DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL Y DESCENTRALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales

Maestría en Gobierno del Territorio y Gestión Pública

MATERIA: Descentralización y Territorio

Estudiante: Isabella Alejandra Martín Córdoba

DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL

Y DESCENTRALIZACIÓN

EN AMÉRICA LATINA

Francisco Alburquerque

Nos encontramos en una larga fase de transición tecnológica y reestructuración económica y social, en la cual las variables claves son la incorporación de innovaciones en el tejido productivo de cada ámbito territorial, así como la superior calificación de los recursos humanos según las necesidades locales existentes, la atención a las características del medio ambiente local y la adaptación institucional que requieren las nuevas formas de gestión en el conjunto de organizaciones existentes, ya sean privadas o públicas. (Alburquerque, 2007, p.42)

Cabe resaltar con lo citado anteriormente que ese proceso de transición tecnológica se debe primordialmente a los efectos de la globalización y a la apertura de las economías a nivel mundial, lo cual no solo ha generado cambios estructurales y una mayor participación local en cuanto a crear estrategias productivas en cada territorio, teniendo como base no solo el desarrollo de recursos endógenos.

En este documento se realizará énfasis al tema de la descentralización y la emergencia de las iniciativas de desarrollo local, ya que ambos temas han surgido ante crisis estructurales, no solamente económicas como lo menciona el autor, sino en contextos altamente desfavorables y en la mayoría de países de Latinoamérica.

¿La descentralización propicia escenarios para impulsar iniciativas de desarrollo económico local?

Para empezar hablar de desarrollo económico, considero que no solo se debe abordar el significado de “empresa” como la catalizadora en las economías locales y como unidad de análisis.  Para un desarrollo integral localmente, es necesario fortalecer y ejercer relaciones sociales, fomentar una cultura no solo emprendedora sino capaz de ejercer interacciones con los diversos actores, generando de esta forma un capital social altamente capacitado.

La reforma del Estado en los territorios y la adopción de la descentralización como formas de gobernar, son elementos esenciales en los nuevos procesos que actualmente nos encontramos. Por ende a su vez, se deben modernizar tanto la administración pública como la gestión de lo público y así lograr mecanismos más eficaces de participación y ofrecer enfoques apropiados en cuanto a las demandas de la población. “Este hecho resulta obligado no sólo por la necesidad de ofrecer respuestas concretas y eficaces al conjunto de la población local, sino por la insuficiencia o limitaciones de las políticas centralistas y sectoriales y de los viejos enfoques asistencialistas de la política de desarrollo regional y de la política social.” (Alburquerque, 2004,  p.159)

Estos factores, han permitido vincular procesos en cuanto al avance de una democracia participativa y a la descentralización; mediante el traspaso de competencias, capacidades y recursos por parte de las entidades y actores locales impulsando al mismo tiempo estrategias de desarrollo en los territorios.

La presión de la globalización igualmente, obliga a reconstruir relaciones con los diferentes sectores no solamente privados a nivel local, también se replantean aspectos en cuanto a la capacidad de gobernar, en incorporar elementos de modernización y procesos de adaptación ante los nuevos requerimientos productivos y los altos índices de competitividad en el mercado laboral.

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