Accidentes Automovilisticos.

Introducción

En la carretera las motos al igual que los ciclistas son el eslabón más débil, muchas veces las imprudencias de los conductores y los errores de conducción provocan accidentes muy graves. En otros casos los accidentes de moto se producen por malas señalizaciones, carreteras en mal estado y puntos negros que son trampas mortales para el que pasa por primera vez. Lo que si está claro que en una moto la posibilidad que ese accidente provoque lesiones graves o la muerte es mucho mayor que en un automóvil.

. La colisión frontal es el tipo de accidente de moto más frecuente. Por consiguiente, es necesario concienciar y educar a los que circulan por carretera, considerando el enorme cúmulo de consecuencias que dichos accidentes generan en el bienestar de la familia.

En tal sentido, la presente investigación tiene como propósito presentar un plan de acción preventivo para disminuir los factores de riesgo que confrontan los motociclistas desde el punto de vista individual, social y cultural al sufrir un accidentes; específicamente, considerando el impacto familiar que produce el mal uso de la motocicleta, por el hecho que mayormente los jóvenes sufren consecuencias en su parte física, psicológica y por ende social que obstaculiza su desenvolvimiento normal en la sociedad.

En función de lo expuesto, mediante el presente proyecto se pretende plantear una visión global del problema, saliendo de la imagen estereotipada que suele tener la opinión pública, que habitualmente asimila accidente de tránsito motociclistico con conductor adolescente, lo cual refleja sólo una parte de la realidad, preocupa discernir algunos factores de riesgo y colaborar con la elaboración de estrategias de prevención que podrían contribuir a disminuir sensiblemente los niveles de mortalidad juvenil.

I Parte

Planteamiento del problema

De acuerdo con Perdomo (2009), los accidentes son la primera causa de muerte de los jóvenes, en nuestro país y en el mundo. Estos no sólo no pueden separarse, sino que además se vinculan con el problema de las drogas (incluimos alcohol y tabaco), la anorexia y la bulimia, el SIDA. Es decir, toda una serie de actuaciones interrelacionadas en que los adolescentes ejercen una violencia autodirigida que implican riesgo de vida. Por otra parte, el consumo de sustancias psicoactivas tales como el alcohol, suelen asociarse con los accidentes.

Además, el hombre conductor, inmerso en un mundo que hoy se caracteriza por la celeridad, la angustia y el stress, no es ajeno a la influencia que estos factores producen sobre la acción de conducir, principalmente a la incidencia que ellos poseen sobre el estado psicofísico del individuo, particularmente en lo relativo a los tiempos de reacción. El tiempo psicofísico de reacción es el lapso de tiempo comprendido entre la visualización de la situación de riesgo y la iniciación de la acción preventiva, representada generalmente por la realización de las maniobras de evasión y/o frenado.

De la misma manera, agentes exógenos contribuyen a aumentar considerablemente ese tiempo de reacción, por atenuación de los reflejos motivados por factores tales como la depresión de los centros de inhibición, como las causadas por el alcohol, o la distorsión de la relación espacio-tiempo, causada por alucinógenos o estupefacientes. Debe sumarse a lo expuesto, el ritmo cada vez más acelerado a que el individuo hoy día se ven obligados a desarrollar las actividades cotidianas, convirtiéndose el tiempo, para muchos de nosotros, en un elemento de alto precio que es necesario administrar con avaricia. Esta situación se traduce, en materia vial, en un notorio incremento de las velocidades de circulación y en una considerable disminución de los límites de prudencia aumentando, consecuentemente el número de siniestros.

También influyen en la reacción del conductor las vigilias y la fatiga de viaje, como así también el uso de sistemas de audio por auriculares, teléfonos celulares, la calefacción excesiva, el exceso de humo de cigarrillo, Este factor se encuentra constituido por los elementos que, independientes entre sí, se ven íntimamente relacionados en materia vial: las condiciones meteorológicas y el camino, niebla, humo y luminosidad son algunos de los principales constituyentes de las condiciones meteorológicas reinantes que pueden influir en la producción del siniestro, afectando por un lado la visibilidad, la que puede verse atenuada, disminuida e incluso anulada impidiendo percibir con suficiente tiempo y espacio la situación de riesgo, imposibilitando consecuentemente la realización de maniobras de evasión o frenado.

En este orden de ideas, de acuerdo con Rivas (2010) En las estadísticas nacionales, el estado Mérida ocupa el tercer lugar en mortalidad por accidentes y hechos viales, razón que motivó a realizar en la ciudad capital el primer curso de educación y seguridad vial para motorizados; la coordinadora de la Red Regional Ambulatoria de Mérida, Rosa Contreras, repone “Es preocupante el alto índice de casos que llegan a las áreas de emergencia de los centros de salud, con una alta tasa de morbilidad”, en tanto, el jefe del servicio de Ortopedia y Traumatología del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, José Gregorio Campagnaro, notificó que el 80% de los ingresos por emergencia a este servicio se debe a colisiones en moto.

No obstante, resulta más preocupante aun que de este alto porcentaje de ingresos la mayoría sean jóvenes provenientes de la Ciudad de Tovar, lo cual amerita un abordaje del tema desde una óptica de la seguridad vial que beneficie a este conglomerado de jóvenes, tomando en cuenta que e estas colisiones implican altos costos en reparación de lesiones, porque en muchos casos, los pacientes pierden las extremidades, y se tratan de hombres y mujeres en edad productiva, entre 15 y 40 años, que serán personas con discapacidad.

Por consiguiente, se requiere considerar esta situación que afecta la personalidad de los involucrados en accidentes motociclìsticos, así como su normal desenvolvimiento en el ámbito social; dicho proceso amerita una intervención de orden pedagógico mediante acciones preventivas que formen a los usuarios en materia de seguridad vial y le ayude a internalizar la situación de riesgo que afrontan por causa de los factores de riesgo que se desprenden de este tipo de circunstancias. En esencia, la investigación pretende despejar a lo largo de sy desarrollo las siguientes interrogantes:

¿Reconocen los usuarios de motos los múltiples factores de riesgo que trae consigo el mal uso de las mismas

¿La prevención resultara una acción oportuna para aminorar

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