CICS

A los diez años de la publicación del primer Informe

Mundial sobre las Ciencias Sociales, en 1999, la UNESCO

pidió al Consejo Internacional de las Ciencias Sociales

(CICS) que preparase un nuevo examen completo del

estado de las ciencias sociales: cómo se producen,

difunden y utilizan los conocimientos sobre ciencias

sociales. La situación y las condiciones de las ciencias

sociales –las oportunidades y los obstáculos en la

formación, la investigación y las aplicaciones– varían

mucho en todo el mundo. De ahí que el tema del presente

informe sea las divisorias de conocimientos: cómo las

disciplinas de las ciencias sociales hacen frente a las

desiguales condiciones y a las tendencias divergentes, y

cómo evolucionan en consecuencia.

En la preparación del Informe Mundial sobre las Ciencias

Sociales de 2010, el CICS movilizó a la entera comunidad

de las ciencias sociales, centenares de profesionales

especializados en las ciencias sociales que aportaron

trabajos originales, hicieron reseñas o formaron parte

del consejo editorial. La selección de la mayoría de

los colaboradores estuvo precedida de una solicitud

internacional de estudios en diversas redes de ciencias

sociales, y de miembros del CICS. El equipo editorial

recibió varios centenares de propuestas. La elección de

los autores se hizo teniendo en cuenta la necesidad de

que estuvieran representados investigadores de todas

las partes del mundo y de diferentes disciplinas. Otros

autores seleccionados habían participado en el Foro

Mundial de Ciencias Sociales, convocado por el CICS en

Bergen (Noruega) en mayo de 2009.

El Informe da cuenta de muchas realizaciones. Hoy en

día las ciencias sociales son verdaderamente mundiales,

en el sentido de que se enseñan en casi todas partes y

los resultados de sus investigaciones son objeto de

una amplia difusión, de modo creciente con las nuevas

tecnologías de la información. Los premios de doctorado

en ciencias sociales han aumentado con más rapidez

que en las otras disciplinas científi cas. Además, las

ciencias sociales se han institucionalizado: un elevado

número de especialistas en ciencias sociales trabajan

como profesores o investigadores en las universidades,

Introducción

y también como expertos en las administraciones

públicas de los países, en la empresa privada o como

profesionales independientes. Hay una fuerte demanda

de servicios de expertos en ciencias sociales por parte de

los responsables políticos, los medios de comunicación y

el público en general. Además, los conceptos y teorías de

las ciencias sociales infl uyen más que nunca en la opinión

y en los debates públicos. Todo ello evidencia el éxito de

las ciencias sociales.

Sin embargo, el éxito y el crecimiento no han estado

desprovistos de críticas. Se ha señalado que pocos

economistas previeron la crisis económica que se declaró

en 2008, y que los consejos dados para combatirla

han sido contradictorios. A los especialistas en ciencias

políticas se les acusa a veces de no anticipar los cambios

profundos de la opinión, a los sociólogos de no identifi car

las principales tendencias sociales, etc. Los desafíos

mundiales, que demuestran que los problemas están

cada vez más interrelacionados y se propagan con

rapidez de una parte a otra del mundo, hacen que se

cuestione la delimitación tradicional de las disciplinas. Se

ha acusado a las ciencias sociales de ser fragmentarias,

excesivamente especializadas y, en ocasiones, demasiado

abstrusas y desconectadas. De ahí que se ponga en

duda su capacidad de proporcionar respuestas: son

reconocidas pero, ¿son pertinentes? Prolongados

debates epistemológicos han puesto de relieve la poca

consistencia de este reconocimiento.

En realidad, las ciencias sociales se han propagado y

difundido tanto que apenas nos percatamos ya de su

infl uencia en la explicación y la confi guración de nuestro

mundo y de nuestras vidas cotidianas. Sin ellas, la

mayoría de las políticas del sector público simplemente

no existirían y muchas decisiones individuales y colectivas

serían difíciles de tomar. Las ciencias sociales hacen

historia y, por consiguiente, cambian su entorno. Por

ello sus conclusiones y sus conceptos han de reevaluarse

constantemente. Desde un principio, las ciencias sociales

han tratado de aportar una visión racional a los temas

económicos, sociales, políticos y personales que solían

abordarse desde las creencias personales o la religión. El

Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales Resumen Divisorias del conocimiento

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sociales. Deben crearse las capacidades necesarias para

afrontar la situación, sobre todo en las regiones donde los

problemas sociales son más agudos y los sistemas de las

ciencias sociales más endebles.

En el presente Informe se describen algunos de los problemas

que las ciencias sociales tienen planteados, como las

desigualdades y las asimetrías que, de un modo u otro,

entorpecen la acumulación, transmisión y utilización del

conocimiento en las diversas sociedades. Ciertos problemas

tienen que ver con la brecha regional y la amplia disparidad

entre las capacidades de investigación de los distintos países

y regiones del mundo (Capítulo 1); la brecha geográfi ca

(Capítulo 2); las disparidades en las capacidades (Capítulo 3);

la irregular internacionalización y desigual producción de

artículos y libros en los diferentes países (Capítulo 4); la brecha

entre las actividades generales de investigación y los enfoques

alternativos (Capítulo 5), y la brecha interdisciplinaria

(Capítulo 6). La competencia resultante de las nuevas prácticas

de gestión empresarial (Capítulo 7) y las relaciones a veces

tirantes entre el mundo académico y la sociedad (Capítulo 8),

o entre el mundo académico y los que formulan las políticas

(Capítulo 9), son otras tantas divisorias que reducen la efi cacia

de la respuesta de las ciencias sociales a los desafíos globales.

crecimiento económico, la justicia, la gobernanza, la democracia,

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