado mexicano y, con ello, permiten que se puedan realizar las actividades esenciales para cualquier sociedad, generando así desarrollo económico. Por ello, en esta parte estableceremos cómo el Ejército Mexicano ha contribuido con sus acciones al desarrollo nacional, generando estabilidad, aportando con su actuar certidumbre al proyecto de nación.

De acuerdo con Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001, la Defensa y Seguridad Nacionales son un ejemplo por excelencia para definir un bien público, específicamente, un bien puro, lo que significa que es un tipo de bien del cual se benefician todos los habitantes de un país (no es excluyente), independientemente de que hayan pagado o no por recibirlo. Además, resulta un bien que no sufre mermas en su capacidad o calidad, ya sea que lo usen pocos o muchos ciudadanos.^[4]

A través de programas como el Plan DN-III-E, el Ejército Mexicano contribuyen a reducir la ventana del tiempo en el que se ve afectada la vida cotidiana de las comunidades, lo que implica una reactivación de las actividades económicas a nivel local con mayor rapidez.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, el impacto acumulado real de los desastres naturales en México entre 2000- 2017, ascendió a 528 millones 396 mil pesos. Esta cifra representa el 10% del total del presupuesto aprobado para el año 2018.^[5] No obstante esta cifra pudo haber sido mayor de no contar con el Plan DN-III-E y el Plan Marina. Adicionalmente la inversión destinada a sus actividades fundamentales resulta también ser un detonante de las demás actividades económicas del país.

Las misiones y actividades que contribuyen al desarrollo nacional del Ejército Mexicano son las de carácter cívico-militar, orientadas a contribuir al fortalecimiento de la identidad y desarrollo nacionales y las de índole operativo, que influyen en la preservación de la Seguridad Nacional.

Del 2012 al 2018, las aportaciones del Ejército Mexicano que coadyuvaron al fortalecimiento de la Identidad Nacional fueron 1,151 visitas de diversas dependencias de gobierno, instituciones educativas y asociaciones civiles a planteles del sistema educativo militar,^[6] con el fin de socializar y enaltecer el sentimiento patrio en la sociedad mexicana. Aunado a esto, en el mismo periodo se tuvo un registro de 133,300 personas asistentes a eventos cívicos-militares desarrollados por la SEDENA.^[7] Lo anterior fue factor determinante para el desarrollo integral del Estado mexicano.

Para fomentar los valores cívicos en instituciones públicas y privadas se proporcionaron 25,035 apoyos en ceremonias, bandas de guerra, escoltas con bandera, así como 2,368 instructores para adiestramiento de escoltas y bandas de guerra.^[8] Se complementó el acercamiento con la sociedad incentivando la actividad deportiva, efectuándose 12 carreras entre medio maratón y menores con una participación de la sociedad de 125,188 corredores; complementados con siete exposiciones “Fuerzas Armadas… Pasión por Servir a México” con una afluencia de 5,474,676 visitantes^[9], y 197 paseos dominicales en los diversos campos militares del país con una afluencia total de 206,887 asistentes.

Por otro lado, se participa activamente en los programas orientados a la protección y restauración del medio ambiente y de los recursos naturales, produciendo en los 25 viveros forestales militares, 296 millones 297 mil 912 árboles. Tan solo en el interior de los campos militares se sembraron un millón 2 mil 979 árboles.^[10] Se construyeron 27 plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, procesándose 83 millones 302 mil 229 metros cúbicos de aguas residuales y se produjeron 22 mil 881 toneladas de composta. Para fomentar el ahorro de energía, se colocaron en instalaciones de la SEDENA 17 mil 652 dispositivos ahorradores, sustituyendo 214 mil 462 lámparas ahorradoras por tecnología LED, 826 equipos de aire acondicionado y 237 motores eléctricos, por equipos de bajo consumo de energía, lo que permitió un ahorro de energía de 19 mil 993 mega watts-hora, evitándose la emisión de 9,996 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.

En materia de colaboración con las autoridades de los tres órdenes de Gobierno y con la sociedad en general, se participó activamente en 30 campañas a nivel nacional de salud pública, beneficiando a 449 mil 300 personas en 29 entidades federativas. En apoyo a la Secretaría de Desarrollo Social se soportó la cruzada nacional contra el hambre instalando en 1,680 poblaciones de 307 municipios de 13 estados, 1 mil 898 comedores comunitarios, beneficiando a 795 mil 162 mexicanos con 2 millones 287 mil 433 raciones alimenticias,^[11] actividad que muestra el impacto y participación del Ejército en apoyo del desarrollo de la población en pobreza extrema del país.

En infraestructura necesaria para el país, se materializaron 543 obras en beneficio de diferentes dependencias y organismos de la Administración Pública Federal (Servicio de Administración Tributaria; Secretarías de Comunicaciones y Transportes; Educación Pública; Medio Ambiente; Consejo de la Judicatura del Poder Judicial),^[12] contribuyendo en la infraestructura nacional y en la generación de empleos directos e indirectos en el sector de la construcción.

Para atender las peticiones de donaciones de ganado que se produce en este Instituto Armado, se realizó la donación de 282 asnos e híbridos, a diversos municipios de las 32 entidades, destacando Sinaloa, Guerrero y Puebla.

Dentro de una de las misiones generales del Ejército Mexicano, como es proporcionar apoyo a la población civil en casos de desastre, se aplicó el Plan DN-III-E en diversas ocasiones del 2012 al 2018, con un despliegue de 165 mil 483 elementos, durante 1,879 emergencias (huracanes, tormentas tropicales, frentes fríos, sismos, fuertes lluvias e incendios forestales), apoyando a 4 millones 153 mil 120 personas, evacuando a 64 mil 413 personas hacia áreas seguras, instalación de 144 albergues militares en los que se alojaron 29 mil 674 personas; así como 46 mil 89 elementos combatieron y sofocaron mil 562 incendios forestales que afectaron 487mil 551 hectáreas de vegetación diversa.^[13] La pronta atención a los desastres permitió un mínimo impacto en la actividad económica nacional y que las áreas afectadas retornaran a la actividad productiva en el menor tiempo posible.

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