Carta dirigida al profesor DESARROLLO DE LOS ADOLESCENTES I

Apreciable profesor:

Hoy antes de que entres a esa aula, en donde impartes conocimientos a un grupo de educandos, recuerda que tú también estuviste en esa etapa llamada adolescencia.

¿Lo recuerdas?

Recuerdas esa extraña sensación de no caber en tu cuerpo, ese sentimiento de no pertenecer a ningún lado, la extrañeza de no saber que le sucede a tu cuerpo, el querer ser parte de algo; recuerdas todos esos cambios a los que te tuviste que enfrentar sin ni siquiera pedirlo, sin tener un aviso, sólo comenzaron a suceder y tú… tú tuviste que enfrentarte a ellos, con el temor de dejar de ser niño para comenzar a ser un adolescente, esa especie rara que no es ni niño ni joven, esa especie a la que se le dispararon las hormonas poco a poco y estas le fueron cambiando la forma de ver la vida.

Recuerdas cómo sin sentido dejaste de tener interés por correr en el patio de la escuela jugando policías y ladrones, recuerdas cómo esas muñecas dejaron de ser tu principal distracción y se comenzaron a empolvar en tu librero y después te olvidaste de ellas, como comenzaste a pegar afiches de cantantes de moda y actores de televisión, recuerdas como tus padres dejaron de ser tus super heroes y se comenzaron a convertir en los villanos del cómic.

Recuerdas esa primera vez que despertaste con una espinilla en la nariz y aun así mamá no entendió que era el fin del mundo y te hizo asistir a la escuela, sí recuerdas como entraste al salón de clases con tu nariz en la espinilla y todos tus compañeros te voltearon a ver, y encima de ese caos el maestro te puso a  exponer y no hubo de otra mas que pasar delante de todos y exponer, recuerdas la pena que sentiste cuando esto ocurrió, recuerdas cómo tu voz se adelgazó al momento de hablar y tus compañeros se burlaron por tu voz de gallo giro.

Apreciable profesor de secundaria, recuerda que en tus manos esta la enseñanza de esas mentes adolescentes que empiezan a crear conciencia de lo que son y de lo que quieren ser toda su vida, no sólo tienes la responsabilidad de enseñar matemáticas, español, geografía o historia, tienes la responsabilidad de entender este proceso tan mágico pero natural por el que están pasando llamado adolescencia, por que tú ya lo viviste y tal vez lo sufriste pero al final saliste bien librado de él, como todos lo hemos hecho; pero ahora que eres adulto tal vez ya olvidaste cómo en esta etapa en la que tus alumnos están tenías incertidumbre por crecer y dejar de ser el niño de mamá, pero a su vez tenías la ilusión de ser mayor, convertirte en adulto y hacer lo que quieres, porque todo adolescente es lo que piensa cuando empieza a crecer, por eso comienza a probar sus límites y busca identificarse con alguien que le guste la misma música, la misma marca de zapatos y en casi todos los casos que tenga los mismos problemas, esos problemas que a esa edad se vuelven el infierno de cada uno de ellos, “mis papás no me entienden” “mi mamá no me deja salir” el viejo ya está pasado de moda” es la constante consigna de todo adolescente, ¿Lo recuerdas?

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