Conceptos sociologicos fundantes
NikimanTrabajo17 de Octubre de 2011
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MAX WEBER
Síntesis realizada a partir de los textos del autor por Lic. Virginia Sabattini
Esta síntesis no serviría si no se profundiza con los textos, ya que la misma, por su pedagogía, omite muchos conceptos y parte importante de las definiciones de los conceptos.
A CONCEPTOS SOCIOLOGICOS FUNDANTES
“Sociología es una ciencia que aspira a entender la acción social, interpretándola para poder explicar y relacionar sus causas, desarrollo y efectos”.
Acción: “conducta humana siempre que el sujeto o los sujetos de la acción la vinculen a un sentido subjetivo”
Acción: conducta del individuo con sentido para el actor, es decir, para él mismo. Ese sentido que cada actor da a su acción no siempre es “comprensible” para el observador, esto dependerá, de modo especial, del grado de racionalidad en la intención del actor: cuanto más racional el comportamiento más comprensible será para el observador (sociólogo).
Recordemos en qué sentido utiliza Weber la noción de “racionalidad” (en la construcción de sus tipos ideales, como así también para sus descripciones e investigaciones históricas acerca de las sociedades modernas, etc.): racionalidad como el cálculo de relación entre medios y fines, cálculo que con más o menos conciencia (intención) realiza el propio actor en relación a sus acciones.
FUNDAMENTOS METODOLOGICOS
En Weber “sentido” está referido, fundamentalmente, a la clase y cantidad de “racionalidad” que involucre o pretenda cada individuo o actor en su acción, en su conducta.
De cualquier manera la sociología no se ocupa de la mera “acción” de las personas, sino de la “Acción Social”.
Acción Social:
• es una acción con un “sentido” (una lógica o racionalidad)
• subjetivo (interno, propio, personal)
• intencionado (más o menos consciente y voluntario),
(hasta aquí se repite la definición de la mera “acción”, entonces Weber agrega que para que esa acción sea “social” debe estar:
• orientada, referida, influida por la acción de otros.
Acción social: un tipo de acción en la que los actores se orientan hacia y por las acciones de otros.
Acción social: “es una acción en la que el sentido intencionado de sus agentes está remitido a la conducta de otros, orientando el desarrollo de la conducta propia por la de otro u otros.
(Puntos según el texto)
Punto 1. Weber dice que el “sentido” (que los sujetos dan a su acción) puede ser:
a) existente de hecho, (I. el sentido de un hecho histórico, o II. sentido “promedio” de las acciones en una mas de casos), o
b) construido como un Tipo Ideal, con actores también ideales. (en este curso introductorio nos ocuparemos de estas construcciones “formales” y los componentes de estas herramientas abstractas que construyó Weber y que se alejan, exprofeso, de la realidad)
Al hablar de sentido, Weber aclara que no se trata de nada que tenga que ver con lo “correcto”, lo válido moralmente, etc. Para eso hay otras ciencias (juristas, éticos, filósofos, etc.).
La sociología y la historia se encargan de ver cómo es en realidad la acción social humana, no de “valorarla”.
Weber cree que la acción social humana se hace ininteligible a partir de la mucha o poca racionalidad que los actores ponen en ella, como así también del tipo de racionalidad utilizada.
La existencia de un “sentido” en todos las acciones humanas, (sea este sentido tomado a partir del “promedio de una masa acciones sociales” o de “hechos históricos” determinados, singulares), sería una regularidad que sirve a los fines metodológicos, ya que la realidad social y especialmente los hechos históricos son singularidades no susceptibles de ser subsumidos en leyes generales, al tipo de las leyes que realizan las ciencias naturales.
La regularidad de la que se ocupa la ciencia de la sociología comprensiva, fundada en gran medida por Weber, será entonces “medir”, “clasificar” (estas no son palabras de weber) el sentido de las acciones sociales humanas en promedio, en tanto este “sentido” se asocia a la racionalidad puesta en la intención de los actos de los individuos.
Sería una simplificación y un error creer que en estas consideraciones –básicas- anteriores acerca del sentido y su asociación a la racionalidad de la acción humana se plantean adecuadamente los fundamentos de la sociología comprensiva Weberiana. Pero a los fines y límites de este esquema deberá considerarse suficiente para manejarnos con los conceptos o “Tipos Ideales Puros” construidos por Weber.
La interpretación o “comprensión” de “hechos o casos históricos”, (por ejemplo, cuáles han sido las causas y el desarrollo previsible que tendría el capitalismo en las sociedades occidentales europeas a partir del siglo XV) también está basado metodológicamente en el edificio conceptual que se inicia desde la noción de acción social y la utilización de tipos ideales puros. De cualquier manera esta síntesis no incluye su trabajo como investigador (por ejemplo el trascendente trabajo de Weber acerca de la relación entre “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, 1905) sino que nos referimos a cuestiones de método, a conocer cuál es el sentido específico que le dio a sus conceptos fundamentales para el análisis sociológico y a entender cómo y por qué construyó sus Tipos ideales puros, dando, en todo caso, algunos simples ejemplos (naturalmente de la realidad empírica) para entender mejor su propuesta.
Punto 2. Si bien los Tipos Weberianos son construidos como ideales o “puros”, la realidad nunca es así, “los límites entre una acción con sentido y otra casi sin sentido –o solo reactiva, sin vinculación a intenciones racionales interiores del actor- son límites siempre elásticos” Dice el autor. (De este punto es importante destacar que este tipo de aclaraciones son permanentes en Weber: El sentido adjudicado a cualquier acción, (o hecho histórico) nunca es puramente racional, o solo irracional, o solo tradicional o puramente afectiva (que son tipos puros de acción social).
Los tipos ideales son herramientas heurísticas que deforman la realidad (la hacen extrema, ideal, abstracta) para luego comprenderla mejor. Weber hace aclaraciones al respecto de modo permanente.
Punto 3. Weber piensa que cuanto más racional es una acción más fuerte es la evidencia de la comprensión. Esta evidencia que nos permite “comprender”, también nos permitirá “explicar” el posible desarrollo de esa acción. (Por ejemplo, una acción muy evidentemente comprensible, -es decir, plena de racionalidad para el actor, podría ser el cumplimiento de los deberes laborales para un individuo que es buen padre de familia, que está conforme con su trabajo, que no cuenta con otra fuente de recursos para sostener a su grupo, etc.). Esta evidencia nos permite suponer con alto grado de probabilidad cuál será el desarrollo de la conducta de ese actor en el futuro, es decir comprender y explicar la misma “en sus causas y desarrollo”.
Punto 5. La comprensión explicativa, para la ciencia que se ocupa del sentido de la acción (sociología) es: “captar la conexión de sentido en que se inserta una acción, según el sentido subjetivamente intencionado, (es decir el grado y tipo de racionalidad que los actores emplean o creen emplear cuando realizan su acción).
Incluso en los procesos (acciones) menos racionales, por ejemplo, los afectivos, entendemos el “sentido subjetivo del acontecimiento” y también la “conexión” en que se inserta COMO “el sentido intencionado” del actor.
Aclara aquí Weber que la palabra “intencional” se aparta de su uso habitual que se refiere sólo a una racionalidad solo claramente dirigida a un fin determinado y expreso; Weber utiliza ese término de una manera mucha más amplia, adjudicando siempre a las acciones humanas y las acciones sociales algún grado de intencionalidad aunque este no sea evidente, ni percibido por el propio actor. Una acción afectiva, casi reactiva, puede haber tenido poco o nada de “intencional” (de planificación, intención consciente, etc.), sin embargo, repetimos, se supone teóricamente (y por supuesto por convicciones acerca de la realidad empírica) que toda acción y también toda acción social tienen algún grado de intención por parte del actor. Cuanto menos evidencia hay de las intenciones del actor, de la intención que conecta su propio “sentido” al acto que realiza, es más difícil comprender y explicar al observador.
Punto 6. Comprender siempre es interpretar. La interpretación siempre busca la evidencia. No importa cuán claro sea el sentido de una acción, cuán claramente lo podamos interpretar; esa comprensión del sentido nunca puede ser confundido con la “causa válida”. La comprensión es una hipótesis importante pero, no alcanza. Aquí Weber dice que aveces los mismos actores pueden ocultar o incluso autoengañarse respecto a sus verdaderos motivos para la acción. “En este caso lo que le cabe a la sociología es indagar acerca de la conexión, aunque la misma no haya alcanzado la consciencia, ... nunca se aprecia con suficiente claridad las distintas referencias significativas subyacentes en la “pugna de motivos” . Unicamente el resultado efectivo de esa pugna (qué sucede en el desarrollo real posterior) nos enseña sobre ellos, nos enseña cómo debemos interpretar y a controlar
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