Apologia Del Economista

Planteamiento de la investigación:

La población es considerada como uno de los mayores recursos para un país o sociedad puesto que genera conocimiento, bienestar y riqueza; siempre y cuando este bien organizada políticamente e integrada en el mercado laboral.

Los jóvenes especialmente se presentan como más valiosos debido al desequilibro en la estructura de población ya que nuestro país cuenta con una de las tasas de natalidad más bajas de Europa y un índice sintético fecundidad de 1,36 hijos por mujer en el año 2011.Si a esto le añadimos el aumento de la esperanza de vida hasta alcanzar de media en el año 2013 los 82,2 años según la OMS, existe una crisis demográfica que pone en peligro el estado de bienestar.

Aparte del indiscutible valor demográfico de la juventud, en términos de capital humano y económico, se puede decir que topamos con la supuesta “generación más preparada”, la cual representa una inversión desaprovechada ya que se está marchando de España ante la incapacidad de encontrar trabajo. Un capital humano que se paga para formar, pero que está fluyendo fuera de nuestras fronteras.

Desde el estallido de la crisis económica en 2008, los jóvenes españoles viven una situación laboral precaria en donde el desempleo alcanzó en el primer trimestre de 2013 el 27,16 % (EPA), una tasa de actividad de 59,68 % y a finales del mismo año el paro juvenil se sitúa alrededor del 54,3 %. Estas condiciones han llevado a que los trabajadores españoles emigren fuera del país contabilizándose en el año 2013 hasta 960.000 jóvenes menores de 25 años fuera del país. Según la serie 2010-2011 de flujos de emigración e inmigración del INE, en 2010 hubo un saldo migratorio positivo de 78.654 personas pero ya en el 2011 las salidas de población del país superaron las entradas con un saldo negativo de 16.066 lo cual implica un cambio de ciclo migratorio que se viene observando desde el final de la “década prodigiosa de la inmigración” en 2008. La migración juvenil en España es una nueva realidad, el 70% de los encuestados en el estudio por el CEST (Ciudadanía española en el exterior) están trabajando y afirman haber cumplido sus expectativas, esto demuestra que cada vez son más los jóvenes que emigran y que encuentran en el dicho país, una vida mejor, evitando en muchos casos la posibilidad de retorno.

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Pero esto tiene consecuencias negativas ya que los jóvenes son la principal base demográfica de un país y si en el caso de España aparte de haber poca natalidad también hay pocos jóvenes debido a la migración a otros países la pregunta es ¿Quién pagará las pensiones futuras? ¿Quién sostendrá el estado de bienestar? Estas preguntas parece que no preocupan al gobierno español actual, el cual hace oídos sordos a esta situación y no proporciona ningún tipo de políticas sociales que ayuden a los jóvenes a conseguir puestos de trabajo y estén protegidos laboralmente.

Además, es importante resaltar que hay que tener cautela con los datos respecto a migraciones puesto que pueden incurrir en varias interpretaciones erróneas en la contabilidad. En primer lugar los inmigrantes que regresan a sus países -sin ser de origen español- los cuales han sido la gran mayoría (90%) de todas las salidas desde el inicio de la crisis.También, tanto si consideramos las salidas de población por (ciudadanía española) o bien por (país de nacimiento: España) estaríamos, contabilizando de más o de menos en función iussangunis o iussolisegún la fuente de la que proceda. Por otro lado las motivaciones para darse de alta o de baja en los registros civiles son siempre dubitativas. La denominada como “fuga de cerebros”, hace referencia a la cualificación de los jóvenes. En otras palabras, se marchan las mejores cabezas pensantes e investigadores de nuestro país. Cabe destacar que este fenómeno afecta preferentemente a los grupos de edad entre 25- 40 años sin embargo es cada vez más preocupante en los jóvenes. Si observamos los informes del -servicio europeo de empleo – (EURES), en el año 2010 los sectores con más contratación de españoles emigrantes son la sanidad y la hostelería si bien que los profesionales cualificados cobran cierta importancia, especialmente los de las ramas de informática e ingeniería.

Entre junio 2011 y mayo de 2012 existe el siguiente ranking de ocupaciones con mayor número: enfermeras, camareros, peones, personal administrativo, operadores de instalaciones, ingenieros técnicos, médicos y fisioterapeutas. Por tanto se está moviendo en los dos extremos de la cualificación.

Otro fenómeno que se desconoce es la duración de la migración y si es de carácter temporal o permanente. De ser fundamentalmente temporal como fue la segunda ola migratoria de los años 60 y 70, ayudaría a

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