Análisis de ciudad según el texto: La publicidad y las Ciencias Sociales
Enviado por Dallan Martinez • 14 de Agosto de 2017 • Ensayos • 1.754 Palabras (8 Páginas) • 218 Visitas
SABER SOCIAL
PRIMER PARCIAL
Análisis de ciudad según el texto:
La publicidad y las Ciencias Sociales.
SAN ANDRES ISLA
DALLAN ORLANDO MARTINEZ HERRERA
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
PUBLICIDAD
PALMIRA- VALLE DEL CAUCA
AGOSTO 18 DEL 2014
Análisis de ciudad según el texto:
La publicidad y las Ciencias Sociales.
El archipiélago de San Andrés es una región insular de Colombia, compuesto por un conjunto de islas que se encuentra a 1.500 kilómetro de las costas de Cartagena en el mar caribe, para elaborar este análisis es muy importante tener en cuenta un poco de la historia, de la formación de estas islas y como se transformaron en territorio Colombiano.
En el siglo XVII fueron habitadas por ingleses que llevaron el idioma y la religión de la iglesia bautista a los nativos, luego de esto los británicos fueron derrotados por españoles, que tomaron posesión de las islas en nombre de la corona del rey, en 1803 se estableció que las islas pertenecían a Nueva Granada y se administrarían desde Santa fe, sin embargo todo el siglo XIX y la primera mitad del XX hubo muy poca relación entre el país y las islas.
En 1953 el Gral. Rojas Pinilla convirtió a San Andrés Islas (SAI) en puerto libre[1] para el comercio, esta decisión tendría grandes consecuencias en la estructura social e individual de los nativos de SAI.
“Antes del puerto libre nosotros teníamos una sociedad, con algunas personas que pensaban que eran como unos lords, una especie de caballero ingles en el caribe y otros que tenían mentalidad de esclavos, pero en la iglesia todos éramos iguales ahí encontrábamos la armonía” Lic. Oakley Forbes ('San Andrés, puerto libre' Entre Ojos, 11 de septiembre 2010).
La religión es un factor fundamental para los habitantes de SAI, todos se conocían en la Isla y la gente moría de vieja, se solían hacer intercambios de regalos en las iglesias, los isleños basaban sus relaciones en el intercambio. “Si tu tenías el pescado, yo tenía la yuca o el plátano” Padre Marcelino Hudson ('San Andrés, puerto libre' Entre Ojos, 11 de septiembre 2010). Pero todo esto cambiaria pues para la adhesión del archipiélago a Colombia se hacía necesario hacer un proceso que llamaremos colombianización, proceso que enmarcaría los cambios sociales más notorios debido a que este tendría como metodología nuevos estilos de enseñanza he introducción de costumbres foráneas no propias del isleño.
La iglesia católica fue parte fundamental en el proceso de colombianización, ya que se hacía necesario que el isleño cambiara de doctrina religiosa, para esto utilizaron a los monjes capuchinos que bajo la lógica de entregar beneficios, a los prospectos de feligreses, ganaron adeptos rápidamente debido a la posibilidad de trabajar a si mismo estudiar en las escuelas católicas que ellos mismos (los monjes capuchinos) habían construido, cambiando así de creencia algunos isleños bajo la premisa de obtener estos beneficios. Aquí vemos como la propaganda religiosa utiliza mecanismos de explotación de las necesidades de cada individuo, logrando la fidelización de un producto (la doctrina católica), dándoles lo que desean obtener, cambiando un pilar fundamental de la en ese entonces joven isla.
El proceso de colombianización también tenía como objetivo obligar a la castellanización[2] de la isla ya que de esta forma estandarizaba el individuo social de la isla y lo alineaba, con el proyecto más importante del mundo en ese momento: El Capitalismo, a través del puerto libre que no era si no otra cosa que tratar de sacar del anonimato a una población compuesta por un pequeño grupo de personas.
Al hacerse esta declaratoria de puerto libre, tenía que abrirse una ventana al mundo, fue así como se construyó el aeropuerto y diversos bancos como la caja social. La migración de continentales a SAI fue masiva, al darse cuenta de las posibilidades de negocios y oportunidades de establecerse en la isla, esto se convertiría en un fenómeno ya que generaría el desplazamiento de identidad y convertiría al nativo raizal en una menoría en su propia isla.
Con la llegada de extranjeros sirios, judíos, libaneses y turcos empezaría la ascendente carrera de comercio de bienes y electrodomésticos en SAI, junto con estos extranjeros también llegarían gente de las costas colombianas a los que se les llama costeños o champetudos, continentales que es toda la gente del interior de Colombia que no son costeños, de esta forma podemos determinar el grupo poblacional de la isla de San Andrés que junto con el raizal es decir los nacidos o criados en la isla, enfrentaría los diferentes fenómenos que la publicidad gesta en las dinámicas sociales de una ciudad.
Ciudad Paranoica
Al empezar a bordar este análisis la primera pregunta que se me vino a la cabeza es si San Andrés es una ciudad paranoica a continuación expondré mis argumentos, este destino turístico integrado por comunidades de diferentes características pero que sufren el mismo mal, el olvido de parte de los gobernantes de turno, sumado a esto su problemática de sobrepoblación y perdida de mar territorial, hacen de la economía de la isla una crisis en crecimiento, debido a esto los habitantes de más bajo recursos trabajan en el rebusque que ofrece la isla, con la posibilidad de entretener o dar atención al turista, el raizal es un hombre orgulloso que basa sus decisiones económicas en la idea de aparentar estabilidad y abundancia, no es igual para la gente de la costa “los champetudos” que priman sus necesidades en el rebusque del día a día, convirtiéndose así en parte de la espectacularidad de la islas con oficios como: trovador de playa, peinadora o cangera, ventas al menudeo, camareros, animadores de discoteca, taxista entendiendo la dinámica del “turismeo” aprovechan cualquier oportunidad por brindar entretenimiento para sacar beneficios económicos, convirtiéndose en espectáculo creando una identidad que se publicita, en el instante que el turista asocia sus vacaciones con entretenimiento y espectacularidad, me parece muy importante resaltar que estas costumbres no son propias del raizal.
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