Co-creación como un emprendimiento en estos tiempos de Coronavirus

Co-creación como un emprendimiento en estos tiempos de Coronavirus

El siglo XXI se ha visto inmerso en un proceso de globalización, es decir un aumento y crecimiento de los procesos económico-sociales y culturales. Así, el gran avance tecnológico, junto al desarrollo de las comunicaciones han facilitado la transformación hacia un mundo más pequeño, que ha conllevado a acortar las distancias, tiempos y barreras entre países, generando así, un mundo dinámico, facilitando e incrementando la movilidad entre los individuos que lo conforman.

Junto al cambio y la transformación que crece a velocidades imparables, nos encontramos ante una rama de las ciencias sociales que se ha dedicado al estudio, cuestionamiento y teorización de este fenómeno: la psicología. Teniendo, esta última, la cualidad de estudiar el comportamiento humano, los procesos mentales, el estar en el mundo y sus relaciones. Buscar una cita que justifique la definición.

Así, nos encontramos ante diferentes enfoques que nos tratarán de trazar y dibujar un mapa con ciertos fundamentos y constructos que nos ayuden a comprender nuestro actuar y sentir, además de los cambios de constantes y sorpresivos, de carácter no controlables, de nuestro entorno, es decir de la realidad interna como externa.

Para ello, introduciré las teorías de los esquemas mentales y de “episodio cosmológico” desarrolladas por Karl Weick y explicadas brevemente en el encargo de esta semana. Para comenzar, es importante aclarar que este autor se sitúa desde un paradigma cognoscitivo, asumiendo así, que el entorno no es una realidad objetiva y dada, sino más bien una construida por los individuos a partir de sus experiencias a lo largo de la vida, es decir una representación mental manifestada en una estructura cognoscitiva.

De esta manera, estos últimos van construyendo una realidad, transformando el entorno desde sus propias creencias, culturas y costumbres, dándole así sentido e integrando los diferentes sucesos que van atravesando a lo largo de sus decisiones.

Ahora bien, hasta ahora, todo parece un conjunto de creencias que van significando e interpretando el mundo percibimos, sin embargo y es aquí donde Karl Weick hace un giro y gran aporte para las ciencias, con lo que se conoce como “episodio cosmológico”. Este último, hace referencia a la sorpresa, lo inesperado, un acto o acontecimiento que lleva a las personas a una sensación de pánico, extrañeza, irreconocible, incluso al borde del colapso o una crisis sin salida. El individuo“(…) de repente siente que el universo ya no es un sistema racional y ordenado” (Coutu,2003), sintiéndose devastado y sin tener la fuerza mental, ni una posible visión de los medios disponibles a su alrededor para buscar una posible solución rápida y eficaz.

A partir de esta breve introducción y contextualización, es que hoy en día nos enfrentamos ante una de las crisis más grandes de la historia no solo a nivel nacional, sino más bien mundial. Conocida como el la pandemia del Coronavirus o Covid-19, un virus que se esparce velozmente y sin control, ni vacunas, ni antibióticos que lo puedan frenar, llegando a remover a las poblaciones y lugares más recónditos del planeta, sumándose hasta el momento aproximadamente más de 300 mil casos contagiados y más de 13 mil fallecidos.

Es así, como nuestra realidad, que hace un par de meses, semanas o incluso días desde un esquema mental ordenado y secuenciado, es que hoy nos enfrentamos a una realidad diferente que nos obliga a buscar nuevos mecanismos, medios y herramientas que nos permitan salir de esta gran crisis y colapso sanitario, ganándole a la batalla narrativa y creaciones imaginarias sobre nuestro porvenir.

Para ello, y relacionándolo con el principio de co-creación, a partir del texto de Camila Ortega, escrito en el año 2018, lo define como una metodología que busca el apoyo, ideas y retroalimentaciones de nuevas personas y aliados que trabajen de forma activa, con la finalidad de colaborar en conjunto para la creación de un producto o resultado final y provechoso para todos, es que podríamos empezar hablar de una vuelta y transición hacia una salida y respiro de solución.

De esta manera, podríamos ver al conjunto de personas como una empresa global o nacional, unidas para un mismo fin. Además, esta última tendría como principal objetivo trabajar desde la colaboración activa tanto de los trabajadores e investigadores del área de la salud de todos los países y a nivel nacional, además de toda la población, manteniendo la higiene personal, la distancia, evitando el contacto físico, trabajando la empatía y la solidaridad, bajo el lema “juntos hacemos más”.

Ahora bien, volviendo a lo teórico y a un nuevo apartado que habla sobre el “emprendimiento personal”, visto como un diseño que consta de dos visiones distinta: el descubrimiento y la creación, es que podría agregar y sumarse a lo planteado anteriormente, buscando así una nueva interpretación.

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