Análisis de libros "de la Cadena y de los hombres"

1-.DE CADENAS Y DE HOMBRES.

RESUMEN

El libro comienza con una aventura imperada por una ideología, cuando un estudiante decide ingresar a una fábrica por ideología y no por necesidad, el estudiante decide emplearse para poder observar la cruda realidad de los obreros.

Ocurre en Septiembre del ´68 cuando el estudiante decide establecerse en la Citröen - Choisy. Todo lo que tenia imaginado acerca de la línea producción se le viene abajo al ubicarse en un solo sentido y descubrir que sus movimientos parecen imperceptibles y “de una monotonía resignada”.

Al ubicarse en su primer destino describe con gran amargura las característicasque abruman su área de trabajo. Son tres: el sentido del olfato es el primero en ser violentado por el olor áspero del hierro quemado, el sentido del oído es invadido por el ruido de taladros y sopletes. Y por ultimo todas las ideas y sensaciones cambian a un solo matiz, el gris. Porque todo es gris.

Después de ser probado y rechazado de varias áreas, el joven queda confinado a la atención de los balancines. En este lugar su percepción varía por completo, pues el desplazamiento de los coches “aparece tan implacable como “un torrente imposible de controlar”. No hay detención y es el obrero el que debe estar en movimiento continuo. “La acumulación de retraso es lo que se llama “hundirse”, y a veces es tan angustiosa como el naufragio”.

2-. DE CADENAS Y DE HOMBRES

Ensayo Del Libro "de Cadenas Y De Hombres"

Es un libro bastante interesante, el cual, nos narra el proceso de huelga que un hombre, uniéndose a varios de sus compañeros trabajadores organiza y lleva a cabo.

Al inicio, nos narra su entrada a una compañía ensambladora de autos, a finales de los años 60's, para ser más exacta, en 1968, en Francia. Él era una persona que tenía estudios universitarios, el cual decidió entrar a la empresa a trabajar para organizar y hacer una huelga. En la descripción de las acciones que se llevan a cabo para colocarlo en algún puesto de la fábrica, es que sólo se tomó en cuenta su nacionalidad, así como los datos que él haya dado, lo cual, le facilitó aún más la entrada, pues no había una definición de los requerimientos de cada puesto ni tampoco un nivel requerido de estudios o de conocimientos para ingresar. Ahí, aceptaban a todo aquel que se presentara solicitando trabajo. De hecho, el “título” que se le asignara a cada quién dentro de la empresa iba acorde a su nacionalidad, por lo cual, daban prioridad a los originarios de Francia sobre cualquier otra persona, y dependiendo del país de origen, se les asignaba un título, sin importar sus conocimientos, además de que no se tenía la oportunidad de desarrollo en la empresa, no se podía escalar, pero si descender. Cada quien atendía el puesto asignado y tenía un tiempo determinado para hacer su trabajo, pues sí había un tiempo estándar para la realización completa de ensamblado. Era una cadena, por lo cual, el trabajo tenía que salir impecable para no perder tiempo ni retrasar la producción. En algunos puestos, había varios trabajadores realizando las mismas acciones para optimizar la producción, mientras que en otros, no era necesario tener muchos trabajadores realizando lo mismo. Ahí, nadie tenía un puesto definido; se les asignaba con respecto a las vacantes que hubiera. De alguna manera eran reemplazos que quedaban fijos cuando alguien faltaba.

3-. DE CADENAS Y DE HOMBRES

DE CADENAS Y DE HOMBRES

Fecha: Jueves 15 de mayo de 2008

Presentamos una síntesis del libro “De cadenas y de Hombres” de Robert Linhart, militante de izquierda de la época. En francés, la obra se llama “L’établi” (El establecido). “Establecerse”, es sinónimo de proletarizarse: cuando una persona, por ideología y no por necesidad, se emplea en una fábrica para hacer trabajo político. La historia, cuenta la propia vivencia del autor.

Septiembre del ´68, post “Mayo”, un estudiante francés -militante izquierdista- decide “establecerse” en la Citröen - Choisy.

La “Cadena” de producción se le presenta distinta a lo imaginado. Frente a ella, sus movimientos parecen imperceptibles y “de una monotonía resignada”.

Primer destino: soldadura. Y tres sensaciones: el olor áspero del hierro quemado, el ruido de taladros y sopletes y el gris. Porque todo es gris.

El joven fracasa en esta y en otras funciones hasta quedar en los balancines. Ahora su percepción varía

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