COMPORTATE BIEN EN SOCIEDAD...!

AGUIJON SOCIAL

ALFONSO SUAREZ ARIAS

¡COMPÓRTATE BIEN!

Algunas veces ciertas personas desentonan por su mal comportamiento en el entorno social, los otros tratan de ignorar la afrenta y ser permisivos con esa conducta desacertada y ofensiva, reacios a aceptar la degradación de la sociedad por la expresión inculta de quienes comparten comunitariamente y que no han asimilado la urbanidad; aquél conjunto de expresiones sociales reveladores de decencia, sobriedad y elegancia en nuestras actividades y vocabulario.

El mal comportamiento o conducta reprochable a menudo es percibida en la actuación corriente tanto del funcionario público, como del particular; que fanfarronean y presumen descender de linaje superior con potestad a mirar por encima de su hombro a aquellos sus conciudadanos requirentes o demandantes de asistencia, prestación o servicio, pretendiendo que se dobleguen a sus arbitrariedades y desafueros despóticos.

También es mal educado, o fuera de un comportamiento social aceptable el conductor de un vehículo cuando implanta que solamente él es dueño y señor de la vía, que puede estacionarse dondequiera y cometer las infracciones a las normas reguladoras escritas o no de la conducta de quienes en su cotidiano ocurrir operan transportes públicos o particulares, restringiendo el derecho a la movilidad de otros.

Es un acto de comportamiento desacertado y de incultura el de los estudiantes universitarios cuando irrespetan con su modo de hablar, vestimenta y actuaciones el recinto donde debe prevalecer la moderación, el decoro, la buena presentación, pero que; llegan tarde, entran y salen del salón de clases inoportunamente, y utilizan o dan un mal uso a los celulares y portátiles.

Y así podríamos seguir considerando diferentes manifestaciones que no son compatibles con la buena educación y formalismo de la urbanidad como por ejemplo el proceder grosero de: El Vigilante o Celador, el Senador o Congresista , el que contesta el teléfono, la vecina, el taxista, el vendedor (a) en el mercado, el cajero(a) en el Banco, el cobrador de servicios públicos, el medico en la EPS, las parejas de enamorados en la calle , en fin, todos aquellos cuya consecuencia determinante de su actuar es la descortesía, la insolencia o la desvergüenza para con los semejantes , aparentando ser especímenes privilegiados con licencia para descalificar la buena conducta y comportamiento social de los demás.

Entre muchos, algunos sinónimos califican al irrespetuoso de la sociedad carente de la madurez y de juicio por: Groseros, Insolentes, Salvajes, Desconsiderados, Vulgares, Rústicos, Indelicados, Deshonestos, Incultos, Patanes, Despreciables, Desfachatados, hasta de “enchollaos” y otros diversos denominadores reconocidos en el diccionario de nuestra lengua.

El buen desempeño social se caracteriza por: Afabilidad, Galantería, Distinción, Cultura, Cuidado, Hidalguía, Discreción, Consideración, Observancia, Acatamiento, Cumplimiento, Mesura, calificativos que dan complacencia y deleite encontrarlos presentes en nuestra actuación habitual.

El retraso cultural, o, la falta de urbanidad sobresale inmediatamente en un escenario social, hay criterios de conducta que no están escritos en un manual, pero que si forman parte de la simple lógica del comportamiento en comunidad; que hay que cultivar y honrar en cualquier evento o situación demandando en todo tiempo que la mala educación o mal proceder, se desvíen del acostumbrado actuar del individuo en la sociedad para que le permita su desarrollo armonioso; irradiando positivismo, gracia y buena energía a todos y cada uno de sus integrantes o actores sociales.

alfonsosuarezarias@mail.com

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