ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Conservación de la autenticidad


Enviado por   •  27 de Agosto de 2023  •  Resúmenes  •  3.585 Palabras (15 Páginas)  •  45 Visitas

Página 1 de 15

Conservación de la autenticidad.        Pedro Paz Arellano

Conservación de la autenticidad.

Pedro Paz Arellano[1].

Lo que perciben nuestros sentidos del viejo inmueble es su significante, pero no su significado. El significado del edificio depende fundamentalmente de la interpretación y la traducción cultural que hacemos de la finca. Esta elaboración individual está hecha con reglas sociales hasta cierto punto estipuladas: normas y signos apoyados en una convención cultural generadora del proceso social de significación. Dicho proceso desencadena la generación de sentido y autenticación cultural.

La autenticidad es una cualidad de las zonas y los monumentos históricos, conservarla bajo límites determinados y previstos sólo puede ocurrir tras la ejecución de una obra de conservación realizada con base en un proyecto desarrollado teórica y metodológicamente.

El plan de conservación para una zona de monumentos o de un monumento histórico, es el contexto de las acciones para desarrollar el proyecto de restauración elaborado para mantener en condiciones determinadas su estado de conservación y su autenticidad. Sin duda, sólo un proyecto de restauración integral de naturaleza interdisciplinaria permite abatir los márgenes de ambigüedad e incertidumbre que todo proceso de conservación ofrece en su ejecución. Contexto necesario para resolver una parte importante de la problemática cultural, económica, política, científica, técnica, de la conservación de zonas y monumentos históricos.

La autenticidad es la diferencia entre una falsificación y su obra original, saber cómo distinguir una de otra no es una cuestión trivial, menos aun, cuando se trata de monumentos históricos. Normalmente “hablamos de falsificación cuando algo que está presente se muestra como si fuera el original, mientras que el original (si existe) está en algún otro lugar”[2]. ¿Cuál es la unidad de medida de la autenticidad; cien por ciento, químicamente puro, único, estilo?. Reducir la autenticidad a las propiedades materiales de los objetos culturales, corre el riesgo de no reconocerla como parte de la interacción cultural de las relaciones de sentido entre los grupos sociales de las que forman parte estos objetos. “En cualquier evaluación, el criterio de la antigüedad tiende (al menos implícitamente) a ser el principal. Aunque fuera posible fabricar en la actualidad artefactos idénticos, no podrían competir en el mercado con los antiguos por el valor que conferimos a los objetos de otras épocas”[3].

El patrimonio cultural de nuestro país es un conjunto de palabras y cosas heterogéneo, plural y diverso. Su conservación auténtica, transformación y substitución están sujeto a los diversos tipos de normas sociales que van desde la convención cultural introyectada y oculta, hasta las disposiciones jurídicas escritas bajo el formato de leyes. Normas sociales generadoras de distintos grados de obligatoriedad para todos los miembros de la sociedad mexicana.

Las leyes escritas solamente constituyen una pequeña parte de la estructura normativa de la vida social; las normas culturales son mucho más numerosas, complejas y significativas; de hecho, constituyen el núcleo del sistema social aunque no siempre se hallen en los textos escritos, pero eso si formando parte de las prácticas sociales de los sujetos. Las leyes escritas y las normas culturales operan diferentes procesos y mecanismos sociales, unas y otras contienen sus propios dispositivos y desarrollos para ejercer diversos grados de obligatoriedad dentro del cuerpo social.

Significación espacial.

El espacio como contenedor de la acción social, por su significado queda contenido en la estructura simbólica de la vida cotidiana de los sujetos, tanto individual como colectivamente. Nadie ignora la complejidad del estudio de las relaciones del hombre con su entorno, nuestra interacción con el socioespacio está mediada por la experiencia, Charles Pierce afirmaba a finales del siglo XIX que "la realidad no la podemos conocer sino es por medio de signos, es el signo el que debe ser traducido y su significado es la suma de los efectos posibles sobre la conducta, lo que el signo hace en el interprete. El signo siempre funciona en relación con otros signos, nunca solo, no hay un signo aislado, siempre está formando parte de alguna red de signos que no tienen punto de partida, es una trama no acabada y ya empezada."[4].

La materialidad del Centro Histórico de la Ciudad de México y el ambiente social de sus antiguos monumentos constituye el significante auténtico del entorno sociofísico y su significación resulta de la interacción de los sujetos sociales y su experiencia emergente con este ambiente. Ambos espacios son objetos culturales, donde están depositados diversos tipos de relaciones y significaciones que convergen, se oponen y se unen sobre ellos. Sus características materiales, de tiempo, formas, propiedades y dimensiones; son el significante auténtico que perciben nuestros sentidos cuando estamos ahí, cuando nos movemos en ellos. Su lógica constructiva junto con sus historias antiguas están ocultas, forman parte de los conceptos, relaciones sociales, trabajos, usos e historias de estos viejos espacios.

Así como las lenguas recortan con sus nombres el mundo de los sujetos y objetos, que no son los mismos en todas las culturas, ni en todas las épocas; del mismo modo, los lenguajes artificiales de las distintas disciplinas históricamente han dividido la realidad en segmentos, en campos del conocimiento; por medio de sus principios, teorías y métodos para confeccionar sus objetos de estudio, lo que ha significado frecuentemente una separación indeseable de los sujetos sociales de sus objetos espaciales urbanos y arquitectónicos. Creo que es posible estudiar la relación del sujeto social con su contexto espacial sin separarlos; más aún, unidos por la relación efectiva de la experiencia del sujeto que ata en los hechos la estructura social con la estructura física del espacio a través de significados colectivos.

De la reparación a la restauración o como intervenir casas viejas

Los arquitectos de nuestro país saben cómo reparar un edificio viejo, pero casi todos ignoran como restaurar ese mismo inmueble si está considerado monumento histórico. La diferencia entre el viejo edificio y el monumento histórico es su significación social y de ella depende su intervención. Reparar o restaurar una casa vieja, son dos caminos distintos para conservar el sentido auténtico de la características históricas y materiales de un espacio arquitectónico, son dos palabras que representan dos procesos sociales para actuar sobre el mismo objeto. La diferencia entre reparar y restaurar opera en diferentes niveles del sentido de la acción: en el plano teórico, metodológico y técnicamente.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (24.2 Kb)   pdf (178.1 Kb)   docx (21.4 Kb)  
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com