Cada uno en su lugar

CADA UNO EN SU LUGAR

El control social es una importante forma de conservación del poder de los grupos económicos y políticos. En parte puede ser bueno para el logro de objetivos sociales como puede ser la paz, el progreso social, la estabilidad.

Si se analiza el código social, la estructura de valores que  se han implementado en la mente de cada uno por medio de la cultura, el valor “cada uno en su lugar” es un FRENO al ascenso social y personal.

Como el objetivo de pasoalfrente.org es sacar a las personas de “su lugar”, se hace necesario cuestionar este valor.

Una sociedad cerrada como la colombiana mantiene buena parte de la desigualdad con base en convencer a las personas que no deben ascender, que deben permanecer en la situación social (y tácitamente económica) en la que nacieron. Los hijos no deben superar a sus padres, los hermanos deben permanecer juntos (así sea todos pobres)

¿Y quién dice eso? ¿Quién dicta esa regla?

Esa regla no está escrita en ninguna parte, solo se transmite por tradición oral, y  muchas veces los transmisores son los propios padres, que en lugar de impulsar a los hijos les ponen un freno.

Hay que ser claro, no todo ascenso es válido, solo aquel en el cual quien asciende está haciendo algo por la sociedad, ya sea por su trabajo o por su aporte, e incluso por su liderazgo.

El líder por definición rompe con una situación estática, busca lograr mover las cosas en alguna dirección. Quien busque ser líder, lo primero que debe desechar de su mente es que exista alguna ley que lo obligue a permanecer en “su lugar”, no importa si la persona que le trato de convencer de eso fue su madre o padre, o un maestro, o un sacerdote.

El objetivo del líder es el cambio, ese cambio implica movimiento social, económico o  político, implica hacer cosas diferentes a las que se han hecho y para eso se necesita un nuevo pensamiento, para el líder y para quienes lo van a seguir en su camino hacia un nuevo mundo.

Lo primero que  debe cambiar la persona que lidera es su mente respecto a que las cosas deben permanecer como están, y eso también implica cambiar su pensamiento.

La mente humana mantiene diálogos interiores entre diferentes “departamentos”, un símil que se usa es que en la mente hay 3 personalidades básicas. Una que se puede denominar el “Padre” corresponde a lo aprendido como deberes,  los valores fundamentales (buenos y malos) esta es la dueña de las “cucarachas” que se mencionaron en otro artículo. El padre limita lo que “podemos hacer”, nos señala riesgos materiales, morales bajo los paradigmas culturales heredados.

Otra personalidad es “Niño”, el hedonismo, el placer, y también el miedo al dolor y la frustración. Todas las personas buscan el placer, pero ese placer está dominado por la personalidad del Padre que  frena.

La última personalidad que encontramos es llamada “adulto” y corresponde a la lógica, a la búsqueda del equilibrio entre lo que plantea el  Padre,( los valores, las responsabilidades), lo que busca el hijo (el placer, el capricho y la evasión del dolor) , y lo que se encuentra en el mundo exterior, en las realidades.

...