Corrupción en Colombia. Los principios morales y éticos en esta sociedad colombiana se han desplomado

CORRUPCION EN COLOMBIA

Colombia es un Estado social de derecho, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática y participativa. Las autoridades de la República velan por proteger a todas las personas residentes de Colombia garantizando así la vida, las creencias y demás derechos y libertades. (Constitución Política de Colombia , 1991)

La Real Academia Española define a la corrupción en las organizaciones como una práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole de sus gestores. (RAE) Por lo tanto, se puede tratar de una depravación moral o simbólica que consiste en hacer abuso del poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Por consiguiente en Colombia la corrupción no es solamente un delito sino un juego de poder y de intereses.

Dicho esto ¿Cómo un país democrático y autónomo ocupa el puesto 90 en el ranking mundial de corrupción de 2016? Siendo un país tan biodiverso y con una producción rica en agricultura, ganadería e incluso en industria, se encuentra por debajo de potencias latinoamericanas como Chile y Uruguay, y a nivel de países como Nigeria, Tailandia e Indonesia (Transparency International , 2016)

Los principios morales y éticos en esta sociedad colombiana se han desplomado. En los últimos 15 años la corrupción de Colombia ha aumentado alrededor de 300%.

Esto debido a los grandes escándalos nacionales de corrupción que abarcan los sectores de infraestructura, transporte, energía y evidentemente la social como los han sido el caso de Agro ingreso seguro, Transmilenio calle 26, La Vía Bogotá - Girardot, Panama Paper, la desnutrición en la Guajira (H., 2013) entre otros.

Enumerar los casos de corrupción en el país sería una tarea ardua y vergonzosa. En este ensayo nos centraremos en el mayor escándalo de los últimos tiempos Odebrecht.

Odebrecht, una constructora Brasilera que ha pagado por lo menos $4,6 millones de dólares en sobornos a funcionarios públicos por contratos de infraestructura, solo en Colombia,  dado que a nivel de Latino América admite haber invertido $788.000.000 millones de dólares en sobornos (Judicial, 2017).

Además, es inaudito que este escándalo haya sido desmantelado por entidades norteamericanas. Y es que no es solo el sector de infraestructura el involucrado, todo el sistema político, toda la unidad Nacional, todo el gobierno, todo el Estado Colombiano está inmerso en esta telaraña de corrupción.

Hasta el Presidente de la República en su campaña “Santos Presidente 2010” habría recibido pagos para sus afiches. Pero esto no solo se queda en el gabinete de Santos también habría infiltración en la campaña de Oscar Iván Zuluaga (Mouthón, 2017).Es inaudito que hasta la mayor “autoridad” de la Nación este teñido de corrupción, pero lo más indignante es que así 77 altos funcionarios de Odebrecht en proceso de judialización estén colaborando con la justicia en Colombia no sirve de nada. Si se tiene dinero en el país no pasa nada con la justicia, se paga un buen abogado un equipo y se paga lo que se tenga que pagar a los funcionarios judiciales corruptos.

En Colombia existen “intocables” porque se habla de escándalos y los que son acusados directa o indirectamente salen a decir que no tienen nada que ver y al final no pasa nada hay impunidad para todos y cada uno de ellos, ¿Acaso son una clase exenta? ¿Algo así como líderes políticos intocables?

Por desgracia en Latino América rige un gobierno presidencialista en donde la mayor parte de las atribuciones descansan sobre la rama ejecutiva (H., 2013), entonces el ejecutivo y el gobierno hacen lo que quieren con las reglas del juego y con los intereses que hay de por medio accediendo así al poder.

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