Comprar tirar comprar

Nombre del documental: comprar tirar comprar

Dirigido por: Cosima Dannoritzer

Tiene como tema central dar a conocer al espectador el por qué de nuestra sociedad de consumo y sus consecuencias. A partir de ejemplos simples y comprobables el documental nos lleva a través del tiempo partiendo desde el año de 1924 data en la que se forma PHOEBUS el primer cartel mundial de bombillas con el fin no solo de controlar el mercado sino de garantizar para sus accionistas unas ganancias sostenibles en el tiempo, pasando por la aparición de la fibra de nailon, las baterías para Tablet y los chip bloquea impresoras; que solo como ejemplos evidencian la realidad del mundo capitalista donde el slogan es crear necesidad que garantice el consumo.

Vale la pena seguir el hilo de los acontecimientos analizados por la directora: cuando el grupo que conformaba Phoebus decidió poner en marcha su estrategia de negocio para garantizar las compras futuras estaba “visionando” el nacimiento de la obsolescencia programada que algunos años más tarde propondría como ley en los Estados Unidos el judío Bernard London, quien con el fin de superar la crisis del 29 propuso que: se multara aquel consumidor que no desechara en la fecha propuesta por el fabricante un artículo. Propuesta que no prospero. En los años 50 el diseñador industrial Brooks Stevens hallo la mejor herramienta para lograr el sueño de London sin llegar a extremos punitivos: la publicidad, Stevens creo cientos de dispositivos los cuales iba renovando cada cierto tiempo (idea no necesariamente original, pues General Motors la utilizo años atrás para vencer a su competidor Ford) y haciendo uso de esta herramienta creo en la sociedad americana el deseo de renovar, además Brooks se convirtió en el apóstol de la obsolescencia programada llegando a dar conferencias sobre la necesidad de generar en el consumidor el deseo de comprar el último modelo para así poder mover la economia“el deseo del consumidor de poseer algo, un poco más nuevo, un poco mejor, un poco antes de lo necesario”.

Este paradigma se convirtió para muchos en el sostén de la economía actual. Afirman que sin él no existiría la economía como la conocemos: no habrían centros comerciales, ni industrias ni empleos para satisfacer las necesidades de los consumidores, es decir perpetuar el círculo de consumir, producir, crecer y ganar dinero para los accionistas

Toca el documental un punto sensible al hablar del asunto ético: los antiguos ingenieros no aceptaban el hecho de crear algo por lo cual los consumidores pagarían un precio cuando ellos sabían que fallaría, y como los nuevos ingenieros gracias a las presiones de las compañías y a la nueva formación en mercadeo pasan por alto este precepto y lo toman como parte normal de

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