Breve ensayo sobre el FMI

Asistencia técnica del FMI:

El FMI ayuda a sus países miembros a formular y aplicar políticas económicas con más eficacia fortaleciendo su capacidad humana e institucional a través de la asistencia técnica y la capacitación. El FMI procura aprovechar las sinergias entre la asistencia técnica y la capacitación, a lo cual denomina fortalecimiento de las capacidades, para maximizar su eficacia.

La asistencia técnica ayuda a los países a forjar instituciones, marcos jurídicos y políticas económicas más eficaces para promover la estabilidad económica y el crecimiento inclusivo. La capacitación mediante cursos orientados a políticas prácticas, talleres relevantes y seminarios fortalece la capacidad de los funcionarios para analizar la evolución económica y formular y aplicar políticas económicas eficaces. La labor de asistencia técnica y capacitación se gestiona desde la sede del FMI en Washington y a través de una red de centros regionales de asistencia técnica (CRAT), centros y programas de capacitación regionales, fondos fiduciarios y numerosas actividades bilaterales respaldadas por donantes. El FMI trabaja en estrecha cooperación con otros proveedores de capacitación y asistencia técnica, así como con socios donantes.

Críticas al FMI

La globalización y sus consecuencias no son buenas ni malas, si beneficia o golpea a los países y sus habitantes, depende exclusivamente de sus administradores y árbitros. Árbitros como el FMI y el BM.

Actualmente todo es pensado para evitar el contacto físico. En las guerras, bombas se tiran desde 15 000 mts. De altura, al igual que las políticas económicas, se piensan y aplican por personas que residen en un hotel de 5 estrellas, muy lejos de las personas que quedaran destruidas.

El 60% de las personas viven con menos de 2 dólares diarios, cifra que fue creciendo con el transcurrir del tiempo, creciendo debido a las políticas económicas de las entidades mundiales como el FMI y el BM, aunque el lema de este último sea “nuestro sueño es un mundo sin pobreza”.

-EL CASO DE ETIOPÍA:

Antes de 1997, en el continente africano, la situación de este país era catastrófica. El ingreso anual per cápita era de 110 dólares; aún después de que 2 millones de personas murieron por sequías y hambrunas. El ingreso per cápita resulta de dividir el ingreso nacional sobre la cantidad de pobladores, es un cálculo que se realiza para determinar el ingreso que recibe, en promedio, cada uno de los habitantes, este ingreso se basa en que todos los pobladores reciban de manera equitativa el ingreso nacional, lo cual realmente no sucede. Para tener una referencia les informaré sobre los ingresos per cápita de algunos países, iniciando por el nuestro que es de 6 500 dólares, EEUU 57 400 dólares, Uruguay 15 600 dólares, Chile 13 500 dólares, Australia 51 800 dólares.

Hasta 1991 gobernó este país Mengitsu Haite Mariam, quien fue derrocado por guerrillas opositoras, lideradas por Menes Zena, un hombre honrado y comprometido con la descentralización de poder, quien asumió el mando el 1993.

En 1997 se acrecentaba las disputas entre el FMI y el BM contra Menes, a pesar de que las condiciones económicas de Etiopía eran inmejorables. La inflación era prácticamente inexistente: se trabajaba en pro del crecimiento y los índices de desempleo bajaban día a día.

Etiopía se dedicaba a los pobres, desarrollaba una estrategia rural y había reducido los gastos militares. Menes con la ayuda extranjera de recibía construía escuelas y hospitales en vez de resguardar parte de esta para reservas como es la política del FMI. El FMI pretendía que Etiopía abriese sus mercados financieros a la competencia occidental y dividiese su mayor banco en diversas fracciones, que difícilmente soportarían competidores como CityBank. Y si hubiese resistido el banco de Etiopia, dichas ganancias del banco no beneficiarían a los etíopes, sino a los grandes empresarios, debido a eso Etiopía no cedía a las presiones del FMI. Un país vecino Kenya cedió a las presiones del Fondo, catorce bancos quebraron entre 1993 y 1994. Debido a que Etiopía no cedió a las presiones del Fondo, este suspendió su ayuda. Etiopía logro salir adelante gracias a que el Banco Mundial triplico su asistencia económica.

Estados Unidos se puede dar el lujo de desatender estas recomendaciones del FMI sin sufrir represalias, cosa que no pueden hacer los países tercermundistas. Según el FMI no son ellos los que dictan dichas recomendaciones, sino que son negociadas, aunque éste es un débil argumento considerando la desigualdad de dichas negociaciones: un país desesperado por un préstamo sucumbirá fácilmente a las presiones del Fondo. Lo que es peor es que dicho país desesperado por dinero no podrá recibir préstamos de otros donantes si el FMI no lo autoriza.

El FMI recurrentemente sugiere u obliga a los Bancos Centrales que se ocupen pura y exclusivamente de la inflación, dejando de lado el desempleo, el paro de los trabajadores, el préstamo a personas de escasos recursos, el crecimiento y el desarrollo.

Stiglitz nos habla de como el fondo aplica dichas recetas o recomendaciones. Nos indica que antes de que el FMI visite un país cliente, redactan un borrador; en donde la mayor parte de ese borrador es una copia de una receta estándar, por eso sus recomendaciones son poco eficaces, por ejemplo, estuvo años tratando con la situación económica africana, y hoy África es uno de los continentes más pobres del mundo.

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