Consecuencias comerciales de la situación actual en Cataluña

Consecuencias comerciales de la situación actual en Cataluña.

Tras la sentencia del “Procés” el día Lunes 14 de octubre de 2019, sentenciando hasta 13 años de prisión a los 12 líderes políticos promotores del movimiento independentista catalán, se iniciaron revueltas violentas en Cataluña como protesta contra el resultado de la sentencia del supremo, mostrando los independentistas su desacuerdo con la resolución. Estas protestas se fueron elevando hasta convertirse en actos vandálicos contra los cuerpos de policía y el mobiliario público, quemando contenedores, coches, bloqueo de carreteras, asaltando establecimientos, incluso intentaron bloquear el aeropuerto de El Prat, en Barcelona.

Todas estas revueltas formaron parte de un movimiento llamado “Tsunami Democràtic” que buscaba paralizar y colapsar toda la infraestructura de Barcelona y Cataluña, como protesta en contra de la resolución nombrada anteriormente y reclamando la independencia de dicha provincia del estado español. Consiguieron inmovilizar la ciudad durante 7 días y aún continúan las protestas a día de hoy.

Este movimiento ha dejado un panorama devastador para la economía catalana, afectando de forma directa e indirecta al comercio. No se saben datos del todo concretos ni globales de las pérdidas y el daño que ha provocado este movimiento, pero si se han podido hacer estimaciones con la información que tenemos hasta el momento, veremos cómo afecta a la propia comunidad, a España y a la Unión Europea.

1. Repercusiones en la economía catalana.

Por un lado, están las decenas de locales y establecimientos que fueron destrozados por los manifestantes radicales, que suponen una perdida para las empresas que deberán reparar sus establecimientos, además de la desconfianza que genera en la población que, como es lógico, no quiere salir a la calle, visitar lugares emblemáticos o hacer vida diaria normal y continuar consumiendo como antes, reduciendo los ingresos para las empresas y frenando sectores como la hostelería o el ocio y cultura. Debemos incluir también los establecimientos que cerraron durante esta jornada por temor a resultar heridos los trabajadores, como ocurrió en el centro de la ciudad, hecho que aumenta las pérdidas para las empresas, junto con la reducción de asistencia a eventos como la convención mundial de Porsche o el Barcelona Meeting Point.

Por otro lado, el sector turístico será uno de los que más sufrirá las consecuencias, ha habido más de doscientos vuelos cancelados, turistas que no podían desembarcar de sus cruceros, museos y lugares emblemáticos como la Sagrada familia cerrados sin antelación, e incluso turistas ajenos a la situación se quedaron atrapados bloqueados por los manifestantes. Además de los llamamientos de precaución por parte de algunos países a la población turista que viaje a Barcelona, como Australia, Francia, Reino Unido, Portugal, Alemania y Estados Unidos, que alertan de la situación crítica en la que se encuentra la ciudad.

Este malestar que se genera en los turistas provocara un descenso del turismo, el cual ya sufrió una situación similar hace 2 años como consecuencia del referéndum ilegal del 1-O. Las perdidas en ese momento fueron de 320 millones de euros y según la Alianza Turística Exceltur, se prevén perdidas mayores. Esta situación es preocupante teniendo en cuenta que el sector turístico supone un 15% del PIB Catalán, a corto-medio plazo ya se empiezan a ver anulaciones de reservas y un descenso de las mismas para los próximos meses.

También se verá afectado el sector empresarial, Cataluña junto a la Comunidad de Madrid conforman el motor empresarial español, siendo las zonas más industrializadas. Debido al corte de las carreteras, algunas empresas como la planta de automóviles SEAT suspendió su producción dejando 3500 automóviles sin producir, otras empresas de logística y envíos tuvieron que adelantar pedidos y algunos no pudieron realizarse por el mismo motivo y en el sector de los transportes ha habido cerca de 25 millones de pérdidas por día.

Recordemos que hace dos años el malestar generado provoco que alrededor de 5000 empresas dejasen Cataluña, millones de euros invertidos en la comunidad fueron retirados de los depósitos bancarios, a falta de datos concretos podemos hacernos a la idea de la magnitud del daño económico que provocará este movimiento, teniendo en cuenta que la situación es más alarmante que lo vivido hace 2 años.

Numerosas asociaciones empresariales han hecho un llamamiento del cese de la violencia y no alentar estas manifestaciones por parte de las instituciones gubernamentales ante el riesgo de destruir la economía catalana y consigo el propio tejido empresarial.

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