América Latina y el desarrollo económico ¿Una caja de pandora?

América Latina y el desarrollo económico ¿Una caja de pandora?

América Latina a lo largo de muchas décadas se ha caracterizado por ser una región de gran potencial, infinidad de recursos naturales, climas diversos y favorables para distintas actividades económicas, posición geográfica envidiable y un sinfín de atributos que hacen que seamos el anhelo de muchos países; sin embargo ¿Por qué somos considerados países del tercer mundo? ¿Por qué no alcanzamos el desarrollo económico esperado? ¿Por qué nuestra región siempre está en los primeros lugares de corrupción?

Sin duda son muchas preguntas- y aún hay muchas más- que nos hacen sentir una mezcla entre lo dulce y lo amargo, entre la dicha de estar en una región que amamos con el corazón; pero a la cual nos puede decepcionar decir que pertenecemos.

América Latina, aun hoy, en una década de grandes avances, donde la tecnología cada día pisa más fuerte y le roba más espacio a lo convencional, américa latina lucha contra males de las décadas de los 90, donde en diversos países se presentaron dictaduras y gobiernos, que lejos de impulsar la economía de sus países, se convirtieron en catalizadores que promovieron el retraso y la tiranía en la región.

Entonces sigue la interrogante ¿Por qué no alcanzamos el desarrollo económico esperado? La respuesta es compleja, hablar de todos los factores en un solo post sería irresponsable; pero sin duda en mi criterio (muy personal) el factor más relevante es la educación. Decía un acaudalado hombre de negocios “Si le quitas toda la riqueza a las personas más adineradas del mundo y la distribuyes en partes iguales a todas las personas, al cabo de un año volverán a manos de aquellos a los cuales les fueron arrebatadas inicialmente”.

Ese pensamiento marco mi vida y me hizo entender que realmente nuestro problema no es el dinero, la económica, el verdadero problema es la educación, nuestra idiosincrasia, que nos hace querer obtener el mayor beneficio a cambio del menor esfuerzo posible, si es sin esfuerzos mejor. Es en ese punto donde distamos de regiones como Europa y Asia, donde países como Japón (sin recursos) es capaz de convertirse en una potencia, donde países como Holanda aprovecha al máximo los recursos disponibles, donde se forjan economías con esfuerzo, con trabajo y búsqueda constante de optimización.

Muchos países nos han enseñado a lo largo de las últimas décadas que alcanzar un desarrollo es posible; sin embargo nosotros en américa latina seguimos luchando con nuestros pequeños males que nos dicen que aunque el mundo sigue avanzando, que aunque países con menos recursos siguen creciendo, que aunque se estima que al cabo de la década las grandes potencias económicas sufran cambios significativos, nosotros seguimos igual. El problema sea más agravante cuando nos damos cuenta que el mundo sigue evolucionando,

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