Conflicto en Colombia “El conflicto no es entre el bien y el mal, sino entre el conocimiento y la ignorancia”-Anónimo
Tatiana CaroEnsayo13 de Marzo de 2017
6.446 Palabras (26 Páginas)381 Visitas
CONDENADOS A UN RÉGIMEN DE TERROR
WUENDY NATALIA RINCON CARO
COLEGIO PARROQUIAL SAN LUIS GONZAGA
1002
BOGOTÁ D.C.
2016
“El conflicto no es entre el bien y el mal, sino entre el conocimiento y la ignorancia”-Anónimo
No es un tema cualquiera, es la historia oculta de Colombia, la verdad escondida tras un pueblo que acepto vivir con la violencia desde hace más de 60 años, un pueblo condenado a un régimen de terror.
La historia de Colombia, ha estado marcada por una guerra que parece no terminar, basada en la ignorancia e intolerancia de su propio pueblo, el cual ha sido sometido ante los diversos dirigentes que han tomado el poder una y otra vez de este país, llevándolo a la ruina, a lo largo de los años crearon una sociedad sin valores, no humanos, capaces de matar y acabar todo a su paso por propósitos propios.
El pueblo Colombiano inocente espera el tratado de paz con grupos que salieron a representarlos; grupos que regresaron siendo cobardes, si cobardes porque sus grandes expresiones de poder se orientan contra los más débiles e indefensos: campesinos, mujeres, niños, ancianos, desempleados incapaces de defenderse.
“A los débiles es fácil empujarlos al mar, arrinconarlos en las fronteras o sacarlos de sus campos de labranza para apropiarse de sus tierras”- Francisco Cajiao 13-septiembre-2015.
Son muchas las problemáticas que han influenciado la longevidad del conflicto en Colombia, entre estas ha habido unas que han sido más definitivas y que se han prolongado a lo largo de la historia, el narcotráfico y la corrupción, son las más difíciles de tratar y las más insurgentes. Se encuentran ligadas a la prostitución, el desplazamiento forzado, secuestros, cultivos ilícitos, homicidio selectivo y la violación de los derechos humanos.
La injusticia que se vive en Colombia no permite crear diálogos de paz entre los grupos armados y el gobierno, debido a que ambos grupos no toman seriamente el acuerdo. Belisario Betancur firmo en 1982 el primer tratado de paz con el M-19 y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) pero fue un intento fallido, Juan Manuel Santos presidente actual de Colombia firmo días atrás la paz en la habana con Rodrigo Londoño alias “timochenko” (ex guerrillero) donde se aseguró que el conflicto empezaría a desaparecer considerablemente, sin embargo los medios televisivos ocultan todo el material real sobre el pasado de estos grupos, engañando así no solo a los Colombianos si no a la opinión pública internacional.
Colombia tierra de riquezas, de fauna y flora, multiétnica con paisajes extraordinarios y belleza pura acabada año tras año por la falta de humanismo en la que hoy en día vive sumergido el país junto con su pueblo.
Colombia ha sido siempre un país conflictivo, anterior a la colonia ya teníamos como recurso resolver el conflicto con violencia. La independencia de Colombia en 1810 también está marcada por confrontaciones violentas, existen varias teorías que buscan explicar el porqué de la violencia en Colombia, las teorías estructuralistas señalan que en Colombia hay violencia porque hay pobreza, sin embargo en que en los otros países más pobres no se den tantas manifestaciones de violentas como acá, pone en duda esta tesis.
Para hablar de la paz primero tenemos que hablar de la guerra, a la que los colombianos hemos preferido llamar violencia, pues no aceptamos haber estado envueltos en una guerra interna. Quizá porque en ningún momento ha cubierto todo el territorio nacional, ni comprometido mayoritariamente a su población, o porque se la hemos dejado todo al gobierno y más específicamente a las Fuerzas de Seguridad del Estado, como depositarias del monopolio de la fuerza legal, enfrentadas a las fuerzas irregulares, insurgentes o contrainsurgentes o a la delincuencia organizada. En este juego macabro se nos ha ido más de medio siglo, tres generaciones, oportunidades sin fin. Lo grave es que aún no se divisan siquiera los primeros comienzos de soluciones viables. Parecería que los amigos de la paz estuviésemos derrotados y que a los propulsores de la guerra les asistiese la razón.
Se dice que América Latina es un subcontinente caracterizado por la violencia. Así se aprecia en la literatura y en la historia. Colombia ostenta el más largo período de conflicto bélico interno en forma continua:
Violencia durante La Conquista para hacerse con un pueblo, un territorio y sus riquezas, e imponer la cultura occidental sobre la cultura aborigen en la que la guerra tenía un profundo sentido religioso.
Violencia en La Colonia para cimentar el régimen expoliador y esclavista contra negros e indígenas por lo que su herencia económica fue el latifundio esclavista, el resguardo indígena y el comercio monopolista con la metrópoli.
Violencia en La República del siglo XIX para dirimir, en los campos de batalla, conflictos de poder político y burocrático entre caciques y gamonales de las diferentes regiones del país en los que se comprometía al pueblo detrás de una bandera roja o una bandera azul como forma macabra de participación popular, supuestamente para construir nación, y definir el tipo de organización del Estado, central o descentralizado, o la unidad o separación entre Iglesia y Estado. El balance social y económico de ese siglo de guerras lo recuerda Marco Palacios: ?Latifundismo y poder quedaron fundidos en una sola pieza. El poder sería fuente de la riqueza y de la propiedad privada. Fuente también de la violencia política en el siglo XX
Violencia en el siglo XX, en cierta forma a manera de réplica de las guerras decimonónicas, surgida durante la hegemonía conservadora para reprimir el derecho de las nacientes clases trabajadoras organizadas y al momento de los cambios de partido político en el gobierno: 1930 los liberales, para instaurar la hegemonía liberal, y en 1946 de nuevo los conservadores en su intento de imponer una dictadura. Estas confrontaciones aparecen desde los albores del siglo tintadas por el transvase ideológico europeo de reclamo socialista e igualitario, después enfrentadas al totalitarismo nazi fascista que se pretendió imponer desde el gobierno conservador de los años cincuenta.
Violencia, como rebelión campesina insurgente pare recoger la experiencia guerrillera de los cincuenta y con miras a desmontar el régimen capitalista y erigir un sistema político marxista-leninista o de corte chino maoísta, aventura alimentada con el triunfo de la revolución cubana.
Violencia, más recientemente, a raíz del negocio de las mafias internacionales del narcotráfico, imbricado internamente en retorcida trenza con las fuerzas irregulares o la delincuencia organizada.
Violencia por mandato constitucional, aunque no siempre con respeto pleno de los derechos humanos, ejercida por las fuerzas del Estado, a través de todos estos procesos, para defender el sistema y el orden establecido, los privilegios ?los viejos y los nuevos-, con su inherente modelo de desarrollo, del credo neoliberal o neoconservador, de economía expoliadora, globalización.
Como puede apreciarse, la violencia actual en Colombia, la que se concreta en el conflicto bélico que nos ocupa en estas Jornadas, destaca en el concierto latinoamericano por su persistencia, intensidad y complejidad.
Si se toma como punto de partida el 9 de abril de 1948 con el asesinato del caudillo popular Jorge Eliécer Gaitán, estaremos hablando de 55 años de continuidad, período durante el cual ha crecido el número de combatientes, la inspiración o procedencia de los grupos, el territorio afectado, el número de víctimas, la cantidad de desplazados, los recursos económicos aplicados o desperdiciados en razón de la guerra, en la que, particularmente durante los tres últimos decenios, han penetrado factores exógenos a la rebelión social como el narcotráfico internacional, y se han extendido prácticas repudiables como la extorsión y el secuestro, utilizadas todas como fuentes estratégicas de su financiamiento.
Ante la imposibilidad de solución interna y la complejidad de factores concurrentes, el conflicto bélico se ha internacionalizado oficialmente con la intervención abierta de los Estados Unidos, bajo el escudo del Plan Colombia, y de naciones amigas, principalmente europeas, que se interesan más humanitaria que políticamente en el proceso.
La estructura social de Colombia, como la de los demás países latinoamericanos y del tercer mundo en general, se caracteriza la desigualdad y la pobreza con la desventaja de que las distancias entre poderosos y pobres son inmensamente más grandes. Los modelos de desarrollo han resultado incapaces de crear un estado moderno y una sociedad que crezca igualitariamente.
El conflicto armado en Colombia se dividió en 3 periodos que marcaron la historia, desde 1810 a 1902 se le conoció como el periodo de la independencia Caracterizado por guerras civiles que intentan consolidar el estado, en este periodo se promulgaron 42 constituciones, Pretendían constituir el estado, atreves de cambios de capital y nuevas configuraciones del poder, buscaban definir los sistemas económico, político y social. Esta etapa es un reflejo de las dificultades encontradas al querer consolidar el estado colombiano. En 1886 se firma la última constitución de esta etapa, se pretende que con esta ha habido una mejora del estado, en este año finaliza la
...